Capítulo 96: El gran festín del vampiro

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La Tunda había estado en varias partes a lo largo de la costa pacifica colombiana, la cual como sabemos es su territorio de cacería, ya que con ello garantizaba siempre su alimentación, sin embargo, sentía que el sabor de la sangre de aquellas gentes, no era ya tan apetecible, por lo cual la encontramos en su forma humana, teniendo un monólogo con ella misma como siempre

Tunda: El problema con la gente de la costa, es que su sangre sabe a pescado, ya que de este es que se alimentan en su mayoría, con ocasión del sabor a res, cerdo, pollo, los cuales comen ocasionalmente

Hay un breve silencio y continua

Tunda: Es decir, es rica, pero uno ya se cansa siempre de lo mismo, quiere variar el sabor

Otro breve silencio y continua

Tunda: Bueno, lo mejor es no quejarse, sino más bien ir hacia el interior, en donde se come más vaca, más pollo, más cerdo, incluso hasta puedo tener de sobremesa algo más que solo sea agua

De esta forma, adquiere su forma monstruosa y se va volando hacia el interior, en búsqueda de aquel sitio en donde pudiese probar sangre con sabores diferentes, y por azares del destino, llega a la ciudad de Santiago de Cali, en donde como se comento en un capitulo anterior, se ven los sembradíos de azúcar, el rio Cauca, las luces y colores de la ciudad

Tunda: (Sorprendida) Esperen, yo ya había estado aquí antes, esto es, esto es...

La Tunda se alegra

Tunda: (Sonriendo) ¡Esto es Cali!, ¡No puedo creerlo!, tanto tiempo que no venia por aca, es increible, visito tantos lugares que no puedo decidirme por cual de todos decantarme, pero ya que estoy aquí, la pasare muy bien en este sitio; hasta me tomaré un jugo de caña después de cada alimentación

De esta forma, la Tunda busca una cueva cercana a los sembradíos de caña, hasta que encuentra una, por lo cual toma su forma humana y dice

Tunda: Bien, me instalare aquí mientras estoy en esta ciudad; sin embargo, a diferencia de los pueblos, no puedo traer a mis víctimas caminando, ya que esta ciudad es muy grande y mis víctimas se cansarían, antes de yo poder tan siquiera disfrutar de su sangre, asi que tendre que hacer otra estrategia, pero cual

La Tunda se queda pensando un momento, hasta que se le ocurre una idea

Tunda: Ya se, usare mi entundamiento en una víctima solitaria, la traeré hacia aquí, succionaré su sangre y luego la dejare cerca a un hospital, es muy simple

Dicho y hecho, este vampiro mitológico se dispuso a ir por una desgraciada víctima antes que amaneciese, con el objetivo de no pasar hambre y tener que esperar hasta la siguiente noche, así que se dispuso a sobrevolar por rincones solitarios, hasta que dio con un pobre hombre, el cual entundó con su gaita mágica, se lo llevo volando, succiono su sangre y después llevo cerca a un hospital

Tunda: Bien, ahora a tomar un delicioso jugo de caña y a dormir

De esta forma, aquel vampiro mitológico en su forma humana, activo una maquina que exprimía de la caña de azúcar el tan preciado liquido, el cual dejo caer sobre un vaso, para posteriormente tomarlo

Tunda: ¡Ahh!, ¡Que rico!, ¿Quién dice que por ser un vampiro no puedo beber otra cosa que no sea sangre?; bien, ahora si, a dormir

De esta forma, se transformo en su forma monstruosa, fue volando hasta su cueva, al llegar volvió a tomar su forma humana y se acostó a dormir, justo cuando empezaba a amanecer. Por otro lado, unas personas encontraron a aquel pobre hombre al cual la Tunda le había succionado la sangre y se apresuraron a llevarlo al hospital, preguntándose que extraño ser lo habia atacado, por las marcas de colmillo en su cuello. Mientras tanto, volvemos al Encanto, en donde Bruno había tenido una visión bastante extraña, ya que veía que Félix, Pepa, Dolores, Camilo y Antonio estaban lejos de la familia, y además los veía peleando solo a ellos cinco en contra de la Tunda, por lo cual se lo mostro a la familia

Encanto, una serie de colombianos escrita por un colombianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora