POV Alex
La habitación estaba tensa, nadie movía un músculo sin que yo lo notara o retara, esta era una situación que intentaba evitar a toda costa pero al parecer me fue inútil. Miré a Elizabeth que me veía preocupada, hice un seña con la cabeza para que sacara a Alice de aquí, era la única que aunque todo estuviera patas arriba ella seguía durmiendo plácidamente en los brazos de mi Luna.
Elizabeth se puso de pie con cuidado pasando por todas nosotras hasta desaparecer por el pasillo, solté un suspiro y intenté relajar mis músculos pero está situación no ayudaba. Marie y Megan se veían a los ojos como si quisieran apuñalar a la otra, cosa que no me sorprendería pero no era momento ni lugar de hacer algo remotamente similar. Al parecer me distraje con mis pensamientos demasiado y pude ver cómo Marie pasaba de mi con su velocidad y acorralada a Megan contra una pared, está otra no se dejó vencer y la vi sacar una daga de su espalda, la daga brillaba de color rojo, lo cual me alarmó así que antes de que le enterrara esa daga a Marie, logré apartarla y recibir a cambio un corte en el hombro, lo cual me enfureció. Por todos los medios intenté calmarme, respiré profundo y capté el olor de Elizabeth, eso me ayudó a relajarme.
--Detente ahora. – Megan me veía molesta aunque pude ver en sus ojos arrepentimiento pero no duró demasiado hasta ver quién estaba detrás de mí. -Tú también Marie, por si no se dieron cuenta, tenemos público. -Megan abrió los ojos como platos y volteó a ver a Lara con preocupación, la chica más joven de la sala estaba un poco en shock por la situación.
-¿Qué sucede aquí?- fue un susurro pero logré escucharlo por parte de Lara, solté un suspiro porque así no deberían de haber pasado las cosas.
-Elizabeth está en el cuarto al fondo, puedes hablar con ella. -Lara se puso de pie rápidamente y se fue por donde se había ido su hermana.
-¿Elizabeth sabe de esto?¿Sabe de ti? – una Megan furiosa que me veía a los ojos. -Una cosa era molestarlas a ambas pero otra muy diferente es que la metieras en toda tu mierda. – Me dio un golpe en el pecho que dolió pero no lo demostré. – Somos amigas, pero éste es otro límite que no voy a permitir, no con ella. -Mi loba al sentir que la querían alejar de Elizabeth soltó un gruñido que hizo a Megan sostener su daga en mi cuello.
-Que nadie se acerqué. – mi voz era tres octavas más baja, podía sentir las ganas homicidas de Marie, la molestia de Nicolás y la preocupación de Sam. -Sé que Elizabeth es como una hermana para ti. – me acerqué lentamente aunque con el cuchillo en el cuello, sentí un poco de sangre fluir y a Megan flaquear. -Eres mi amiga pero no te permitiré que me alejes de Elizabeth. – sentí mis ojos cambiar de color y a Megan soltar un jadeo.
-Tus ojos…- mierda, lo había olvidado. – Elizabeth es tu Luna. – no fue una pregunta, lo afirmaba, lo cual me hizo tensar la mandíbula pero asentí. La vi bajar su daga si dejar de verme.
-¿Ya puedo despedazar a la cazadora? – esa fue una Marie hablando en tono aburrido, lo que me hizo gruñir.
-No, nadie toca a Megan. – Escuché el bufido de Marie. – Y nadie toca a Marie. – eso fue para Megan, lo cual la aludida solo pudo apretar la mandíbula. -Ahora hablemos como adultos. – escuché los pasos de Elizabeth venir junto con Lara.
-Si, sería muy bueno que explicaran unas cosas. – Elizabeth se veía molesta, lo cual me hacía inquietarme. -Le expliqué lo que pude a Lara, pero esto es nuevo. Así que empiecen a hablar.- vi con un suspiro a Lara que veía incrédula nuestros rostros, expliqué todo lo que somos pero dejando aparte a Megan, esa no era mi conversación. Elizabeth se acercó a mi revisando la sangre de mi hombro, mi herida estaba casi cerrada. La vi fruncir el ceño y alejarse de mi.
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Sangre
FantasyVivir no es algo que nosotros escogemos, simplemente sucede. Depende de nosotros el que haremos, el como lo afrontaremos pero no es algo sencillo. Los humanos no son fáciles, cada persona es un mundo por explorar, emociones diferentes que están en...