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Louis se sentía feliz.

Algunas semanas habían pasado desde que la noticia de que un nuevo miembro se uniría a su pequeña familia se había anunciado. Grace estaba tan feliz por ellos, estaba tan feliz de que la situación fuese tan emocionante para ellos, incluso para Isa. Vic, y los padres de Louis también demostraron su felicidad a través de mensajes y videollamadas. Victoria les aseguró que quería estar al tanto de las ecografías y quería enterarse también cuando sepan la fecha de nacimiento, ella quería poder hacerse un espacio y viajar a conocer a su nuevo sobrino, o sobrina.

Louis estaba recapitulando cada momento que tuvo que pasar para llegar hasta allí. Estaba deseando aprender del embarazo, estaba deseando poder amar a Harry tanto, que se sienta tan amado, que lo transmita al bebé. Estaba deseando tanto que Isa los acompañe con emoción durante cada etapa.

- Mi lindo chico. Mira cómo crece tu vientre -murmura el castaño.

Harry está dormido, hasta donde Louis sabe. Es temprano en la mañana, Isa también duerme porque es sábado, ellos disfrutan de dormir hasta tarde los fines de semana, pero Louis está disfrutando admirar a Harry también.

Están en verano, y el rizado duerme en bóxers y camiseta. Louis puede observar el pequeño bulto que se forma en la parte baja del estómago del rizado. Puede admirar con cariño esa parte gracias a la camiseta enredada por encima del pecho del rizado, dejando al desnudo su estómago.

Louis se acomoda para quedar a la altura del vientre y poder acercar su rostro allí. Tal vez es muy pequeño, tal vez sea lo más ridículo que ha hecho jamás, pero ahí dentro hay una vida, y él ama a esa vida.

- Amor mío. Estamos ansiosos por tu llegada. Deseamos con ansias poder sostenerte en nuestros brazos.

Harry se remueve en la cama y Louis sonríe, apoyando su mano sobre el vientre del rizado y besando el hueso de su cadera.

- Mhm -Harry se da vuelta y queda observando en dirección a Louis, pero tiene que bajar la mirada para encontrar al castaño- ¿qué haces, cariño?

- Buenos días, mi cielo.

- Buenos días.

- ¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien?

Harry ríe, estirando sus brazos hacia Louis e invitándolo a deslizarse hasta su lado, sus rostros a la misma altura.

- Muy bien.

- Me alegro mucho.

Harry sonríe y se acerca a besar los labios de Louis.

- ¿Qué tal dormiste tú?

- Como un bebé -responde el castaño con una sonrisa.

- Esto es asombroso.

- ¿El qué, mi vida?

Harry apoya su mano sobre su vientre y busca a tientas la de Louis con la otra.

- Esto. Lo que hubiese dado yo por este simple momento hace algunos años.

Louis sonríe con nostalgia.

- También yo.

- Ahora lo tenemos, es lo que importa.

- Mañana tenemos un día importante. ¿Crees que Isa debería acompañarnos?

Harry asiente.

- Sí. Creo que debería hacerlo. Quiero involucrarla tanto como sea posible, ella nos dirá cuando no quiera hacer alguna cosa.

- ¿Solo los latidos, verdad?

- Sí. Mañana podremos escuchar sus latidos.

Louis sonríe, besa los labios de Harry y sus manos recorren la desnudez de sus piernas, pero se ven interrumpidas en su camino cuando la puerta se abre.

Should we fall in love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora