No soy un asesino

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(JV)

Enterarme que había sido el papá de Valentina quien le había pagado a Perlita para que me desconectara cuando estuve en coma fue algo muy difícil de asimilar. Siempre supe que sus padres estaban en contra de nuestra relación, sobre todo cuando se enteraron que nos habíamos casado, pero jamás pensé que su odio pudiera llegar a tanto.

Aún no sé cómo he podido disimular delante de Valentina, pero lo cierto es que, de sólo imaginar lo que va a sentir ella cuando se entere, se me rompe el corazón. No quiero que sufra, y aunque la relación con su papá nunca fue la mejor, sé que en el fondo igual lo quiere.

Por otro lado, yo ya no puedo vivir escondida por más tiempo, así que le pedí a Valentina que inicie con todo el papeleo para aclarar que no estoy muerta. De hecho, al día siguiente fuimos a conversar con su abogado para que inicie el proceso, que no sería muy largo ya que conmigo ahí no era difícil de probar que estoy viva. Nos dijo que en máximo una semana, que por cierto se cumple hoy, todo estaría listo y se enviaría una notificación a Lucho para informarle de la anulación de su matrimonio.

Hoy Valentina fue a arreglar todo para la inauguración de la nueva galería, ya se había retrasado suficiente y no queríamos que se siga postergando. Además, era una buena forma de retomar nuestras actividades. Me pidió que la acompañe, y debo aceptar que moría por hacerlo, en todo este tiempo no queríamos separarnos ni un solo momento, de paso hubiera sido una buena manera de informar mi regreso a todos, pero yo quise aprovechar para arreglar otro asunto, así que le dije que prefería quedarme en casa.

Luego de que se fue llamé a Perlita y le pedí que por favor viniera a verme. No pasó mucho tiempo y ya estaba tocando el timbre de la casa.

- Hola Perlita, muchas gracias por venir tan rápido.

- Hola Juliana, no tienes nada que agradecerme, dime para que soy buena.

- Bueno, primero quería preguntarte... ¿Estás cien por ciento segura de que fue el papá de Valentina quien te pagó para que me desconectes?

- Jamás olvidaría la cara de ese hombre - respondió con rabia - A menos que tenga un hermano gemelo, estoy segura de que fue él - Suspiré resignada, y junté todo el valor que necesitaba.

- Bien, entonces creo que es momento de ir a hablar con ese hombre. Sé que es pedirte demasiado, sobre todo después de todo lo que ya has hecho por mí, pero la única forma de que no lo niegue es si tú vas conmigo.

- ¿Y qué piensas decirle? Creo que es muy peligroso Juliana.

- No me hará nada estando ahí, y le dejaré claro que si me llega a pasar algo, todo el mundo sabrá que él fue el culpable y se tendrá que pudrir en la cárcel.

- No sé si sea buena idea, pero no te dejaría ir sola ni loca. Yo voy contigo.

- Muchas gracias Perlita.

Le dejé una nota a Valentina comentándole que había salido un momento con Perlita, y que procuraría no tardar. Salí decidida y me dirigí, por primera vez, a la gran empresa propiedad de los padres de Valentina. Llegamos y pedí hablar con él, cuando preguntaron quién lo buscaba dije que su nuera, sabía qué pensaría que se trataba de una broma, pero su curiosidad podría más. Luego de unos minutos nos dijeron que podíamos pasar a su oficina.

- Buenas tardes Sr. Carvajal - Entré saludándolo. Sus ojos se abrieron inmensos al ver a Perlita, después de todo a mí no me conocía en persona ya que Valentina no quiso exponerme a un mal trato por parte de sus padres.

- ¿Usted? - dijo señalando a Perlita - Entonces... Tú... - Dijo esta vez dirigiendo su mirada hacia mí, y su cara de sorpresa era cada vez más grande.

- Sí, yo soy la esposa de su hija, a la que usted quiso matar.

- Pero... ¿Cómo es esto posible?... Tú... Tú estabas en coma, se supone que jamás despertarías... - Se sobaba los ojos como si estuviera viendo un fantasma.

