Should we fall in love?

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Cinco meses más han pasado desde que Louis entró a sus vidas.

Lo estaba haciendo de maravilla, se esforzaba por hacer sentir a Isa amada y le compraba todo lo que estaba a su alcance, a Harry a veces le molestaba que no le dijese que no, pero no decía mucho.

El rizado empezó a recibir una pensión por parte de Louis. Y aunque le reclamó que no necesitaba su dinero y que no era necesario porque él podía mantener a su hija, Louis se negó a dejar de dársela.

La semana pasada Louis había llamado a Harry, el sábado por la tarde y el castaño de ojos azules quería llevar a Isa a comprar un par de zapatos y luego ir por helados.

Harry empezaba a darse cuenta que Louis se estaba convirtiendo en un padre de fin de semana. Un padre de medio tiempo.

Para Harry, ser padre no era así. Ser padre era algo de tiempo completo, era algo de todos los días, y tal vez iba a ocasionar problemas para Isa que Louis solo aparezca los fines de semana. Entonces, se molestó.

Claro que fue Harry quien dijo que sólo podía verla los fines de semana, pero Louis no se opuso en ningún momento, y se acostumbró a ese horario fácilmente, incluso parecía contento con eso.

Aunque Harry estaba aterrado de que Louis pudiese hacer sufrir a su pequeña si alguna vez decidía irse, también algo le decía que por lo pronto, Louis se quedaría. Tal vez era el brillo en los ojos del mayor cuando miraba a Isabella, o como parecía disfrutar cada pequeño detalle que Isa tenía con él; cómo siempre buscaba estar en contacto físico con la pequeña y cómo la llenaba de palabras de afirmación cuando esta se sentía triste o lloraba.

En realidad, Louis lo estaba intentado mucho, y lo estaba haciendo relativamente bien.

Harry estaba siendo un poco inflexible.

- ¿Harry?

Una llamada telefónica. Harry estaba en casa de su madre con Isa. Grace jugaba con Isa y le enseñaba un poco de los colores y los números, era viernes por la noche y Harry había decidido que se quedarían a dormir en casa de su madre. Era cómodo para él, además de que Isa amaba a Grace, él podía desconectarse un poco y aprovechar un poco de tiempo libre.

- Hola.

- Hola, Harry. Quería saber dónde nos encontraremos el sábado y a qué hora, y cuánto tiempo crees que estarán conmigo.

Louis suena apresurado, y se escucha ruido detrás de su voz, Harry puede deducir que está en la calle.

- No lo sé, Louis. ¿Estás ocupado?

Harry estaba un poco más irritante que de costumbre. Todos esos pensamiento de Louis no tomándose en serio el papel de padre rondaban por su cabeza, y mucho más en este momento. Louis ni siquiera lo sabía, pero Harry estaba molesto.

- No, es solo que mis compañeros tendrán una reunión y no les he confirmado porque no sé si estaré libre.

Harry lo medita unos segundos antes de responder.

- Dime a qué hora será tu reunión, para asegurarme de llevarme a Isa antes de que su padre tenga que irse con sus amigos.

- No lo sé, por eso te pregunto hasta qué hora podré estar con Isa.

- Mañana nos vemos en mi casa, a partir de las dos de la tarde. Cuando tengas que irte, te vas.

Harry no espera una respuesta y corta la llamada.

- ¿Todo bien, cariño? -pregunta Grace levantando la cabeza desde la sala.

Isa está acostada sobre su regazo mirando el televisor.