Capítulo 13

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La noche llegó tan rápido como el dolor de espalda de Ace.

Se sentó en el banco de la mesa de la cocina de la caravana, o en lo que se había convertido en su cama, intentando no hacer ningún movimiento que pudiera desencadenar dolor. Andrea estaba sentada frente a ella, jugando con la pistola que le habían devuelto. Ace conocía las razones por las que se la habían ocultado, pero no se metió en ello. No era asunto suyo. Y, francamente, no le importaba demasiado.

En el suelo de la caravana estaba tumbado Daryl, usando una chaqueta arrugada a modo de almohada. Carol estaba en la parte trasera de la caravana, tumbada en la cama y sollozando suavemente para sí misma. Ace no era la mayor admiradora de Carol, pero cada sollozo era como una patada en el estómago que le recordaba que Sophia estaba ahí fuera. Que podría haber hecho algo más para salvarla a ella y a su madre de esa culpa.

Ace intentaba ser discreta cambiando de postura constantemente, no quería molestar a todo el mundo ni que nadie le preguntara qué le pasaba. Intentaba que pareciera que se estaba acomodando en el pequeño banco, aunque eso estaba lejos de ser cierto.

Sentía como si alguien le hubiera apretado los músculos de la espalda con fuerza. El dolor era evidente en cada movimiento que hacía y no sabía qué hacer en ese momento. Tomó sus medicinas y una pequeña dosis de analgésicos antes de unirse a todos los presentes, pero aún no le hacían efecto.

Su atención se desvió ligeramente de su espalda cuando oyó a Daryl sentarse. Se estaba impacientando con el llanto de Carol, que le molestaba por muchas razones, y los ruidos que hacían Andrea y Ace. No podía dormir, no conseguiría un buen descanso nocturno con esa niña ahí fuera.

Ace observó como Daryl se levantaba del suelo, estaba tan oscuro que no había forma de que pudiera saber que ella estaba despierta y lo miraba, además del hecho de que simplemente sabía que ella no estaría dormida. Le costaba entender a Ace, pero podía leer esa parte de ella y sabía que si él no dormía por Sophia, entonces ella tampoco. Lo cual era muy cierto, pero él no era consciente del dolor que ella también sentía.

"Voy a recorrer el camino", dijo Daryl con voz ronca, agachándose para coger su chaqueta. "Por la niña".

Los quejidos de Carol se desvanecieron suavemente al oír sus palabras, mirando a Daryl volverse para salir de la caravana. Ace ya estaba a medio camino y se levantó para seguirle, sin perder nunca la oportunidad de buscar a Sophia. Necesitaba levantarse y moverse, de todos modos. Quedarse quieta y sentada con ese dolor de espalda la estaba matando. Bueno, el cáncer la estaba matando. No encontrar a Sophia la estaba matando. No tener a su hermanita ahí la estaba matando. Pero aún así...

Ace se aseguró de tener su cuchillo y su pistola en la cadera antes de seguir a Daryl. Él sabía que ella lo seguía, pero no dijo nada, sólo lo permitió y la guió fuera de la casa rodante. Encendió la linterna que llevaba en la mano y miró a Dale. "Voy a iluminar un poco la carretera. Si está ahí fuera le dará algo de luz".

"Yo también voy", la repentina voz de Andrea salió de la autocaravana, haciendo que tanto Daryl como Ace volvieran a mirarla.

"¿Estás seguro de que es una buena idea en este momento?" preguntó Dale desde lo alto de la caravana, deteniendo su vigilancia.

"Dale", espetó Andrea, deteniéndolo con eso antes de caminar delante de Daryl y Ace. Ace sintió que tenía razón cuando dijo, o pensó, que Andrea era muy dramática, pero no había mucho que pudiera hacer al respecto más que ignorarla. Realmente no le importaba.

Daryl y Ace se giraron, mirándose antes de seguir la dirección que había tomado Andrea. Andrea caminaba mucho más deprisa, sin examinar la zona a su alrededor, simplemente dando un paseo despreocupado. Daryl y Ace iban a la zaga, Ace tenía una mano encima de su cuchillo envainado y comprobaba constantemente su entorno mientras Daryl buscaba a su alrededor con la linterna, agitándola.

The Sharpest Lives | ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora