Capítulo 45

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Principe del infierno





Satanás clavó una mirada gélida en
JiMin. El amo y señor del infierno con los brazos estoicos en los costados esperaba con paciencia y premura a que el joven considerase su proposición.

- ¿Y bien? - le preguntó al joven demonio.

JiMin rehusó mirarle a la cara cuando
respondió.

- ¿Por qué? - dijo con el rostro sombrio.

Seokjin no pudo evitar suspirar. Aquel chiquillo no iba a ponérselo fácil. ¿Pero cuando JiMin le había puesto fácil alguna situación en la cual estuviese involucrado?

-¿Qué tiene de extraño que intente
ayudaros? ¿Acaso has olvidado todo lo que significas para mí?

Cuando acabó de pronunciar la última frase, JiMin se dignó a mirarle a los ojos y Seokjin  no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. El alma del demonio que tenía ante él era bella y aún frágil, pero había una esquirla de valor que brillaba más que cualquier otra cosa. Pero dentro de ese hermoso brillo había una mancha sucia de puro miedo.

JiMin tenía miedo de regresar y volver a
fracasar.

- No sé si quiero volver - confesó.

JungKook le miró con los ojos abatidos y brillantes mientras agachaba la mirada.
Seokjin sufrió por él. Él había visto y sentido todo lo que él había dado para poder sacar a JiMin de aquel estado deplorable en el que se encontraba. Y ahora el pobre muchacho sentía que todo lo que había dado había sido en vano.

"No lo voy a permitir".

-Sabes que aquí no puedes quedarte JiMin  - le dijo pausadamente y con su voz paciente.

-¡¿Por qué no?! - estalló el joven demonio-. Aquí estoy bien y Jungkook está a mi lado. Si nos quedamos aqui nadie jamás nos hará daño.

- El miedo hiere más que cualquier otra cosa. Estás tan lleno de miedo y de temor que pareces estar dispuesto a sacrificar a la persona que más amas.

- ¡Eso no es cierto! - replicó él.

-¿Entonces por qué estas diciendo esta sarta de barbaridades? Sabes perfectamente que aquí él no se puede quedar. Ahora está aquí contigo solo por que yo así lo deseo. Este es el limbo demoníaco recuérdalo jovencito. Y no solo eso: recuerda que otros dependen de ti en este preciso momento.

JiMin cerró los ojos y dos gruesas lágrimas descendieron por sus mejillas. Sus sentimientos eran sendos y profundos torbellinos incontrolables. Seokjin lo sabía y por tanto era el momento de pincharle para que regresase al mundo. Él aún no estaba muerto.

-¿Quieres saber quién a sido el responsable de la salvación del alma de Jungkook? - JiMin  abrió los ojos de par en par completamente livido. - ¿No te has parado a pensar como es que él sigue aquí y no se ha marchado ya?

JiMin se giró hacia Jungkook y él le aguantó la mirada completamente sereno. El demonio lo miró atentamente y pareció que el labio inferior comenzaba a temblarle.

- No puede ser-Susurró incrédulo.

- Si puede - le contradijo su señor-. Fue tu madre Asbeel lo que lo retuvo.

- No es posible, ella está muerta-se negó a creer.

- En nuestro tiempo lo está, pero en el
pasado no - le recordó -. Fue tu madre la que lo salvó para que te salvara a ti JiMin. Y por eso, solo por eso, deberías dejar de dudar y afrontar que no debes rendirte.

El Castillo de las Almas (Amante Demonio)JIKOOK👣 adptDonde viven las historias. Descúbrelo ahora