•Lector Activo x Personajes Masculinos•

(💭) Rengoku Kyojuro. |D|

•Nombre: Kimetsu no Yaiba.

•Formato: Drabble.

•Categoria: Fluff 💭.

•Palabras: 500.

•Advertencia: Ninguna.

•AU!: No-Canon.

•T/n encuentra a su esposo hurgando en las alacenas por la madrugada.

✪✪

–RenRen ¿Por qué estás despierto?– El hombre se dió la vuelta, sonriendo a su esposo con alegría y un poco de culpa.

–Lo siento ¿Hice mucho ruido? Tengo antojo de galletas– T/n sonrió ante lo dulce que es su esposo y negó mientras se acerca al hombre en silla de ruedas.

–No cielo, pero deberías haberme despertado, sabes que vendré a buscarlas si me lo pides– Su corazón se calentó de amor cuando escuchó a su flameante bebé gemir quejumbroso.

–Estás cansado por el trabajo, no quería molestarte– Los ojos de su novio con ese pequeño brillo de tristeza hicieron doler su corazón.

Apresurando su paso por la cocina se inclinó a la altura del rubio, besando sus labios y susurrando sobre ellos.

–No digas eso dulce flamita, jamás me molestarás, lo que quieras me lo pides y te lo daré ¿Está bien?– Rengoku sonrió y rodeó el cuello del mayor, besando con cariño los labios que ama con locura.

–Está bien– Su corazón enternecido por las palabras de su esposo no pudo evitar agitarse enamorado.

–¿Que te parece si comemos esas galletas con un poco de leche en nuestra cama? Es tarde para estar levantados– T/n sonrió cuando vió a su esposo levantar sus brazos pidiendo que lo cargue, animado por la propuesta del mayor.

Sin dudarlo tomó en brazos a su novio, sintiendo cómo intenta rodear su cintura con sus piernas.

No pudo, pero T/n no evitó que su esposo lo siga intentando.

Odia a Akaza por dejar a su amor así, pero a la vez no puede evitar agradecer que solo fue un mal golpe y su esposo no perdió la movilidad por completo, o peor aún, no terminó muerto.

Koucho dijo que podría recuperarse si hace bien sus ejercicios y ambos se esfuerzan por cumplirlos, sin perder la fé de que algún día Rengoku pueda volver a caminar.

–T/n~ Las galletas– El de cabellos c/c sonrió, basando la sien de su esposo mientras toma las galletas y la leche de fresa, dejando ambas en las manos de su amor para sujetarlo bien y que no caiga.

Volvió al cuarto ahora con su esposo en brazos y lo recostó en la cama matrimonial, sus dedos acariciando el largo cabello rubio, deteniéndose en sus puntas rojas unos segundos antes de volver a sus raíces.

–T/n– Su atención fue a los hermosos ojos de su amor.

–¿Si?–.

–Gracias– T/n arqueó una ceja en dirección al rubio, acariciando la cicatriz en su vientre.

–¿Por qué?– Rengoku pareció dudar.

–Por amarme–.

T/n sonrió enamorado, acercándose a los labios con migas de galleta para besarlos. Después de algunos segundos saboreando se separó de su esposo.

–El amor no se agradece RenRen– El rubio lo miró serio unos segundos antes de regalarle una bonita y brillante sonrisa.

–Tienes razón. En ese caso, te amo T/n– El mayor sonrió, contento de que su esposo entienda lo que quiso decir.

–Te amo mi vida–.

✪✪

¡A pedido de muchos el primer capítulo de este libro!

Espero que les guste con el personaje con el cual empezamos. Quería empezar con un Fluff con mucho amor así que ¿Qué mejor personaje que Rengoku?

Los pedidos están abiertos y cualquier sugerencia es bienvenida, xoxo.