Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombiano

Capítulo 43: Un poltergeist con mente de caricatura

Si pensaban que ya hasta el momento se habían manifestado todas las criaturas mitológicas de Colombia, están equivocados, ya que en el capitulo anterior, se mencionó a la Madredeagua, a la Candileja y a la Mechuda, por ende quiere decir que aun no hemos visto o no hemos conocido a todas aquellas criaturas mágicas y mitológicas que rondan nuestra nación, por ende, vamos a presentar a otra criatura mitológica que es de las mas perversas, mas atroces, un espectro, un espíritu burlador, cuya historia original tiene que ser alterada por el tipo de público que lee la presente obra, de esta manera y sin mas preámbulos, presentamos a la Mancarita, un espíritu, un espectro que gusta de hacer bromas macabras a los seres humanos, seguido de una malvada carcajada que es lo que más la caracteriza, de esta forma, comenzamos el capítulo de hoy.

En capitulos anteriores, habíamos conocido al geólogo Eugenio Cárdenas, el cual estaba haciendo unos estudios en unas cuevas aledañas al pueblo del Encanto, sobre una cultura indígena que solía habitar en cuevas, pues bien, en esta ocasión el esta con un equipo de trabajo, averiguando sobre un antiguo pacto que se había hecho entre brujas y seres mágicos, razón por la cual, estaba haciendo estudios sobre esto en otra de las tantas cuevas que existen en nuestra nación, ya que según rumores, se comentaba que en este sitio habían indicios o pistas sobre lo que estaba buscando, de hecho, ¡Oh sorpresa!, estaba con uno de los terraquinéticos que vimos en Rosillo, en el asunto del derrumbe, cuando Luisa, Samuel, Ovidio y otros trabajadores de la finca de don Santiago, fueron a ayudar a despejar esta carretera, con el fin que pudiera circular libremente la mercancía y los vehículos que por allí pasaran. La razón por la cual el geólogo y el terraquinético estaban juntos, era justamente porque este último había encontrado un diario, en donde se relataba que alguna vez las brujas y los seres mágicos habían hecho un pacto, con el fin que todos fuesen tratados con igualdad, lo cual inquietó a este hombre, justamente porque otra de las razones por las cuales ocultaba sus poderes mágicos, era porque brujas y humanos mágicos no se la llevaban bien, de hecho y como veremos más adelante, las brujas y los humanos mágicos han tenido un conflicto histórico, que por el momento no vamos a abordar, ya que en esta ocasión, no es el objetivo del capítulo. La cuestión es que estando en estas excavaciones, se encontraron con una calabaza de esas que se utilizan en Halloween, solo que esta no tenía los acostumbrados ojos y cara, sino muy por el contrario, parecía más un recipiente que contenía algo, incluso, estaba atado con lianas, como si hubiesen querido encerrar algo allí. Es entonces que aquella curiosidad, propia de los científicos como el señor Eugenio, le impulsó a saber que habría allí dentro de aquella calabaza, sin saber que desataría un mal grande, así que retiro las lianas y destapó la calabaza, acto seguido, un espectro burlador, salió diciendo "ja, jajajaja, ja, jajajajaja, por fin soy libre, por fin soy libre, gracias tontos, ja, jajajaja, ja, jajajaja", acto seguido el espectro salió de allí abandonando aquel lugar, dejando a todos petrificados del susto, pero alegres que no les hubiese hecho nada. Así que sigamos a este espectro burlador, ya que al tomar forma, vemos a una mujer fantasmal de pelo negro largo, muy largo, que le cubre parte de la cara, una piel blanca, espectral, una mirada psicopática, unos grandes colmillos, unas uñas largas, unos pies torcidos y una bata blanca que la cubre toda, esta mujer dice

Espectro: (Con una sonrisa aterradora) Me pregunto como habrá cambiado todo desde la última vez que estuve por aquí, ja, jajajaja, de todas formas, voy a ver si puedo llevar la alegría a algún lugar, si puedo hacer reír a algunos, ja, jajajaja, ja, jajajaja

Mientras tanto, nos ubicamos en la biblioteca de la gruta secreta, como siempre vemos a Mirabel estudiando todos los temas referentes a ser una buena guardiana, inclusive, después de haber hablado con su primo Antonio y que este le contara todo lo que había aprendido en su pequeña aventura, Mirabel se interesó por estos temas sobre los hidroquinéticos, piroquinéticos y aeroquinéticos, con sus respectivos seres mitológicos, ya que saber que existía una Madredeagua, una Candileja y una Mechuda, hacía que Mirabel se interesase más por profundizar en el conocimiento del mundo mágico y mitológico. Así las cosas, después de un rato de estudio, como siempre Mirabel encontró en un atril un libro abierto en una página y señalando hacia un tema