- Para su muy mala suerte desperté del coma y ya estoy completamente recuperada. Estuve en coma por un mes, y gracias a Perlita que no quiso cumplir con su horrible pedido aún sigo con vida.

- ¡No!... ¡No me estás entendiendo!... A mí me dijeron que era imposible que despertaras, que siempre dependerías de esas máquinas y que sólo sería cuestión de tiempo para que fallecieras, pero que ese tiempo podían ser días o años. Yo no quería ese futuro para Valentina, sabía que ella jamás perdería las esperanzas y se ataría a esa cama de hospital de forma indefinida. Por eso accedí a la sugerencia de desconectarte, me dijeron que era la mejor opción, porque ya no se podía hacer nada más, y así no alargar el sufrimiento de Valentina, ni el tuyo. Sabía que por no ser familiar directo no podía tomar esa decisión, y busqué a tu doctora para ofrecerle dinero. Pero todo fue por el bien de Valentina, sólo quise adelantar lo inevitable.

- Yo jamás dije que era imposible que Juliana se recuperara. Es cierto que su futuro era incierto, pero eso no significa que estuviera condenada a morir - dijo Perlita, mientras yo seguía tratando de procesar toda la información.

- Pero, se supone que le pidieron información a usted sobre su estado - dijo el papá de Valentina exaltado.

- Nunca nadie preguntó por Juliana, por eso pensé que ella no tenía a nadie en el mundo - le respondió Perlita.

- Igual lo que dice no explica el accidente que orquestó - reaccioné por fin.

- ¿Accidente? ¿Y ahora de qué demonios estás hablando? - preguntó frustrado.

- El accidente que tuvimos fue planeado. Alguien cortó los frenos de mi auto e inventó un evento que no existía para hacerme conducir por aquella carretera.

- ¡Yo no tuve nada que ver con eso! Jamás pondría la vida de mi hija en peligro.

- Se supone que Valentina no estaría conmigo ese día.

- De todas formas, yo no soy un asesino - Se sentó en su silla, apoyó los codos en su escritorio y apoyó su cabeza entre sus manos - Es cierto que jamás estuve de acuerdo con la orientación de Valentina, y que no estuve de acuerdo con que se casara, pero cuando tomó esa decisión decidí dejarla vivir su vida. No supe de ella en muchos meses hasta que me llamaron del hospital diciendo que había tenido un accidente. Cuando recibí la llamada estábamos aquí con mi esposa y Lucho, y los tres salimos disparados al hospital. Lucho fue a preguntar por tu estado y vino a decirme lo que les dije, que no tenías esperanzas. Fue él quien me dio la idea de pagar para que te desconecten porque supuestamente tu muerte era inevitable.

Y en ese momento muchas piezas comenzaron a acomodarse en mi mente. ¡Lucho!, él fue quien me llamó ese día inventando lo de la inauguración de esa galería, sabía que había escuchado esa voz antes.

- Lucho, él fue quien planeó todo el accidente - dije como un gran descubrimiento. El papá de Valentina alzó la cabeza y me quedó mirando con algo de incredulidad. Le conté todo lo que habíamos averiguado en este tiempo, le dije que reconocí su voz de la vez que recibí aquella llamada, y sobre todo, Perlita le dijo que ella jamás habló con Lucho sobre mi salud, y que todo lo que él le había dicho era completamente falso. Pude ver como la cólera se fue apoderando de él, y luego de quedarse callado por un momento intentando procesarlo todo, lo mandó a llamar. Minutos después alguien tocó la puerta de su oficina.

- Adelante - dijo el Sr. Carvajal.

La puerta se abrió lentamente, pero para sorpresa de todos quién se asomó fue una mujer.

- Señor disculpe, me informan que Lucho no está. Salió hace un rato. Recibió un documento y luego de leerlo salió furioso del lugar. Según me comentan dijo algo como "Está loca ni crea que se va a deshacer de mí".

- Está yendo a buscar a Valentina - dije con profundo temor.


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By –DeaDos-

¿Quién eres? (Juliantina AU)- AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora