Un par de días después de esa noche fatídica, Taehyung mientras desayuna ve en las noticias que su clienta favorita Shin Suran va a protagonizar el próximo drama coreano con el famosísimo actor Lee DongWook, guapísimo, alto, talentoso y con una sonrisa encantadora, aparte de ser un actor bastante cotizado.
- A saber, qué ha hecho para ganarse ese papel – Murmura con la tostada en la boca.
Su pareja a su lado sonríe con ironía, se nota a kilómetros lo mal que le cae esa actriz que está en su mejor momento.
- Taehyungie ¿Dónde estuviste antes de ayer? – Pregunta HyungSik – Entre los rodajes y eso no he podido preguntarte antes.
- Estuve con Hobi hyung – Le dice terminándose el desayuno - ¿Por?
- Has estado triste desde entonces, solo quería saber si te había pasado algo malo – Sonríe, acariciando su mejilla.
El menor le mira con atención, realmente su novio además de hermoso y agradable, es tierno, cariñoso, tiene talento, lo hace todo bien, le ama con absoluta locura, es simplemente perfecto.
- HyungSik cariño, tenemos que hablar – Susurra, apretando sus puños.
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El día de la fiesta absurda de Suran está aquí y Taehyung llega con cara de fastidio junto a Hoseok, que tiene la misma cara, pero todo sea por hacerle a su menor un poco menos pesado el trago por el que tiene que pasar.
Esta vez el rubio no le ha contado nada a su mayor, ha preferido mantener el recuerdo de lo que ocurrió con Yoongi en el más estricto secreto, en un intento de que si no lo dice en alto quedará como un bonito sueño que pasó una vez, siendo ésta la última en la que lo harán.
Aunque eso no le ha impedido utilizar su mejor blusa negra de Gucci con unos pantalones de traje con los zapatos negros, su cabello peinado hacia atrás y un de botones debidamente desabrochados.
- Sigo pensando que te has puesto demasiado guapo – Le dice Hoseok entrando a la sala – Sospecharán.
- ¿El qué? Si yo tengo un novio guapísimo y actor – Responde con una mueca – Nadie va a sospechar nada.
El mayor, rueda los ojos y le coge del brazo para entrar con él, yendo directos a ver a Yoongi que es al único que conocen allí.
Al pelinegro no se le escapa lo hermoso que se ha puesto Taehyung para ir a esa fiesta, casi puede apostar todo lo que tiene a que lo ha hecho a propósito con el fin de que se le caiga la baba como está pasando.
Ambos le saludan contentos, aunque el menor no se atreve a mirarle a los ojos, que luego los desvía a su futura esposa, la cual llega con un vestido precioso en tonos negros y diferentes tipos de piedras brillantes, con una aura altiva y repelente como a la que acostumbra esta buena mujer.
- Bienvenidos chicos – Saluda ella, entrelazando su mano con su futuro esposo – Espero que lo paséis bien.
- Feliz cumpleaños Suran noona – Dicen ambos amigos a la vez.
- Gracias, gracias – Sonríe ella, guiñándoles un ojo después – Querido, voy con mis amigas ¿Sí?
Yoongi asiente y recibe, no sabemos si gustoso o no, los labios de su novia al despedirse, justo en la cara del rubio, que utiliza cada parte de su anatomía para no mostrar el asco profundo que le tiene a esa muchacha. El pelinegro sonríe cuando se aleja, guiñándole ojo divertido un poco después.
Se vuelve hacia sus amigos, disfrutando en silencio del rostro excesivamente neutro de Taehyung y de la ceja arqueada de Hobi.
- ¿Bebemos? – Pregunta con sorna?
- Hasta fallecer – Responde Taehyung.
Ambos le siguen hasta la barra, con Hoseok apretándole el brazo en respuesta por cómo se está portando, intentando regañarle por ser así de obvio.
En el interior del pelinegro hay un coctel de sensaciones difíciles de gestionar, ver a su ex con su mejor amigo tan cariñoso, llorando de la risa y con una total complicidad, le hace plantease que a lo mejor entre ellos dos, pasa algo más de lo que le están contando y si eso ocurriera, rodarían cabezas.
Hoseok se da cuenta de la mirada severa a la que le somete su amigo y se aleja un poco de Taehyung, sorprendiendo a éste, que después de cuatro margaritas, está más que contento.
- ¿Qué pasa? – Pregunta el menor con un puchero.
- Nada, solo que me das calor – Sonríe el mayor – Además, a ti se te acabó el beber ya.
- No pienso dejar de beber, es lo único divertido que hay para hacer aquí – Le responde frunciendo el ceño – Además, no eres nadie para decirme que tengo que hacer o no, casi tengo 25 años.
Se vuelve furioso al camarero, pidiéndole dos chupitos que no duda en tragar de golpe conforme se los pone, sorprendiendo a los mayores, que le miran con asombro por esa actitud rebelde de repente.
- Taehyung, no soportas bien el alcohol y luego haces tonterías – Insiste el mayor.
- Mientras no me dejes solo con él – Y señala a Yoongi, que arquea una ceja – No haré ninguna.
- Já – Suelta el pelinegro, irónico.
- ¿Tienes algo que decir al respecto, Yoongi hyung? – Encara Taehyung, acercándose a él.
- No hemos hecho nada a lo que puedas culpar con alcohol – Dice con burla, disfrutando demasiado como los colores acuden a la cara del menor.
La boca de Taehyung se cierra y abre varias veces intentando responder a su mayor, sin conseguirlo porque no tiene claro que decirle, cuando de la nada, sus ojos comienzan a derramar lágrimas que Hoseok no le sorprenden, pero a Yoongi sí.
- Nos vamos, Taehyung – Sentencia su amigo – Discúlpanos con Suran noona, por favor.
- ¿Por qué lloras? – Pregunta el pelinegro, ignorando a su amigo - ¿Ha pasado algo?
El labio inferior del rubio tiembla y en vez de contestar, se esconde abrazando a Hoseok, que con un suspira comienza a andar con él, dejando a Yoongi nuevamente en busca de respuestas y con un enfado descomunal por ver como su ex novio sigue prefiriendo una vez más irse con su amigo.
Suran que lo observa todo con detenimiento desde la zona en la que se encuentra con sus amigas con una sonrisa maligna, que solo se ensancha al recibir un mensaje que la alegra enormemente.
