Capítulo 34: La bruja loca vuelve al ataque

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Fue un mes y medio, un mes y medio lo que le tomo a Aleyda recuperarse, las brujas colombianas a diferencia de los seres humanos u otras brujas de otros países, pueden recuperarse más rápido de los golpes, heridas, contusiones, por ello es que es difícil deshacerse de ellas, en este lapso de tiempo, vemos que Aleyda habló con tres personas, a las que solo se les ven las siluetas, a una le dijo "No tengo tiempo para tus estúpidas bromas, ¡Largo de aquí!", a la otra le dijo "tu y yo cortamos relaciones desde hace rato, ¿Para que viniste acá?", y a la otra le dijo "No me interesa ningun consejo que tengas que darme", ¿Quiénes eran esas personas?, la primera es de un hombre bajo y calvo, la segunda es una mujer y la tercera un hombre mayor cuya barba se ve colgando, pero, ¿Quiénes eran?, ya lo sabremos más adelante, por el momento Aleyda se recuperó al fin

Aleyda: (Con mirada y sonrisa maliciosa) Por fin, por fin me recupere, fue un largo tiempo en esa cama y yo que estoy acostumbrada a dormir en mi hamaca

Amo de llaves: Lo se mi señora, pero es imposible colocar a un paciente vendado en una hamaca

Aleyda: Si, eso ya lo se, es un gran problema cuando tratas de levantarte y acostarte, estúpido pueblo, me las van a pagar

Amo de llaves: Mi señora, conviene que descanse un poco mas, es muy pronto para ir por Mirabel Madrigal

Aleyda: Ja, ja, ja, ja, ja, ay amo de llaves, creeme que es lo que más he anhelado en todo este tiempo, ir por esa niña, solo que en esta ocasión, vamos a hacer un ataque sorpresa

Amo de llaves: Mi ama significa que...

Aleyda: Asi es amo de llaves, así es, ja, ja, ja, ja, ja

Pasamos al pueblo del Encanto, vemos que todos están en sus actividades normales, nadie sospecha que la bruja loca va a volver al ataque, todos están tranquilos, ese día justo Mirabel estaba ayudando a una de las personas del pueblo a cargar café en una carreta, estaba sudorosa y cansada, por lo que apenas terminó, recibió su pago y se fue a un lugar donde había pasto y transitaba poca gente, estaba cansada, de repente se le acerca una mujer del pueblo que le dice "veo que estás cansada y sedienta mi niña, ¿Por qué no tomas un poco de esta limonada?", a lo cual Mirabel accede, después de tomar el vaso, Mirabel empieza a sentirse con mucho sueño, así que pensó que quizá debiera tomar una siesta, por lo cual cayó dormida en un profundo sueño, de repente la mujer, que no era otra más que Aleyda disfrazada volvió a su forma original

Aleyda: Ja, ja, ja, ja, ja, ¿Lo ves amo de llaves?, como pelar papas

El amo de llaves estaba escondido viéndolo todo, sonrió y dijo

Amo de llaves: Esa es mi señora, nunca pierde su toque

Aleyda: (Sonriendo maquiavélicamente) Asi es mi leal sirviente (Tomando un suspiro) Atala, atala bien fuerte que no pueda escapar

Amo de llaves: Como ordene mi señora

Así el sirviente se dispone a atar a Mirabel, una vez esta estuvo atada y para no llamar la atención, la montaron en una carreta que tenían dispuesta para el escape, asi que una vez montados, pusieron en marcha la carreta, con lo que no contaban es que unos niños alcanzaron a observar como subían a Mirabel a la carreta y se la llevaban , por lo cual fueron a darle aviso a todos. Una vez todo el mundo enterado, se dispusieron a ir detrás de la bruja, pero esta ya no estaba, por alguna razón, Aleyda sabia como crear portales para movilizarse rápido de un sitio a otro, de tal forma que mientras los niños le avisaban a la gente del pueblo y estos fueron detrás de la bruja, era como si esta ya les llevara una hora de ventaja, razón por la cual, tuvieron que devolverse para alistarse e ir en persecución de la bruja y a rescatar a Mirabel nuevamente de sus garras.

Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora