¿Quién eres? (Juliantina AU)- Adaptación

¿Y si te cansas de esperar?

(VC)

Estuvimos conversando con Perlita por un largo rato. Ella vive a unas cuadras de la galería, así que me contó un poco sobre la zona y la gente por ahí. Al escucharla confirmaba que había hecho una buena elección respecto a la ubicación de la nueva galería, sentía que este lugar me traería muy gratas sorpresas.

- Y cuéntame Perlita, ¿a qué te dedicas?

- Yo soy médico, con especialidad en neurología - me contó orgullosa.

- Wow, felicitaciones, debe ser una carrera muy sacrificada.

- Si, pero vale totalmente la pena - respondió con seguridad - ¿y tú pintas?

- No, yo sólo administro la galería. Quien pintaba era mi esposa, pero falleció hace unos meses en un accidente - le dije dirigiendo mi mirada a mi anillo.

- Yo... lo siento mucho... - se disculpó, pero ella no tenía como adivinar lo que generaría su pregunta.

- No te preocupes. No te diré que ya lo he superado porque creo que eso nunca va a pasar, pero al menos ya puedo tocar el tema sin echarme a llorar.

- Debe haber sido muy difícil para ti.

- No tienes idea de cuánto, ella era mi vida entera. Pero no podía echarme a morir, no es lo que ella hubiera querido, por eso me he dedicado a sacar adelante nuestra galería.

Flashback

"¿Nunca lo ha hecho con nadie?" me pregunté en mi mente. Sabía que Juliana no tenía mucha experiencia, sus tímidos besos me lo decían, pero nunca pensé que fuera virgen. Por alguna extraña razón escucharla decir eso me causó ternura. Eso significaba que no había existido nadie antes.

Me perdí por unos segundos en mis pensamientos hasta que noté el temor en su rostro.

- Bebé, no tienes nada porque disculparte - le dije tomando su rostro con ambas manos para que levante la mirada, depositando un beso en su frente - no vamos a hacer nada que tú no quieras, tenemos todo el tiempo del mundo para que suceda, y pasará cuando te sientas lista - le dije con el tono más suave y tierno que pude.

- Pero Val, no sé cuándo llegue a estar lista ¿y si te cansas de esperar? - dijo con la voz algo temblorosa, volviendo a apartar su mirada.

- Juliana mírame - le dije volviendo a dirigir su rostro hacia mí - eso no va a pasar nunca - comencé a decirle mientras acariciaba sus mejillas - yo contigo no tengo ningún apuro, disfruto de cada momento que paso a tu lado, y no cambiaría lo que tenemos por absolutamente nada. Por ti yo podría esperar toda mi vida si es necesario princesa, lo que siento por ti no está condicionado a nada - terminé de decirle con el corazón en la mano, porque cada palabra era cierta.

Aunque sus ojitos se iluminaban con mis palabras, pude notar que seguía sin estar completamente convencida. Aún había algo de temor en su mirada, y yo necesitaba darle toda la seguridad del mundo.

- ¿Qué pasa chiquita? - le pregunté tratando de descifrar lo que pasaba por su mente.

- Yo... - comenzó a decir mientras se abrazaba a mí, aún seguía sentada en mis piernas, y escondió su rostro en mi cuello - tengo miedo de decepcionarte, Val tú has estado con muchas chicas y yo... - en ese momento entendí que mi pasado era a lo que ella tanto temía.

- Juls - la interrumpí y comencé a acariciar su pelinegra cabellera - yo nunca podría decepcionarme de ti. Mi vida antes de conocerte era vacía, nunca ninguna chica me hizo sentir nada especial; sin embargo, tú con sólo una mirada logras atravesarme el alma, con sólo una sonrisa me llenas de paz, con sólo un beso me transportas al cielo, con sólo una caricia me estremeces todo el cuerpo - la separé lentamente para mirarla - jamás podría compararte con nadie bebé, porque el día que estés lista y pase será también mi primera vez haciendo el amor - terminé de decirle y vi como el temor en su rostro se desvanecía. Me acerqué y le di un tierno beso en los labios, y al separarme de ella vi su hermosa sonrisa.

- Gracias por ser tan tierna y paciente conmigo Valentina. Tú para mí también eres muy especial, y me haces sentir cosas que nunca nadie me había hecho sentir - dijo ya tranquila.

- Bebé, tú has tenido algunas parejas antes, ¿puedo preguntar por qué nunca pasó nada? - pregunté con algo de curiosidad, con tono dulce, tratando de no incomodarla.

- Pues, mi abuelo siempre me contaba cómo conoció a mi abuela, cómo se enamoraron, sobre su boda, y que ella fue el amor de su vida. Pase gran parte de mi adolescencia y juventud soñando con una historia de amor como la de ellos. Cuando fui consciente de que en estos tiempos las cosas ya no son como antes, quise que la persona con la que tuviera mi primera vez sea al menos alguien de quien yo estuviera enamorada, y aunque como dices he tenido algunas parejas, nunca sentí que fueran la persona correcta - yo escuchaba atenta a todas sus palabras - Val, yo sé que tú eres la persona correcta, y lo sé porque así lo siento, es algo que no puedo explicar, pero aún no me siento lista - terminó de decir y aceleró mi corazón.

- Yo sabré esperarte chiquita - le dije dándole otro beso - No sabes lo importante que eres para mí - y terminé abrazándola. Nos quedamos así por un rato hasta que tuvimos que irnos para la galería.

Fin del Flashback

Hablamos un momento más hasta que llegó la hora de retirarme.

- Creo que ya es hora de irme, ha sido un verdadero gusto Perlita, espero verla por acá nuevamente.

- El placer fue todo mío Valentina - dijo para después darse la vuelta y retirarse, pero no llegó a dar ni un paso y volvió a voltear en mi dirección - Disculpa, ¿puedo hacerte una consulta?

- Sí, claro.

- ¿Es necesario haber estudiado arte para que se exhiba el cuadro de alguien? - preguntó algo dudosa.

- Bueno, son muy pocos los aficionados que logran que sus pinturas se muestren, pero no es imposible - le respondí con algo de curiosidad - ¿Por qué la pregunta?

- Es que mi sobrina pinta, y yo creo que es muy buena, pero puede ser sólo el cariño que le tengo - respondió medio apenada.

- Y qué te parece si traes algunos de sus cuadros y te doy mi opinión objetiva - le dije y una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Lo cierto es que no perdía nada viendo sus cuadros.

- ¿En serio no te molesta? No quisiera hacerte perder el tiempo.

- No, para nada, puedes traerlos mañana mismo si gustas, estaré acá a la misma hora que hoy.

- Muchas gracias, en verdad lo aprecio mucho. Nos vemos mañana entonces.

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By – DeaDos-