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Harry e Isa visitaban a su abuela otra vez.

Harry se sentía muy cansado como para llegar a casa a cocinar, así que le escribió a su madre. Ella tenía las tardes de los martes libres, él lo sabía.

Harry estaba acostado en la cama que tenía en casa de su madre, mientras Isa y Grace estaban en la sala.

Últimamente estaba un poco más agotado de lo normal. El trabajo era extenuante, las fechas especiales eran las más duras, todas las empresas querían publicidad masiva, y todos lo querían todo al mismo tiempo, en el mismo lugar. Harry amaba su trabajo, pero necesitaba mandar a la mierda a un par de clientes demasiado insistentes a veces. Trabajar con diferentes compañías en la misma época alta del año, a veces era extenuante.

Descansaba sus ojos mientras reproducía una melodía tranquila en su celular, eso siempre lo ayudaba a centrarse otra vez. Era un amante de la música, incluso le enseñaba algunas melodías a Isa mientras esta dormitaba en la cama.

Por otro lado, Isa estaba creciendo. Eso era extenuante también, cada vez necesitaba más atención, y tiempo y Harry amaba eso, pero él no podía hacerlo solo. Últimamente, aceptaba la ayuda de Louis muchísimo más. Realmente era buena y bien recibida esta vez.

- ¡Mamá, mamá, mamá!

Harry se levanta cuando Isa lo llama. Sale despacio de la habitación y las encuentra a ambas en la sala. Un poco alarmado cierra la puerta y se para frente a su madre e hija.

- ¿Qué pasó, mi amor?

- ¡Mida lo que hicimos!

Harry observa una pequeña torre con piezas de jenga y una de las muñecas de Isa sentada en la cima.

- Wow, es hermoso. Deberías construir nuestra casa.

Isa ríe ruidosamente y Harry camina hasta ella para sentarse en el sillón de la sala.

- ¿Podemos quedarnos un rato más? -pregunta Harry desde el sofá, Grace se voltea para verlo de frente- tengo algunas cosas que hacer en la computadora y sería bueno que Isa siga construyendo torres mientras lo hago.

- Claro que sí, cariño.

Harry asiente con una sonrisa a medias. Realmente estaba un poco estresado, tal vez bastante.

- Gracias, mamá.

Se toma unos minutos más en el sofá, realmente enfocado en nada, antes de caminar hasta la mesa del comedor para sacar su laptop y sentarse a trabajar.

Comienza a revisar los artes que están hechos para diferentes compañías y revisar de forma estratégica que lugar es más conveniente para cada una de ellas. Ellos básicamente tienen todas las vayas publicitarias de la ciudad reservadas, así que solo tiene que encontrar la manera de acomodar a las compañías correctamente para que todos estén satisfechos y no haya ningún tipo de quejas cuando los anuncios se publiquen y se coloquen en las vayas.

Pasa alrededor de una hora, o dos. Harry ha avanzado considerablemente y ya tiene casi todos los anuncios acomodados, le faltan un par de cosas que resolver todavía, pero puede estar tranquilo para resolverlo el resto de la tarde.

Él puede escuchar a Isa y a su madre conversando de vez en cuando, sobre todo a Isa contando cómo le fue el fin de semana. No presta atención realmente, solo hace de esto de silenciar el ruido en su cabeza y continúa trabajando en su computadora.

Unos minutos después, la tele se enciende y Grace le pone a Isa una caricatura antes de acercarse a Harry.

- ¿Dormiste en la casa de Louis?

Harry parpadea con la visión enfocando a su madre y cerrando su laptop. Abre y cierra la boca un par de veces con la mirada insistente de Grace sobre él.

- ¿Cómo es que...?

- Isa me contó lo bien que la pasó en casa de su padre y cuánto se divirtió viendo películas, ademas que luego llegó su mamá para traerle un pijama y que ella durmiese con su papá. Diciendo que en la mañana desayunaron panqueques y que tú le pusiste mermelada en lugar de miel al tuyo.

Harry respira profundo.

- Sí. Él me lo pidió, yo accedí.

- No tienes que darme explicaciones, Harry. Eso lo sé. Pero, ¿puedes escuchar un consejo?

Harry no quería escuchar ningún consejo ahora, sólo quería descansar.

- Sí. Mamá.

- Mantén siempre las cosas claras. No lo digo para Louis, lo digo para ti. Mantente fiel a ti mismo y no intentes engañarte.

- No lo hago, mamá.

-Eso espero. Sabes que no puedes mentirte a ti mismo, ¿verdad? Tal vez a mí, a Louis o a Isa; pero no a ti.

- No entiendo que intentas decir, mamá.

Harry no quería suponer que su mamá estaba tratando de decir que él estaba interesado en Louis o algo así.

- No intento decir nada. Sólo tú sabes lo que sientes y cómo lo manejas.

- Yo no siento nada. Solo hago lo que pienso que es correcto para mi hija.

- Lo sé. Pero tienes que saber que tu hija siente de una manera diferente a ti. Son más perceptibles, más atentos, no se les escapa nada, Harry.

Grace sonríe apenas. Una sonrisa cariñosa.

- No sé a qué te refieres.

Harry desvía su vista, pero la regresa de inmediato, no puede evitar la mirada de su madre, o ella tendrá la razón.

- Me refiero a que, ella podría acostumbrarse, a dormir en casa de Louis, contigo.

- Dormí en otra habitación, mamá.

Grace asiente una vez.

- Además, puede acostumbrarse. Es el acuerdo que tenemos, ella puede dormir allí mientras yo esté allí.

- ¿Y él puede dormir en tu casa también?

- No. En mi departamento no hay otra habitación donde él pueda quedarse.

Grace se sienta frente a Harry, toma una de sus manos y lo mira directamente a los ojos.

- Mantente fiel a ti mismo. No te engañes, cariño.

- Eso hago.

- No te enfades conmigo, solo intento ayudar.

Harry respira profundo antes de responder.

- Lo sé, y lo haces. Gracias, mamá.

- Siempre, para lo que necesites. Incluso cuando no quieras escuchar lo que tengo para decirte.

Harry sonríe apenas, su madre no tiene idea de lo que dice, él está seguro sobre sus sentimientos, Louis es el padre de Isa. Ya está, eso es todo. Es lo único que los une.

Should we fall in love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora