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Finalmente, Isa cumplía cuatro años.

Ella estaba bastante emocionada con su cumpleaños, y había insistido en que la temática sea del hombre araña.

En realidad, no era algo muy grande, solo una pequeña reunión con su familia más cercana, pues había tenido una pequeña celebración en el kinder también.

- ¿Dónde están tus zapatillas rojas, Isa?

Louis buscaba entre los zapatos de Isa sus converse rojas para poder terminar de vestirla.

Su celular suena en su bolsillo antes de que Isa pueda responder.

- ¿Aló?

- ¿Crees que dos regalos sean suficientes?

Louis frunce el ceño, del otro lado de la línea se escucha ruido y la voz de una mujer.

- Mamá. Un regalo es suficiente, en realidad.

Jane bufó.

- ¿Ella necesita alguna prenda en específico? ¿Pantalones, camisetas, camiseta de manga larga, vestidos, ropa interior, calcetines o algo?

- No necesita nada, mamá. Necesita que lleguen a tiempo. Está ansiosa.

- Dime una prenda, le compraré algo más.

- Cómprale una falda o un vestido, a ella le encantan.

- Está bien, amor. Nos vemos en un rato. Adiós.

- Adiós, ma.

Louis cuelga el celular y sonríe. Encontró las zapatillas.

Jane, la madre de Louis, y Henry, su padre, habían visitado Londres para las fiestas de fin de año, con el único fin de conocer a Isa, luego de largas conversaciones con Louis y Vic sobre lo maravillosa que era la pequeña rizada.

Isa estuvo completamente emocionada con eso. Harry y Louis llegaron a un acuerdo para que las dos familias pasen juntas la Navidad. Isabella era la más beneficiada con eso. Su abuela Grace, y sus abuelos, Jane y Henry, sus padres e incluso su tía Victoria, la llenaron de mimos durante dos largas semanas. Ella estaba acostumbrada a la familia pequeña de su mamá, pero le emocionaba muchísimo convivir con una familia más grande, como la de Louis.

- ¿Encontlaste los zapatos, papá?

- Sí, mi amor. Ven para que te los ponga.

Isa se acerca y se sienta en la cama, para que Louis le pusiese los zapatos y completar su disfraz.

- ¿Cuánto falta, papá?

- Una hora, querubín.

Harry entra en la habitación y busca alrededor de la habitación con la mirada.

- Isa, ¿dónde dejaste tu pulsera?

- Aquí, mamá.

Louis ríe brevemente.

- La tiene puesta, Hazz.

Harry observa la muñeca de Isa, y evidentemente la pulsera está allí.

- ¿Estás lista, entonces?

- ¡Sí!

Harry asiente y vuelve a salir de la habitación. Isa y Louis salen detrás de él.

- ¿Estás subiendo? -pregunta Louis.

- Voy a recoger algunas cosas más, antes de subir.

- Te ayudo. Dime qué más hacer.

El cumpleaños sería en la terraza del edificio de Harry, así que Louis intentaba ayudar en todo lo que Harry le permitiese.

Should we fall in love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora