Cuando las noches son de té y los días de lluvía| Suzé o Susé

XXIV. Rosie.

Lisa se estaciona al lado de la acera. Hace poco que ha conseguido su licencia de conducir y no ha dejado de presumirla a todo con quien se cruce. Hace unos días llamó de forma escandalosa la puerta del apartamento de Rosie aun teniendo la clave de combinación, sólo para estamparle ese pedazo de plástico en la cara con la sonrisa más grande y dentuda que pudo darle. Rosie no ha hecho más que rodar los ojos ante la inundación de autofotos de Lisa posando en su nuevo vehículo todoterreno. Llegó un punto en que Jennie Kim se lavó las manos mandando un mensaje al chat grupal alegando que ese no era su problema. << Por más que Manobal sea mi novia, no pienso estar aguantando como llena la memoria de mi teléfono >>. Pero, por más que Rosie escuchara a Jennie quejarse hasta el cansancio, sabía que no iba hacer eso. Hasta cierto punto admira la paciencia que tiene su unnie cuando Lisa parece haber ingerido demasiado Red Bull. Y por mucho que ha tenido que aguantar parte de su burbujeante parlanchinería el resto de la semana — Jisoo terminó bloqueándola momentáneamente —, agradece que haya querido llevarla a su cita con Suzie. Además es gracioso ver como los Blink piensan que Lisa tiene una especie de Ferrari o Lamborghini amarillo traído de Tailandia por medio de un barco. Tan pronto como aprobó el examen de manejo y reunió todo el papeleo, Lisa prácticamente corrió a una agencia de Mercedes Benz para conseguir lo que en sus palabras es el amor de su vida, después de Jennie Kim: Un Mercedes AMG G 63. Rosie presenció todo eso porque ni Jennie ni Jisoo tenían las ganas ni el tiempo de estar ahí. Mientras la mayor del grupo termina de filmar la serie en la que está participando, Jennie unnie no ha dejado de ir y venir a Los Ángeles para trabajar en campañas con Calvin Klaine. Lo último que supo de uno de los administradores de la empresa, es que hay un contrato jugoso de por medio. Al parecer la empresa de ropa interior está dispuesta a derrochar una gran cantidad de dinero por Jennie unnie. Rosie creía que su unnie valía cualquier contrato multimillonario. También estaba escuchando sobre las negociaciones en la renovación de contrato de Jisoo unnie con Dior para su marca de joyerías y al parecer con Cartier que había entrado en la contienda por la imagen de su unnie. La cosa se veía muy sangrienta y por lo menos Rosie estaba un poco aliviada de no tener que estar metida en una sala de reuniones para detallar cuestiones legales. En últimas instancias pasaba más tiempo con Teddy Oppa y Loren en el estudio. También se había intentado redimir con Lisa por no pasar tanto tiempo con ella. Incluso había estado cuidando de Jimin antes de que se tuviera que marchar a Daegu.

La música del estéreo se detiene, ha estado aguantando medía hora de embotellamiento escuchando canciones de Snoop Dog y Dr. Dre. Sobre todo las canciones para niños con mensajes afirmativos que Lisa parece disfrutar. Todo el auto es bastante moderno, hay un olor a plástico nuevo mezclado con perfume de menta. Todo el interior estaba tapizado con piel color rojo y negro. Había incluso un enorme monitor en el salpicadero al lado del volante que mostraba los exteriores. La conducción de su mejor amiga era una trampa mortal y se estaba arrepintiendo de haberse bebido esa Doctor Pepper antes de venir. Su estómago estaba por crear una sorpresa asquerosa en cualquier momento. Tuvo que tragar duro antes de mirar a Lisa con una rara expresión entre reproche y agradecimiento.

— ¿Lista para tu cita con El Primer Amor de la Nación? —, Lisa dijo cantando de forma desafinada haciendo que Rosie le diera un codazo en respuesta.

En parte estaba demasiado nerviosa y su mejor amiga no le había dejado poner la lista de reproducción que armó para este momento. Lisa había alegado que las canciones con palabras afirmativas iban mejor que el pesimismo al que Rosie estaba acostumbrada.

— Estoy aterrorizada, ¿Eso es bueno?, siento que mi corazón se me está saliendo del pecho —, Rosie se llevó la mano al pecho. Lisa sólo le dio una de esas sonrisas ladeadas juguetonas como si eso solucionara todo. ¿Qué pasaría si su cita resultaba un fracaso?, ¿Si Suzy se diera cuenta que Rosie no era la mejor opción como pareja?, había demasiadas incógnitas en su cabeza y las luces tenues rojas que desprendía el todoterreno estaban por marearla. Lo único que hizo fue reclinar su cabeza contra el reposacabezas. — Tu sonrisa no ayuda.