El Castillo de las Almas (Amante Demonio)JIKOOK👣 adpt

Capítulo 24

Maraton2/?

Amame hoy porque no habrá un mañana

Labios febriles.

Pasión incoherente.

Una sola noche para amar a la persona más importante para ti.

Desde el instante en que lo besó deseó amarlo con todo su ser y volver a sentirse humano. JiMin quería abrir una puerta hacia su alma para que JungKook penetrase en ella y la llenara con su ternura y su luz aunque solo fuese una vez.

Respiración entrecortada.

Ropas fuera entre caricias y besos.

Su piel sabía a miel y el latido de su corazón hacían que pareciese que él también tuviese pulso. Lo necesitaba tanto y deseaba tanto quererlo. Aquella necesidad era más espiritual que física. Más que su cuerpo necesitaba su cariño y ternura. Su corazón por entero.

Caricias tiernas y vacilantes.

Pasión contenida.

JungKook era delicado y suave como un tulipán e igual de hermoso. Sus pequeñas manos recorrían su espalda desnuda y sentía sus finas uñas en la carne. La necesidad del uno y del otro era demasiado fuerte. Todo él quemaba y todo kook  se derretía como un terrón de azúcar en una taza de té.

Gemidos entre respiraciones fuertes.

Placer recorriendo el cuerpo.

Toda una noche. Una simple noche para amarse antes de que las luces del alba los arrancara de aquel divino sueño. Un amor que moriría con el primer rayo de sol. Un amor que les dolería hasta la agonía por no volver a compartirlo, por contenerlo bajo capas y capas en algún rincón profundo de sus almas.

Miradas enamoradas.

Sonrisas tristes y llenas de amor. Puede que al amanecer todo acabara, pero nada había tenido sentido si nunca lo hubiese conocido. Si algo estaba comenzando a comprender era que JungKook había nacido para él y él para JungKook. Aunque mañana se arrepintiese de haberlo hecho suyo, jamás se arrepentiría de amarlo. Con JungKook era diferente. Él sabía lo que era y lo aceptaba al igual que él sabía como era kook y lo aceptaba por ello.

Puede que por eso sucumbiese a su deseo.

Puede que ese fuese el motivo por el cual lo estaba amando sabiendo que no habría un mañana.