Los días habían sido difíciles para Harry. En realidad, era un poco ridículo que extrañase tanto a Louis e Isa. No de la forma común, cuando preferirías que una persona esté ahí contigo, sino que genuinamente su cabeza creía que en algún momento al llegar al piso en el que se hospedaba, iba a encontrar a Louis e Isa allí, o que un día de esos se despertaría porque Isa estaría allí pidiéndole que le prepare panqueques porque a Louis no le salen igual, o a Louis despertándolo con mimos y besos porque se le hará tarde para ir al trabajo.
Agradecía que los días lejos de casa se hayan terminado, y aunque su avión se había retrasado, finalmente estaba en tierra inglesa, esperando la orden del piloto para bajar del avión.
Agradecía también que el próximo feriado era esta semana y que formaría un puente desde el miércoles, por lo que podría pasar cinco días rodeado de la compañía de su pequeña familia.
Finalmente baja del avión y no quiere correr hacia las puertas de salida cuando está en lo zona de desembarque, pero casi lo hace, sus piernas largas dan pazos grandes y apresurados. Está esperando con ansías ver a Isa y a Louis detrás de esas puertas automáticas.
Una llamada es la causante de la vibración en su bolsillo. Harry mira el nombre e ignora la llamada, está a dos pasos de Louis, ellos pueden esperar diez segundos más.
Harry cruza las puertas automáticas con una sonrisa grande y sus ojos buscan con desespero alrededor de las personas. Su sonrisa desaperece y su ceño se frunce para reemplazarla. Desbloquea su celular y le marca a Louis.
- Hola, bebé.
- Louis, ¿dónde están?
- En casa, ¿por qué?
Harry suspira con pesadez.
- Creí que vendrían a buscarme.
- ¿Qué dices? Tu vuelo recién va salir. ¿Se volvió a retrasar? ¿No debería haber despegado ya?.
- Sí. Mi vuelo ya salió, ya llegué, y no hay nadie aquí.
- No... me dijiste que tu vuelo se retrasó tres horas.
- Te dije que se retrasó dos horas.
- Estoy seguro que leí el número tres.
- ¡Te confundiste! Te dije que fueron dos.
Harry puede escuchar a Louis suspirar del otro lado.
- Lo siento, mi amor. Puedo ir ahora mismo, pero ¿quieres esperarme o prefieres tomarte un taxi?
Harry inhala profundo antes de exhalar y responder.
- Tomaré un taxi y se lo cargaré a la empresa. Los veo en casa
- Está bien. Disculpa, amor. Aquí te esperamos.
Harry cuelga la llamada y sale a la calle para poder buscar aquellos taxistas con la tarifa más cara de toda la ciudad, son los que rondan el aeropuerto.
El camino a casa es corto, gracias a que el tráfico es ligero y el conductor se apresura en llegar. Harry no puede esperar a finalmente llegar a su hogar. Saluda velozmente al guardia en la entrada y se apresura en pulsar el botón de su piso, busca sus llaves en su mochila, agradeciendo mentalmente a su yo del pasado por haberlas llevado. Cuando el ascensor abre sus puertas y sus piernas se apresuran en salir y llegar hasta la puerta de su apartamento, sus manos se apresuran en abrir la puerta y su sonrisa no tarda en llegar a su rostro gracias al panorama con el que se encuentra.
- ¡Mamá! -Isa salta fuera del sillón cuando escucha la puerta abrirse y corre en dirección a Harry.
El rizado la carga abrazándola, y la pequeña llena de besos sus mejillas.

ESTÁS LEYENDO
Should we fall in love?
FanfictionDonde Harry y Louis salen una noche, tienen sexo y H se embaraza. Pero ellos no son nada. Tiempo después L encuentra a H y una pequeña de casi un año. L quiere ser parte de sus vidas, porque nunca se le dio la oportunidad de ser el padre, nunca le a...