Should we fall in love?

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Harry puede recordar perfectamente este momento, años atrás.

La diferencia es inmensa alrededor suyo, pero el sentimiento es exactamente el mismo

Todavía puede sentir como si su corazón estuviera a punto de salirse de su caja torácica, puede sentir que su mundo se disminuye a aquellos pequeños y delgados deditos que envuelven su índice, negándose a alejarse más del cuerpo que le dio forma y vida, más de lo que ya lo alejaron.

Harry no quiere dejar de verlo, sabe que Louis e Isa están justo al lado suyo, observando al pequeño bebé, y sabe que su madre está justo afuera, esperando a que la dejen pasar, sabe que incluso los padres de Louis están en camino y sabe que Vic camina con ansiedad por el pasillo de afuera; pero su mundo entero está ahí, sosteniendo su índice, sosteniendo su mano y acariciando sus cabellos. Abrazándose a su alrededor.

- Es muy pequeñito -murmura Isa.

Harry sonríe visiblemente, dientes brillosos y reluciendo de punta a punta, asiente sin despegar la vista de los ojos cerrados que se apoderan completamente de él.

- ¿Yo era tan pequeñita?

- Como un maní -responde Harry.

- Ew.

Harry ríe, desvía su mirada solo para encontrarse con un deja vu, mirando el salto temporal, ahora Isa está parada completamente por su cuenta, vestida, completamente por su cuenta, peinada con ayuda de su padre y observando con sus grandes ojos azules a Harry.

- No, eras tan pequeña como un maní cuando estabas en mi vientre, cuando naciste, también fuiste así de pequeña, un poco más incluso. Eras todo lo que podía ver.

Louis acerca su mano hacia la de Harry y apoya su pulgar sobre los delgados dedos del bebé.

Harry creyó que su cuerpo iba rechazar cualquier toque de Louis en este momento, aunque rogaba porque no pasara.

Sus ruegos fueron en vano, porque cuando Louis apoyó su mano sobre la suya y continuó con las caricias en su cabello, él sólo podía pensar en cuanto lo amaba, en cuan feliz se sentía de que Louis estuviese aquí.

- Puedes sostenerlo, quiero abrazar a mi bebé más grande.

Louis observa a Harry con ojos grandes.

- ¿Seguro? No sé... no sé cómo...

- Toma su cabecita primero, asegúrate de que se mantenga abrigado, y acomódalo en tus brazos, que su cuerpo se mantenga acurrucado a ti.

Louis asiente, con la mayor delicadeza que puede intenta de a poco y despacio desenredar de las mantas de Harry a su pequeño bebé.

Sus dedos casi cubren por completo su cabeza, la palma de du mano sostiene casi la mitad de su espalda y Logan cabe perfectamente en sus antebrazos.

Harry hala de la mano que sostiene la de Isa para invitarla a subir a la camilla con él. Sabe que puede ser confuso, y quiere aclarar cualquier duda, pero sobre todo, quiere darle la seguridad de que ella fue igual de adorada al nacer.

- ¿Papá?

Louis es ahora quien no puede despegar sus ojos de la pequeña criatura en sus brazos, busco una posición cómoda en su brazo izquierdo donde puede mantener a Logan cerca y observarlo detenidamente. Sus ojos se cristalizan cuando los dedos de su pequeño bebé se sujetan de su índice tal como al de Harry.

- ¿Sí, mi querubín?

Isa parpadea, traga saliva y observa a Harry con las pestañas mojadas, grandes ojos azules, no deberían derramar agua salada.