XXVI. Rosie.

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¿Cómo va todo?

Se muerde la punta de las uñas. Una mañana que adquirió en su tiempo como aprendiz. Ahora lo hace cada vez que el nerviosismo entra como una plaga de langostas sobre su carne. El teléfono se balancea sobre su mano izquierda y no hay ni siquiera una señal de que Suzie ha visto su mensaje. << Debe de estar aun en eso >> piensa mientras acata las ordenes simplificadas por el movimiento de las manos de Maeng sobre su rostro. Tiene que volver a concentrarse. El brillo que tiene sobre el marrón de sus ojos resplandece de forma insignificante a través del espejo. Ha estado por más de tres horas frente al tocador. Siente que son más. Su trasero está entumecido y sus piernas acalambradas. Es como si todas las personas que están formando una nube de ajetreo polvorosa a su alrededor no se han puesto de acuerdo. Eso hace que se le caliente la boca del estómago. Tuvieron muchas reuniones para desarrollar todo esto. Se suponía que la logística iba ser lo menos complicado en cuanto a maquillaje; sin embargo, ahora estaba ahí, mirando a una de las ayudantes de su estilista tropezar con un nuevo vestido, a la peinadora alzar y bajar los mechones de su cabello como si no supiera qué hacer con eso. Como si todos notaran que es un desastre por dentro que no descifraran que hacer con ella.

Inhala un segundo y lo sostiene otro. Necesita evitar que ese tren de pensamientos la lleve lejos. Se toma un momento y vuele a poner sus ojos sobre el teléfono. Nada. Suzie debe de seguir atrapada en esa reunión de Zoom que definirá su agenda por el resto del año. Han estado hablando sobre eso y a pesar del miedo que le remueve un poco la cabeza, quiere que Suzie lo haga. Si logra quedarse con el papel sería algo muy importante para ella. Por eso ha estado ayudándole a preparase para su audición, aunque no sabe nada sobre castings o sobre actuación. Lo poco que sabe sobre el tema lo aprendió en los distintos cursos que YG le ofreció y de su propia audición para entrar en la empresa. Así que siempre pregunta qué tiene que hacer y deja que Suzie la guie con sus manos, con su voz y con sus ojos. Nota que son muy expresivos y vividos, como una fuerza magnética y cada vez que siente que sus dedos sacuden sus hombros en un gesto cariñoso a Rosie se le seca la garganta. Es demasiado hermosa, tanto que siente que cada segundo está a punto de sufrir un infarto. El tiempo de Suzie es tan limitado como el de Rosie, se reúnen en horas impías para ensayar, aunque sea eso lo único que puedan hacer. Aprende un par de cosas sobre expresiones corporales o la forma en que un actor prepara una escena. Ahora Rosie sabe que no se trata de designar a una emoción a cada palabra que se dice, sino que se trata de introspección con el personaje y con uno mismo. Es ponerte una máscara y usar de tus propios recursos para hacerlo lo más natural posible. Suzie es buena para explicarle cada cosa que no entiende y se siente a veces apenada porque parece más una profesora que alguien a quien Rosie tiene que ayudar.

Pero, cree que nadie va poder quitarle esos nuevos recuerdos ha creado. Ellas dos a la media noche, sentadas sobre la alfombra de su sala, con un montón de hojas sueltas a su alrededor, comida china desperdiciada y dos Coca Colas por terminar. Recordar todo eso. Las luces demasiado bajas, la forma en que la risilla de Suzie salta sobre las paredes cuando la botella de Vino sale de la gaveta de la cocina, en que el sabor se mezcla con su lengua. Lo siente y el pecho se acelera. Se le sube los colores de sólo pensar en lo delgada que era la tela de esa camiseta blanca; la transparencia que marcaba aquel sostén negro alrededor una piel tan pálida, tan minúsculamente confeccionada.

Rosie se queda un monto ahí, perdida en el recuerdo, lo saborea tanto que se tiene que abstenerse de morderse los labios. Todo el mundo sigue con su caos natural y comienza a ver una lista de personas con mensajes que no ha contestado. El apremiante es el de Jisoo. Cuando lo abre no puede evitar sentirse un poco celosa. Es una especie de selfie: la sonrisa divertida de su unnie, Tiffany por detrás pareciendo dar un par de indicaciones, Suzie parada con un pared de yeso blanca por detrás, un trípode con un celular ajustado apuntándole, IU con el brazo alrededor de Tiffany y a su propia hermana Alice llevándose las manos a la cabeza. << Unnie que te dijera que sigue viva, estamos todas apoyándola >>. Hace un poco de zoom para ver lo pálida que se encuentra Suzie, las manos las tiene detrás de la espalda y parece atenta al lente. Una parte de ella está feliz de que Jisoo unnie esté con Suzie en esos momentos, que todas estén ahí para ella. Sabe lo nerviosa que ha estado por eso y lo importante que es para ella ese papel. Ha estado trabajando duro a pesar de todos los horarios. ¡Rayos!, le hubiera gustado estar ahí, detrás de la cámara mirándola a los ojos con los pulgares extendidos hacía arriba. Tal vez abrazarla con tanta fuerza que hasta se le aguaran los ojos de lo orgullosa que está de ella.

Cuando las noches son de té y los días de lluvía| Suzé o SuséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora