(JV)
Estas semanas al lado de Valentina habían sido geniales, poder llamarla mi novia lo hacía aún mejor. Definitivamente la amaba, ya no habían más dudas al respecto. Quizá siempre la amé, ya que al despertar del coma, e incluso durante el coma, ella siempre fue lo único que estuvo en mi mente. Su hermoso rostro me acompañaba en todo momento, y lo sigue haciendo. Aún no puedo creer que ahora la tengo a mi lado, en carne y hueso, es como un amor platónico hecho realidad.
Estábamos viendo una película en la sala de su casa, cuando mi mano comenzó a explorar tímidamente el cuerpo de Valentina por debajo de su blusa. Nos dijimos que nos amamos, y después de eso todo se fue volviendo cada vez más intenso hasta que terminamos en su habitación.
Como siempre me pasa desde la primera vez que la vi en la galería, mi cuerpo se desconectó de mi mente y cobró vida propia. Es como si supiera exactamente qué hacer, como si estuviera recorriendo un camino ya conocido. La besé y acaricié con total entrega hasta que en un movimiento rápido Valentina nos cambió de posición y fue ella quien comenzó a hacer el recorrido por mi cuerpo. Su contacto me estaba transportando al cielo, pero no se sentía como algo nuevo. Pensé que se trataba sólo de una de esas sensaciones que había tenido en más de una ocasión de ya haber vivido algo antes, pero conforme sus labios y manos siguieron paseando por mí cuerpo, algunas imágenes borrosas comenzaron a llegar a mi mente.
Las imágenes comenzaron a volverse más claras, eran muchos recuerdos de ella y yo juntas. Pero hasta ese momento eran sólo imágenes, sin información que las acompañara. Ambas en una moto, ambas en el estudio, ambas en la laguna, y muchas más. Subió a darme un beso más en los labios, y en ese momento la primera pieza de información llegó a mi mente, mi nombre: "Juliana". En ese momento mi cuerpo se paralizó, yo estaba totalmente desconcertada, luego cuando Valentina cortó el beso la miré con total confusión, y pensé ¿por qué me habían estado llamando Barbara todo este tiempo?
Luego de eso, mucha más información e imágenes comenzaron a llegar en cuestión de segundos. La quité de encima mío como pude y me puse la blusa para tratar de salir de ahí. Necesitaba aclarar mi mente, necesitaba estar sola y poner en orden todas mis ideas, me sentía muy abrumada, sentía que tenía toda la información desordenada. Valentina se veía preocupada por mi reacción, me preguntaba qué tenía mientras un fuerte dolor de cabeza me atacaba, pero no quería hablar con ella en ese momento, sólo quería estar a solas. Hasta que la escuché usar ese nombre una vez más.
- Barbara, por favor, dime qué pasa - y con eso perdí el control.
- ¡YA DEJA DE MENTIRME! - le grité mientras lágrimas de frustración comenzaban a correr por mis mejillas.
- ¿Mentirte? Pero, ¿de qué estás hablando? - preguntó aún confundida.
- Si, deja de mentirme, ¡deja de llamarme así! - le respondí.
- Pero Barbara... - intentó entender qué sucedía.
- ¡Basta!, recordé, lo recordé todo - le dije aún sin dirigirle la mirada, con la cabeza agachada y mis manos sujetándola debido al dolor - Yo... necesito salir de aquí... Necesito pensar - le dije alzando la cabeza pero evitando mirarla a los ojos, para luego darme la vuelta e intentar salir de la habitación.
- Tú no vas a salir de aquí, y menos en ese estado - dijo abrazándose a mi cuerpo por detrás para impedir que siga mi camino.
- ¡Suéltame! - dije intentando soltarme de su agarre, pero era inútil, ella era más fuerte que yo - Ya no quiero más mentiras, necesito estar sola, por favor, déjame ir.
