Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombiano

Capítulo 19: Luces, colores y diversión

¿Quién no ha disfrutado de ir al circo?, cuando se nos menciona este lugar, lo asociamos con trapecistas, payasos, malabaristas, hasta animales amaestrados, es un lugar de diversión, es un lugar en donde se puede pasar un rato agradable con la familia, pero también es un lugar en donde convergen diversos artistas que tienen que ver con la danza, la música, el teatro, es por ello que en esta ocasión, vamos a darle el protagonismo a Camilo, nuestro cambiaforma Madrigal, aquel que usa su don más que todo para hacer travesuras y tratar de salirse con la suya, pero también sueña con ser un gran actor que pueda interpretar cualquier papel a la perfección, más teniendo en cuenta que su don tiene que ver mucho con el lograr interpretar diversos papeles, diversos personajes, a diversas personas, incluso como veremos mas adelante, habrá momentos en los que Camilo necesite pasar de incógnito en algunos lugares con el fin de exponer gente malvada o seres mitológicos malvados, así que sin mas, empecemos con el capitulo.

Era un dia como cualquier otro en el pueblo del Encanto, la gente estaba envuelta en sus actividades cotidianas, en eso, llegó al pueblo un señor vestido con traje de ceremonias que se usa en los circos, cabello negro, tez blanca, mostacho y ojos cafés, con el objetivo de saber si ese seria un buen lugar para instalar su circo, llamado "Mundo Diversión", circo que como cualquier otro llevaba la alegría donde quiera que iba, ya que tenía payasos, malabaristas, trapecistas, entre otros tipos de profesionales de la actuación y la comedia. Este señor preguntó quién era la autoridad del pueblo, a lo que todos le comentaron que era la abuela Alma, la cual al verlo, se alegró mucho, ya que recordaba que con su amado esposo Pedro, iban a este tipo de espectaculos, asi que sin mas este señor, el cual por cierto era el maestro de ceremonias y dueño del circo se presentó

Oscar: Mucho gusto señora Alma, soy el señor Oscar Cortés, maestro de ceremonias y dueño del circo "Mundo Diversion"

Abuela: Encantada señor Oscar, cuénteme que lo trae por acá

Oscar: Justamente queria saber si podia instalar mi circo aca por dos semanas, ya que como usted sabe, nuestra profesión es el entretenimiento del publico

Abuela: Por mi estaria encantada, me gustan mucho los circos

Oscar: Perfecto sumerce, muchas gracias

Así de esta forma, el señor Oscar fue a hacer los preparativos para la instalación de su circo, cabe resaltar que como el pueblo estaba aislado, eran pocas veces que habían podido ver un circo en su vida, sin embargo, toda la familia Madrigal y el pueblo del Encanto sabían lo que era este tipo de espectaculos, asi que les alegró mucho saber que se iban a presentar. Así el día siguiente comenzaron a hacer la instalación de la carpa de circo, con todos sus aditamentos, como son los trapecios, la arena de espectáculos, los palcos, los cañones, las jaulas de los animales amaestrados (Que para esa época era lo más común, hoy en dia eso ni se ve), en fin, todo era un festival de colores, musica y diversion. Así pues al ritmo de la música La Marcha de los Gladiadores de Julius Fucik, se invitaba a las personas del pueblo a que hicieran parte de este maravilloso espectáculo, como lo es el circo. Como iba a estar dos semanas, la misma gente del pueblo se iba turnando para ir a ver el espectáculo, incluyendo a la familia Madrigal, los cuales disfrutaron de este espectáculo sin más, pero aquel que más lo disfrutaba era Camilo, ya que recordemos que el soñaba con actuar, con hacer actos impresionantes, pero en su opinión el creía que el circo tenía poco o nada que ver con artes escénicas como el teatro, por lo cual simplemente se dedicó a disfrutar los espectáculos de los trapecistas, malabaristas, equilibristas, payasos y domadores. Al dia siguiente, la familia Madrigal continuo con sus actividades cotidianas, claro está que Antonio en su inocencia infantil, imitaba con sus animales los actos circenses, ya que les había comentado lo que aquellos animales eran capaces de hacer, por supuesto sus amigos animales por seguirle el juego lo hacían, claro, esto impresionó al señor Oscar, el cual se preguntaba como era que aquellos animales obedecían a ese niño sin chistar, de hecho le impresionaba lo que los Madrigal eran capaces de hacer, por lo cual le pregunto a la señora Alma que a que se debía esto.