The Sharpest Lives | ESPAÑOL

Capítulo 6

1... 2... 3...

Ace contuvo la respiración mientras miraba a su alrededor, pasando por encima de la podredumbre mientras seguía al grupo. No había visto nada parecido antes y luchaba por controlarse, intentando contar sus respiraciones.

Cuerpos esparcidos por cada centímetro de cemento caliente, carne derritiéndose sobre el pavimento. Viejos, jóvenes, hombres y mujeres. La calle que rodeaba el C.D.C. era un camino de muerte, una imagen casi imposible de aceptar para Ace.

Las moscas zumbaban en cada esquina, posándose sobre las cabezas hundidas. Ace no podía decir si se trataba de personas vivas o de mordedores. Algo había ocurrido aquí. Había barricadas hechas con sacos de arena, detrás de las cuales yacía personal del ejército. Delante del edificio había unos cuantos tanques. Y la cantidad de cuerpos apilados tan cerca hizo pensar a Ace que se trataba de una masacre. Cientos, si no miles de cadáveres.

Un pozo se formó en sus entrañas, la esperanza de que Frankie estuviera aquí la abandonaba. Ace no vio ningún autobús, pero tampoco ningún niño pequeño muerto en el suelo. Se mordió la lengua para no vomitar, haciendo todo lo posible por mantener la vista fija en las personas que tenía delante, en lugar de mirar a su alrededor. El sol se había puesto, dejando una neblina gris en el cielo antes de que llegara la oscuridad. Ace sabía que tenían que entrar o volver a sus coches.

Toses y arcadas empezaron a brotar del grupo, todos caminando a paso rápido detrás de Rick. "¡Vamos, muévanse!"

Shane hizo callar a todos, trotando alrededor del grupo, con la escopeta en ristre.

Se movieron más rápido cuando el frente del C.D.C. estuvo cerca, un patio los separaba. Sonaron más gritos y motivaciones en voz baja para llegar hasta allí, pero Ace guardó un silencio absoluto. Hacía todo lo posible por no caer enferma ante el espectáculo que tenía delante. La muerte le hacía temblar los huesos y cada vez que respiraba se le revolvía el estómago. El olor de los cuerpos podridos le quemaba la nariz y le mareaba la cabeza.

Rick y Shane corrieron hacia las puertas, Ace se quedó atrás, tratando de mantener la mente alerta. Si alguno de esos cuerpos era un mordedor, tenían que estar preparados. Si todos eran mordedores, estaban muertos.

Los postigos cubrían las puertas del C.D.C., unos que ni Rick ni Shane pudieron subir ni encontrar un botón para abrir.

"Aquí no hay nadie", negó T-Dog con la cabeza.

Rick miró hacia atrás, con los ojos muy abiertos. "Entonces, ¿por qué están bajadas estas persianas?".

Shane empezó a golpear los postigos, el pánico cundía rápidamente. Rick tenía razón, si el C.D.C. se hubiera caído, estaría abierto de par en par, ¿no? O lo cerraron justo cuando llegó la noticia, impidiendo que nadie saliera. Cualquier contaminante saliendo. Podrían estar todos muertos ahí dentro. Y si las persianas seguían bajadas, significaba que Frankie no había llegado hasta aquí.

El hueco en el estómago de Ace creció hasta el tamaño de una roca.

El ruido que hacían atrajo a un mordedor solitario que Ace notó que tropezaba calle abajo hacia ellos. Se le revolvieron las tripas y miró rápidamente a Daryl, que estaba más cerca de ella mientras rodeaba el exterior del grupo. Le chasqueó los dedos, llamando su atención. Luego apuntó al mordedor, su ballesta era la mejor arma silenciosa.

"¡Caminantes!" Daryl gritó y asintió a Ace antes de acercarse y dispararle una saeta en la cabeza.Carl y Sophia empezaron a llorar, sus madres demasiado sorprendidas para saber cómo calmarlos.

Daryl dio media vuelta y corrió hacia Rick, con la adrenalina por las nubes. "¡Nos has llevado a un cementerio!".

"¡Les avisó a donde vendríamos!" Dale se defendió ante un enfadado Daryl.

"¡Pues es la JODIDA DECISIÓN EQUIVOCADA!". Su voz era venenosa y Ace vio como Shane se acercaba, gritando y empujando a Daryl hacia atrás.