Capítulo 50: La convivencia escolar

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En capítulos anteriores, vimos que Aleyda estaba en la cama de un hospital, vendada en todo su cuerpo, ya que había sufrido bastantes quemaduras, cuando Bubo y Samuel la hicieron explotar con su castillo, y es que con lo que no contaban, es que las brujas tienen una expectativa de vida de 200 años, razón por la cual, hasta que no cumplan esta edad, no pueden morir; la bruja estaba seriamente lastimada, por lo cual ya llevaba bastante tiempo recuperándose de sus heridas. Sobra decir que estaba bastante débil, por lo cual, en cosas como la alimentación, era ayudada por su fiel sirviente, y en cosas como ir al baño o tomar una ducha, era ayudada por las enfermeras de aquel lugar. Una pregunta que hasta el momento no nos habíamos planteado en esta historia, es donde son curados los seres magicos y mitologicos cuando estos reciben daño, ya que demás está decir, no pueden recibir la misma atención médica que un humano comun y corriente, salvo los humanos mágicos, que ellos si pueden ser atendidos por doctores del común. Este era el Hospital de Santa Mónica, encargado de atender y curar las heridas de todo tipo de criaturas magicas, mitologicas y humanos mágicos; dicho hospital existía desde la época de la colonia, ya que antes que los españoles pisaran estas tierras, las únicas criaturas sobrenaturales que existían, eran dioses indígenas como Bochica, Bachue, Chia, Chiminigagua, etc. De esta forma, se estableció, que independientemente que fuesen seres malvados o bondadosos, se atenderían por igual. Ahora bien, aclarado esto, también debemos aclarar como es que Aleyda logró llegar a este sitio para que la vendaran y curaran sus heridas, ya que para hacer el cuento corto, cuando el amo de llaves logró volver al sitio en donde estaba el castillo, encontró a su señora muy mal herida y quemada, así que lo que hizo fue llamar a las tres mejores amigas de Aleyda (que tambien son brujas, las conoceremos más adelante), a través de una vara comunicadora (instrumento con el cual se comunican entre brujas, entre Fámulos y brujas o entre Fámulos); por supuesto, estas acudieron inmediatamente para auxiliar a su amiga y llevarla al hospital, razón por la cual estaba estable, aunque vendada y adolorida. La cuestión es que nos encontramos en la habitación en donde se encuentra Aleyda, cuando de repente entra una mujer con vestido de druida con capucha, color de cabello dorado, con una trenza de medio lado, anteojos redondos, ojos verde azul, pómulos rosados y con sandalias; ella es la doctora Munevar, una bruja, que ademas habia sido de las primeras mujeres en recibir un título en Medicina Humana en Colombia; como adivinaremos, su especialidad es la magia curativa; el amo de llaves que estaba sentado al lado de su señora, apenas entra la doctora, se levanta de su silla y hace una reverencia respetuosa

Doctora Munevar: Buenos días, vengo a hacer la revisión de hoy, ¿Cómo amaneciste?

Aleyda: (Debilitada) Hola doctora... ahí vamos mejorando....

Doctora Munevar: Bueno, vamos a ver como ha ido el proceso de cicatrización

La doctora retira los vendajes, efectivamente la piel de Aleyda ha ido cicatrizando poco a poco, si bien, todavía le faltaba por mejorar, algo que se ha de resaltar, es que la piel de las brujas, a diferencia de la de los humanos normales, cuando logra sanar, no deja cicatrices de quemadura, en parte por los ungüentos mágicos que les aplican, en parte por sus poderes mágicos, sin embargo para que lograra una cicatrización total y plena, aún faltaban muchas semanas y que la bruja por supuesto recuperara fuerzas

Doctora Munevar: Muy bien Aleyda, vas excelentemente, dentro de unas semanas podre darte de alta

Aleyda: Gracias... doctora Munevar

Doctora Munevar: Mientras tanto, debes descansar (Dirigiéndose al amo de llaves) Amo de llaves, no olvides seguir mis recomendaciones para que tu señora mejore

Amo de llaves: (Haciendo una venia) Como usted ordene doctora Munevar

La doctora Munevar se retira

Aleyda: La verdad no se.... Si lo logre amo de llaves.... Esos desgraciados.... Me dejaron muy mal

Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora