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≪•◦ 4 Meses Después ◦•≫
Suaves caricias caían sobre sus mejillas, dulces besos rozaban sus labios.
__me haces cosquillas A-Yi__ sonrió Xiao Zhan
__verte sonreír es muy hermoso, no puedo evitarlo, pensar que cuando te conocí tenías cara de perro mal alimentado__ burló Yibo.
__pues al menos yo no tenía fama de cogerme todo lo que se me cruzará en el camino como cierto castaño__ Xiao apretó las mejillas del Alfa.
Una sonrisa se formó en el rostro de Yibo, mientras sus manos acariciaban con suavidad aquel vientre abultado de 6 meses.
__eso está en el pasado conejito, al igual que tú título de inalcanzable omega jaja, mírate aquí en mi cama esperando a mi cachorro__ Yibo beso los labios de su omega.
Sus labios se unían en un beso lento y suave, una sonrisa se formó en los labios del menor mientras se besaban, estaba más que claro que Xiao Zhan se había vuelto su más grande adicción y debilidad.
__debo salir, recuerda que si necesitas algo solo pídeselo a Tian el te ayudará, nos veremos en la noche__ Yibo beso la frente de su omega __tengo una sorpresa para ti__ sus manos acariciaban aquellas mejillas llenitas y sonrojadas.
__no tienes que preocuparte por mí, nuestro bebé y yo estaremos bien, estamos seguros aquí, en nuestro hogar__ sonrió Xiao con ternura.
__escuchar eso de ti me calma, te veré luego__ Yibo dejo un último beso en los labios de Xiao y en aquel abultado vientre.
Al ver la figura desaparecer por completo Xiao se levantó y camino hacia la habitación donde se encontraba el retrato del primer amor de Yibo.
__ha pasado mucho tiempo desde la vez que vine, me disculpo estuve ocupado con algunos pendientes que tenía Yibo sin concluir, pero es un gusto volver a verla señorita A-Lian__ Xiao sonrió al retrato.
Una pequeña rosa blanca fue colocada al lado del retrato, Xiao acariciaba su vientre.
__Queria decir que Yibo está muy bien, que no tienes que preocuparte por él, te prometí que lo protegería y eso are, el bebé también lo está, es muy saludable y da patadas muy fuertes jaja, sabes__ una pequeña risilla escapó de los labios de Xiao.
Con tranquilidad Xiao conversaba con aquel retrato, aún que nadie lo sabía, Xiao sentía que aquel retrato le entendía y lo escuchaba sin juzgarlo...como si hubiesen sido amigos desde hace mucho.
