Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombiano

Capítulo 86: El lobo y el vampiro

La Tunda estaba sobrevolando cerca de su hogar, ya que se disponía a hacer su rutina diaria de entundamiento, con el fin de proporcionarse a ella misma, victimas para su alimentación, estaba en ello, cuando de repente ve caer del cielo un cuerpo y estrellarse en un sitio, al ir a observar de quien se trataba, observo que era su hermana la Muelona, la que yacía allí tirada con sus dientes rotos

Tunda: ¡Oh no!, ¡No otra vez!, imagino que esto debe ser obra de los Madrigal y ese pueblo del Encanto

La Tunda levanta a su hermana

Tunda: Resiste Xenuxu, te llevare al hospital y después de eso, me las pagaran esos Madrigal y ese pueblo

Días después, o bueno, noches después, vemos que unas cenizas vuelan hacia la cueva de la Tunda, cuando estas se juntan, logran regenerar el cuerpo de la Tunda quemado, en su forma humana, esta se encuentra furiosa, por lo cual dice

Tunda: (Furiosa) ¡Pero como odio, como odio a esos Madrigal y a ese pueblo del Encanto! (Tomando un suspiro) ¡Te detesto a ti Dolores por ser inmune a mi entundamiento, y te detesto Mirabel por poderte despertar de mi entundamiento sin necesidad de tambores!

Después de tomar aire y calmarse un poco, pero todavía molesta dice

Tunda: Y lo peor es que siempre hay un entrometido que libera a Dolores y Mirabel para que vayan detrás de mi, siempre les dice donde esta mi escondite, ya que tengo la precaución de dejar a mis presas lejos de ese pueblo

Por supuesto, aquel "entrometido", era Bruno, ya que a raíz de los hechos que vimos en el capitulo 74, se determino que el fuese el que siguiese a la Tunda y revelase su escondite, para que posteriormente les avisara a Mirabel y Dolores en donde estaba la cueva que la Tunda había escogido para llevar a su familia y al pueblo. Además, como vimos también en el capítulo 74, el doctor Quevedo también lograba burlar el entundamiento colocándose algodones en los oídos, con el fin de hacer la transfusión de sangre a la víctima que le hubiesen succionado la sangre. Esto hacia que los planes de la Tunda fracasaran desde ese entonces

Tunda: Es hora de pasar a una nueva estrategia, ¿Pero cual?, ¿Cuál nueva estrategia?

Después de un rato de estar en silencio, la Tunda dice

Tunda: No se me ocurre nada, ya hice todo lo hecho y por haber, en todos los escenarios me han derrotado

Hace un breve silencio y continua

Tunda: Veamos, ellos son muchos, pero en cambio yo estoy sola, no tengo a nadie que me ayude, ni siquiera estos murciélagos con los que comparto cueva y no saben callarse ni dejar dormir (Dirigiéndose hacia los murciélagos) ¡Callense ya de una vez!, ¡Aprendan a cazar en silencio!

De repente, la Tunda tiene una idea

Tunda: Eso es, porque no se me ocurrió antes, y lo mejor, puedo vigilar que no le hagan nada y a su vez, ella me protegerá de todo daño

De esta forma, la Tunda espera a que sus quemaduras sanen, para posteriormente, adquirir su forma monstruosa e irse volando hacia el hospital en donde esta su hermana, al llegar, toma su forma humana y le pide a la enfermera que le entregue un mensaje a su hermana. Días después, la Muelona se aparece por la cueva de su hermana

Muelona: Hola Wuot Wutxu, me dejaste un mensaje que apenas me mejorara, necesitabas verme, así que aquí estoy

Tunda: Así es hermana, acabo de tener una maravillosa idea para vencer a los Madrigal y al pueblo del Encanto

Muelona: (Dando un palmface) No otra vez, tus ideas siempre nos meten en problemas

Tunda: No esta vez Xenuxu, escucha, tu me has dicho que Luisa siempre te impide cazar a Mirabel, ¿Cierto?