¿Sabéis lo que es el despecho? ¿Alguna vez lo habéis sentido? Es una sensación agridulce, cuando te dejas llevar por él, normalmente haces daño a alguien más, cosa que le pasa a Taehyung.
En vez de ir a casa del menor, le ruega entre lágrimas de puro dolor que duerma con él, así que Hoseok se lo lleva directamente a su casa.
Cuando estás despechado, es una sensación extraña, porque durante el rato que te dejas llevar por algo que normalmente no harías pero que fruto del despecho ocasionado por una situación triste, te sientes renovado, querido, amado y completo de nuevo, aunque no sea la mejor opción.
En cualquier otra ocasión simplemente se habría dejado mimar por su mayor como tantas otras veces, recibiendo caricias en su pelo y besos en su frente, pero esta vez, con la pena, la rabia y la frustración gobernando los añicos de su corazón, le parece muchísima mejor opción hacer lo que hace.
Mientras están en la cama de Hoseok, con Taehyung llorando desconsolado sin siquiera quitarse el traje, las palabras de Jin le resuenan con fuerza en la cabeza.
A lo mejor le gustas; recuerda de repente.
Taehyung sube su rostro para mirar el semblante serio de su mayor, ese que ha estado desde el principio a su lado, que le ha ayudado tanto, que incluso se ha ido de la boda de su mejor amigo solo para consolarle.
Un cosquilleo extraño inunda su interior y no sabe exactamente por qué, pero sube su cuerpo hasta que los labios de ambos están unidos.
Hoseok se asombra por el gesto, no iba a hacer lo que le ha dicho a Yoongi, solo quería joderle la noche, pero si Taehyung es el primero que le besa, después de llevar tantísimo tiempo enamorado en silencio, es difícil para él no corresponderle.
El rubio se siente bien, es besado con tanta dulzura que parece curar cada parte de su alma rota, los labios de su mejor amigo son suaves, cálidos y dulces.
Debería haberme enamorado de él; piensa mientras es recostado en la cama por el castaño.
Como temía Yoongi, esa noche Hoseok y Taehyung hacen tantas veces el amor que al día siguiente el rubio está jodidamente destrozado entre todo.
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El pelinegro probablemente no recuerda la última vez que pasó una resaca como esa, bebió tanto en la noche de su boda que ni se acuerda bien de que hizo.
Solo sabe que se ha despertado desnudo al lado de su esposa, que está convenientemente desnuda también, durmiendo, lleva una mano a su vientre que está ligeramente más crecido de lo que aparentan dos meses de embarazo, pero él no entiende bien de eso, así que no se plantea nada más.
Las lágrimas de frustración llegan a sus ojos cuando recuerda las palabras de su amigo, le tiene tantísimo odio ahora mismo a Jung Hoseok que casi parece haber olvidado que hasta hace unas horas era su mejor amigo.
Yoongi piensa que, si le hubiese dicho que Taehyung estaba de vuelta en Seúl, ahora mismo podría haberse casado con su ex novio, Suran no estaría embarazada y no estaría peleado con su mejor amigo.
Aunque en el fondo sabe que echarle la culpa de todo a Hoseok no es lo correcto, podría haber cortado la boda, es una sociedad moderna donde ya no tiene caso casarse por obligación cuando se va a tener un hijo, pero se sentía incapaz de que su bebé se criara en mitad de dos padres peleados.
Su futuro hijo es más importante que Taehyung, que Hoseok y que él mismo, e intentará disfrutarlo porque es lo más grande que tiene y tendrá.
Desvía la mirada a Suran que duerme plácidamente, sonriendo con derrota porque de verdad ha llegado a quererla mucho, pero asumió hace demasiado tiempo que jamás se ha llegado a enamorar de ella, a lo mejor es el momento de abandonar todo recuerdo de su menor y entregarse de verdad a ese matrimonio.
Se acerca a sus labios, dejando un beso en ellos, sintiendo que es lo mismo besar un muñeco que besarla a ella, preguntándose cuándo dejó de sentir ese cosquilleo que sentía antes.
Eso se le responde cuando el recuerdo del beso con Taehyung en el cuarto de baño de su casa acude a su mente, asumiendo una vez más que ningunos labios fueron jamás como los suyos, gruñendo de pura rabia cuando recuerda que su mejor amigo se habrá pasado toda la noche consolándole.
Se levanta de la cama y se pone la ropa interior, dirigiéndose a la cocina a por un café, solo de pensar que Hoseok ha podido ponerle una mano encima a Taehyung se enciende y se enfurece.
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El menor se despierta derrotado entre los brazos de su mejor amigo, desnudo, con los ojos ardiéndole y el cuerpo dolorido, recordando con vergüenza cada beso, cada caricia, cada embestida que le ha proporcionado el castaño.
Se da la vuelta, escondiendo su cara con sus manos, no se arrepiente de lo que ha hecho, pero es demasiado real que no va a poder mirarle de la misma manera ya.
Los brazos de Hoseok le rodean la cintura y su aliento choca contra la nuca del menor, que se estremece por la cercanía, sintiendo con claridad cómo su cara le arde por la vergüenza de recordarse a sí mismo gimiendo su nombre.
- ¿Te arrepientes? – Pregunta el castaño casi en un susurro.
- No lo hago – Le responde quitándose las manos de la cara.
Con cuidado su cuerpo es vuelto a dar la vuelta, chocando miradas, Taehyung admite que los ojos marrones de su hyung son realmente hermosos, que lo ha disfrutado de principio a fin todo lo que han hecho, que sus besos son demasiado dulces y que está un poquito menos triste gracias a Jung Hoseok.
Aunque como le explicas a ese hombre maravilloso que, si Yoongi no le hubiese roto el corazón, jamás habría pasado esto.
Hoseok lo sabe, lo acepta y lo comprende, por eso, con todos sus esfuerzos se va a encargar de que el menor olvide a su mejor amigo, empezando por el más simple de los actos, que es dejando un beso tan suave como sincero en sus labios.