- ¡No te vas a ir, esta es tu casa! ¡Mírame Juliana!, soy yo, sabes que jamás te mentiría, por favor, todo tiene una explicación - escucharla así de desesperada me desgarraba el corazón, pero en ese momento no estaba dispuesta a entender nada, me cerré totalmente, me sentía muy abrumada por toda la información que paseaba por mi mente.
- ¿Ahora si vuelvo a ser Juliana? ¿Pensabas decírmelo en algún momento o ibas a tenerme engañada por siempre si no recuperaba la memoria? Valentina, ¡suéltame! - seguía forcejeando a pesar de saber que era en vano.
- No puedes volver a irte sin escucharme Juliana, no otra vez, no puedes volver a dejarme - y con esas palabras rompió en llanto aferrada a mi cuerpo. Mi mente era un torbellino, pero en medio del torbellino no podía evitar pensar que ella estaba sufriendo tanto como yo. Me giré para verla a los ojos por primera vez, para mí era como reencontrarme con ella después del accidente. Era ella, mi amada esposa echa un mar de lágrimas por mi culpa. Limpié sus lágrimas y la abracé con todas mis fuerzas para tratar de calmarla.
- Yo jamás te dejaría Val, sólo... necesito poner en orden mi mente - solté un poco el abrazo, sólo lo suficiente para poder mirarla a los ojos - Es demasiada información para procesar - suspiré profundamente - Hagamos algo, iré a la habitación de huéspedes.
- Entiendo - dijo aún triste - No es necesario que te vayas a la otra habitación, yo saldré y te daré el espacio que necesitas.
Y con esas palabras soltamos el abrazo, Valentina recogió su ropa de la alfombra y se dirigió a la puerta. Antes de salir volvió a voltear hacia mí.
- Te amo, no lo dudes ni por un segundo por favor - No me dejó responder y salió cerrando la puerta tras ella.
"Yo también te amo Val" dije en mi mente. Una parte de mí quería decirle que no se vaya, pero otra parte sabía que lo mejor era estar a solas un momento, ya que de lo contrario podría decirle cosas de las que luego iba a arrepentirme. Necesitaba calmarme para luego poder conversar con ella.
Me eché en medio de la cama y me coloqué en posición fetal, abrazando mis piernas. El dolor de cabeza aún persistía, y mi mente seguía corriendo a mil kilómetros por hora. Las lágrimas no dejaban de salir, y poco a poco fui ordenando toda la información que había llegado de golpe a mi mente.
Luego de no sé cuánto tiempo, por fin tenía mis recuerdos completos y ordenados hasta el día del accidente. Sin embargo, por más que intentaba no lograba darle sentido a todo lo que pasó después del accidente. ¿Por qué Valentina no estaba conmigo cuando desperté? ¿Quién es Perlita y por qué decía ser mi tía? ¿Por qué me cambiaron de nombre? Aún le faltaban algunas piezas al rompecabezas.
Por un momento mi mente voló, ¿será que me hicieron pasar por muerta para que Valentina pueda casarse con el tipo ese y ayudar a sus padres? "No, qué estupideces estás pensando Juliana, ella jamás te haría eso" No tenía idea de los motivos que había tenido Valentina para sostener esa mentira por todo este tiempo, pero de algo estaba segura, debía ser un motivo muy bueno. Ella jamás me haría daño, yo confío en ella ciegamente.
Así, perdida en mis pensamientos y aún con algo de dolor, exhausta de tanto pensar y de haber tenido que acomodar tanta información en mi mente en tan poco tiempo, poco a poco me fui quedando profundamente dormida.
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Comentario de sus autoras -Vanne- y -Vonny-
¡Enigma resuelto y deseo cumplido!, Juliana ha recobrado la memoria 🙌🏻 Esperamos hayan disfrutado de este capítulo.
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By –DeaDos-
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¿Quién eres? (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionValentina y Juliana deberán enfrentar muchos obstáculos para poder estar juntas. Esta historia NO me pertenece es una adaptación, se está realizando con AUTORIZACION de sus autoras -DeaDos- • Titulo original: ¿Quién eres? • Autoras: -DeaDos- • Shipp...