Wedding planner ♡ YoonTae

11 ♪

Quiere suspirar de lo bien que se siguen sintiendo los bonitos labios de Yoongi sobre los suyos, moviéndose con esa dulzura con la que siempre le besó, atacando su corazón igual que como lo hizo en mitad de aquella celebración de victoria de su equipo de baloncesto.

Sus brazos rodean su cuello como siempre, las de Yoongi su cintura y ladean las cabezas para entregarse más a ese beso nostálgico, que les atora el cerebro de recuerdos preciosos.

Las lenguas se buscan y se encuentran con alegría, haciéndoles olvidar los detalles de sus futuros matrimonios, que sus parejas están fuera y todo a su alrededor, en ese momento el entregarse a la persona que reina en su corazón desde que son adolescentes es muchísimo más importante.

Yoongi aprieta el agarre en esa cintura que siempre se amoldó de forma perfecta a sus manos y Taehyung acaricia su cabellera azabache.

Se separan lentamente para respirar, mirándose a los ojos con la calidez que les caracterizaba, para volver a juntar sus bocas nuevamente, importándoles una mierda que alguien pueda reclamar su presencia, que es justamente lo que pasa cuando la puerta es golpeada por fuera.

Con un gruñido, Yoongi se separa de los labios que adora y espera a que vuelvan a llamar, escuchando la voz de HyungSik, por fuera.

- Taehyungie ¿Estás ahí? – Pregunta con preocupación.

- No, estoy yo, a Taehyung hace un rato que no lo veo – Le dice con el menor en sus brazos.

- Vale, gracias Yoongi – Le dice desde fuera.

Espera paciente a escuchar sus pasos alejarse y vuelve a juntar sus bocas, enfrascándose en el tercer beso que en cuestión de minutos se han dado, hambrientos del contrario.

Las manos de Yoongi bajan a su trasero que masajea con gusto, dándose cuenta de que mucho ejercicio tiene que hacer su futura esposa para siquiera acercarse a ese monumento.

Con mucha dificultad y fuera de voluntad Taehyung se separa de su ex novio, encontrándose la cara de confusión de éste, que no está para nada de acuerdo con dejar de besar los deliciosos labios del rubio.

- Debemos parar, Yoongi hyung – Susurra poco convencido – Estoy organizando tu boda.

- Me da exactamente igual – Gruñe, volviendo a acercarse – No voy a parar ahora que te tengo de nuevo para mí.

- No me tienes para ti, yo también me voy a casar – Le recuerda, desviando la mirada – Nosotros hace tiempo que dejamos de ser algo.

Las manos del mayor se separan de su cuerpo y Taehyung vuelve a sentir jodidamente solo de nuevo, exactamente igual que cuando se separaba de él cuando eran novios o cuando tuvo que irse del país.

En la mirada de Yoongi hay dolor y furia, cosa que el menor entiende perfectamente, pero es lo correcto en estos momentos.

- ¿Por qué? Explícamelo – Le dice con rabia - ¿Es que no me amas más?

- Esa pregunta está fuera de lugar – Responde mirando al suelo – Nuestro tiempo acabó cuando yo me fui a París y tú empezaste un noviazgo con una mujer con la que te vas a casar.

- ¿Y por qué vuelves? ¿Por qué sigues haciendo que esté detrás de ti? – Su labio tiembla de la pura frustración - ¿Por qué no puedo apartarte un segundo de mi mente?

Los ojos de Taehyung suben a los suyos, procurando mantenerse lo más neutro que puede, aunque le cuesta hacerlo. Esto realmente ha sido un error, jamás tendría que haber aceptado organizar su boda.

- Me voy, Yoongi hyung – Murmura, dándose la vuelta para marcharse – Lo siento.

- ¿Hasta cuándo vas a ignorar mis preguntas? – Gruñe apretando los puños - ¿Qué escondes tanto, Taehyung?

El mencionado se muerde el labio aguantando las ganas de llorar, pero simplemente abre la puerta y sale de allí, yéndose directo a su dormitorio.

Yoongi cierra la puerta detrás de Taehyung totalmente furioso, si sigue así se acabará volviendo loco porque encima le acaba de ser infiel a la mujer con la que decidió compartir su vida con un hombre que le tiene sometido a un tira y afloja insoportable que está acabando con su paciencia.

¿Qué debería hacer? ¿Cambiar de wedding planner? ¿Dejar a Suran e intentar convencerle? ¿Tirarse por un puente?

Es demasiado frustrante todo para Yoongi, pero aún más es parar Taehyung que no puede evitar encenderse un cigarro en su balcón mientras deja caer las lágrimas en silencio, mirando a sus invitados en el jardín como disfrutan mientras él ha sido desleal al hombre que le ama con locura.

Pero es imposible superar su amor por Yoongi de esta manera, a lo mejor dejar de ser su organizador de boda es lo mejor, volver a París y que su novio encuentre a una persona que lo ame de verdad.

Hablando de él, lo rodea con sus brazos por la cintura, dejando un tierno beso en su nuca, para luego reposar la cabeza en sus hombros.

Si algo ha aprendido HyungSik en estos dos años de relación con Taehyung, es que cuando su lindo novio está así, lo mejor es abrazarle y dejarle estar hasta que decida tranquilizarse, en especial cuando incluso está fumando, que es algo que no suele hacer, pero que según le dijo, le ayudaba a calmarle.

El problema es que últimamente lo hace demasiado seguido y eso no es precisamente tranquilizador para él.

Hoseok mira desde el jardín a Taehyung en el balcón, frunciendo el ceño porque es demasiada casualidad que su amigo esté así justo de desaparecer a la vez que Yoongi, por suerte su futura esposa es demasiado egocéntrica para siquiera darse cuenta de eso.

La cara de profunda rabia con la que Yoongi aparece por el jardín para ir directo a cargarse un vaso con whisky, le hace entender a Hoseok, que algo gordo ha pasado entre ellos.