Anahí.
Después de dejarla en el Hospital mi abuela me llevó al Coppelia aprovechando que estábamos en Santa Clara, pero casi ni comí helado y eso que era mi favorito , vainilla con chispas de chocolate. Incluso tenía galletitas dulces, pero no estaba de ánimo. Mi abuela me miraba con tristeza pero no tenía el valor de articular palabra.
Cuando llegó la noticia al día siguiente estaba jugando con una pelota en el portal de la casa. Me pareció muy extraño ver a mi tío Gerardo venir hasta acá. Nunca les gustó visitarme cuando estaba en casa de mi padre. Estaba muy serio y traía sus ojos rojos. ¿Le habrá pasado algo a mi abuela Mercedes?
Mi abuelo Matías lo hizo pasar y se encerraron en el cuarto todos. Intenté acercarme lo más calmada posible para escuchar. No podía oír nada, sólo murmullos aislados. De pronto me estremeció un grito desgarrador, era mi abuela Iraida.
-No, por Dios...-hizo una pausa y gritó más fuerte-. Dime que es mentira Gerardo ...-se oía como si golpeara su pecho una y otra vez-. Esto no puede ser verdad.
-Vine avisarles para que asistan al velorio-mi abuela dejó escapar otro grito de terror-. Medicina legal nos enviará el cadáver a las 2:00 pm, los esperamos por allá junto a todos los que le quieran dar el último adiós.
-Cálmate mujer, la niña no debe verte así...-le dijo mi abuelo muy afectado-. Debemos ser fuertes por ella, no ha tenido una niñez fácil. Y ahora ésta pérdida a tan temprana edad, es un golpe muy grande-continuó con un hilo de voz. Parece que ... no puede ser, mi abuelo está llorando. Nunca lo había escuchado llorar, está desconsolado.
Me sorprendí tanto que no me tomé la molestia de ocultarme. Cuando abrieron la puerta los miré detenidamente, estaban devastados. Mi tío no tuvo el valor de mirarme y pasó a mi lado sin expresión alguna. Esto es algo muy malo ... ¿Quién falleció?
Me acerqué a mis abuelos , los pobres estaban con el rostro lleno de lágrimas y al verme lloraron con más ganas. Iraida, mi abuela ... me estrechó en sus brazos y cubrió de húmedos besos. Mientras que mi abuelo me pidió tomar asiento. Le hice caso, el ambiente está muy cargado como para irle a la contraria.
-Anahí, hija ...-no le sale la voz y carraspea para aclarar su garganta-. Tu abuelita y yo tenemos que decirte algo-intercambian miradas de una profunda tristeza-. Tu mami...-no puede hablar , se le inundan los ojos de lágrimas.
-Lo que tu abue Matías quiere decir...-tampoco tiene el valor de continuar y yo me estoy poniendo un poco nerviosa. Creo que no me va a gustar-. Es que tu mamita estaba muy mala de salud y se fue a vivir a una estrella con papá Dios-me dice al fin con toda la calma que pudo reunir.
No pronuncié palabra alguna al escuchar la noticia , ni en todo el camino. Mis abuelos no tuvieron el valor de preguntarme el por qué de mi silencio y yo no estaba preparada para hablar tampoco. Era un dolor tan grande y tan nuevo para mí , que era como si le hubiera pasado a otra persona. Estaba en negación.
****
Cuando nos bajamos de la *guagua nos dirigimos hacia las Carboneras, el barrio de mis abuelos maternos. Al irnos acercando nos quedamos impresionados con la cantidad de personas fuera de la casa. Todos me miraban con la misma expresión, una que desde ese día odio... lástima. No me decían nada directamente , pero comentaban a nuestras espaldas.
Comentarios como " pobrecita, se ha quedado huérfana", "se le murió la madre... ¿ Con quién vivirá ahora?". " Esa Tahimí era una creída, se merece todo eso y más", " ay , no... llegó el estorbo" me pareció que entre tantos murmullos le escuché a mi tía Yilian. Las personas son los animales más feroces, por lo menos los primeros no pueden evitarlo... está en su naturaleza. Pero por mi experiencia los seres humanos pueden ser más despiadados e impredecibles que un animal. De ahí el refrán " caras vemos corazones no sabemos".
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Bitácoras Del Comienzo 1
De TodoAnahí González Hernández tuvo una niñez muy atípica. Desde muy pequeña atravesó por situaciones muy dolorosas . Su entorno familiar era completamente disfuncional. Tras el divorcio de sus padres el panorama en lugar de mejorar , se vuelve más aterra...