Wedding planner ♡ YoonTae

25 ♪

Taehyung llega al día siguiente a su agencia con los ojos hinchados de tanto llorar, ha tenido incluso que ponerse dos toallas tibias en ellos para rebajar algo la hinchazón, asustando a Jin que se lanza corriendo a abrazarle cuando lo ve entrar así.

- ¿Qué ocurre? – Pregunta con preocupación - ¿Qué te ha hecho ahora el hijo de puta de Min Yoongi?

- E-El día de la t-tormenta nos acostamos, m-me prometió que dejaría a S-Suran – Hipa del llanto – P-Pero, aunque me dijo que vendría a casa a-anoche, jamás apareció.

- Valiente desgraciado, como venga por aquí le reviento la cabeza – Gruñe, acariciándole la espalda – Cancela ahora mismo tus servicios como su wedding planner, Taehyung.

- Q-Quiero esperar a que me contacte, a lo m-mejor ha pasado algo – Murmura apartándose para retirarse las lágrimas.

- Eres demasiado bueno, pequeño – Sisea, acariciándole el rostro.

- V-Voy a mi despacho – Le dice separándose y comenzando a andar.

El menor entra a su despacho y se sienta en su mesa, sacando todos los documentos necesarios para la boda de esos dos, mirándolos con absoluto asco, dejándolos todos fuera y observando en su ordenador que está todo prácticamente listo para que se casen, aunque queden tres meses aún.

Se asusta cuando la puerta se abre de par en par y una sonriente Suran de la mano con Yoongi, que mira al suelo desolado, entran al despacho.

- Taehyung, venimos a darte buenas noticias y bastante trabajo – Sonríe con victoria la castaña – Estoy embarazada de mes y medio, necesitamos adelantar la boda.

¿Lo habéis oído? Ha sido el corazón de Kim Taehyung completamente roto en ese momento, en milimétricos trozos imposibles de recoger sin dejarse alguno por ahí. El rubio siente que eso es una terrible pesadilla que no está ocurriendo y Jin fuera, apoyado en la puerta, tiene que reunir cada parte de su cuerpo para no lanzarse a matar a Yoongi.

Las palabras, acciones y miradas que Yoongi le dedicó a Taehyung el par de noches pasadas le vienen con fuerza a la mente, dándose cuenta de que son todo mentira, que ha jugado con su corazón hasta que lo ha tirado, pisado y arrastrado por todo el suelo.

Una furia oscura llena cada parte de su ser, haciéndole asentir con la mirada totalmente oscurecida.

- En dos semanas estará todo debidamente preparado – Su voz extremadamente ronca, eriza cada bello de Yoongi – Esta tarde iré donde Park Jimin para que se dé prisa con el vestido, llamaré en cuanto os vayáis al cáterin para decirles que se adelanta todo y lo mismo haré con el lugar del evento.

- ¿El oficial de la boda? – Pregunta Suran con algo de frustración por no haber obtenido la reacción que quería en Taehyung.

- Mi amigo personal Park Bogum no tendrá problema en oficiar la boda, es fiscal, así que él mismo lo hará – Responde con serenidad – También llamaré a Jeon Jungkook para preparar el traje del señor Min.

- Que eficacia, por eso eres el mejor – Sonríe altiva – Estupendo entonces, nos vamos porque tenemos mucho que preparar, como el viaje de novios.

- En realidad eso se lo tenía preparado yo, tengo varias opciones – Con una frialdad que Jin observa aterrado, el menor saca varios catálogos de viajes – Miradlos y elegid uno, lo tendré listo en pocos días.

- Genial – La castaña se levanta, tirando de Yoongi que parece mudo – Nos vemos en estos días, Taehyung.

- Enhorabuena por el embarazo, señores Min – Escupe, con el rostro neutro.

- Muchas gracias, Taehyung – Suran le guiña un ojo.

Jin los observa con asco cuando salen, volviéndose rápidamente a mirar a Taehyung, esperando impaciente una lágrima, un grito o un berrinche, sorprendiéndose cuando nada de ello llega.

- Jinnie hazme el favor de ponerte en contacto con Jungkook – Le pide mirando la pantalla del ordenador – Tengo que llamar a demasiada gente.

- ¿No vas a decir nada? – Pregunta casi con miedo.

- Sí, que también llames al cáterin, por favor – Los ojos del menor se vuelven a mirarle – Gracias, Jinnie.

Es en el momento en el que Jin choca miradas con su menor que entiende todo, Taehyung está tan roto en ese instante que la pura rabia es la que actúa por él, no puede ni llorar, su orgullo destrozado se lo impide.

Asiente con la cabeza, saliendo del despacho, aunque lejos de llamar a Jungkook, lo primero que hace es llamar a Hoseok, el cual mientras escucha la conversación, tira un vaso contra el suelo de la más pura rabia, queriendo ir a reventarle la cabeza a su amigo por mentiroso e hijo de puta.

Ocho días pasan y Taehyung lo tiene todo prácticamente listo, viviendo a base de café, aunque no lo soporta porque dormir le resulta imposible, apenas logra echarse un par de horas cada noche.

Lo curioso es que no llora, no patalea ni se hunde en su miseria, simplemente está ahí, recreando cada momento vivido con su mayor.

Se culpa intensamente y se arrepiente con la misma intensidad de cada momento que ha desperdiciado por Yoongi, que todas sus acciones hayan tenido que ver con él desde que tiene memoria, sobre todo de haberle creído cuando dijo que todavía estaba enamorado de su persona.

Hoseok y Jin han intentado por todos los medios que Taehyung deje de organizar su boda, pero casi no tienen oportunidad de hablar con él, se encierra en su despacho o en su casa sin poder recibir respuesta.

El nivel de enfado que tiene Jung Hoseok para con su amigo es a tal nivel que por más que el pelinegro le ha llamado, no le ha cogido el teléfono, teme lo que pueda soltar por su boca si lo hace, ahora mismo el que más le preocupa es Taehyung, Yoongi mientras siga siendo un puto cobarde, no tiene derecho alguno.

A solo siete días de la boda más fea que hará alguna vez en su vida, Kim Taehyung es completamente un muñeco roto y sin vida.