Taehyung mira con una sonrisa la ciudad que se abre ante él desde de la terraza del ático donde Jungkook tiene sus trajes, echando poco después el humo por la boca, sin poder negar lo mucho que ha disfrutado sin estar en tensión con su mayor por una vez en todas las que se han visto.
- No te pega fumar – Dice Yoongi llegando a su lado con su ropa nuevamente puesta.
- Lo sé, pero los europeos son de otra manera, hyung – Sonríe más grande, aún sin mirarle - ¿Quieres uno?
- Sí, anda – Asiente, cogiendo la cajetilla que le ofrece – Yo también cogí este vicio en la facultad, aunque Suran me prohíbe hacerlo.
- Normal, si ella no lo hace, no querrá que te perjudiques la salud – Gira sus ojos al mayor, viendo como se lo enciende – HyungSik no me dice nada cuando lo hago, entiende que es mi decisión.
Yoongi se gira apoya en la barandilla, expulsando él también el humor por la boca, en un silencio cómodo que los envuelve.
Muchos pensamientos llegan a la mente de ambos, que realmente están disfrutando esta vez de estar juntos, sin gritos, ni tensiones, ni peleas, ni dardos, al contrario, simplemente estando en la compañía del otro.
- ¿Quieres que nos tomemos algo? – Pregunta Yoongi tirando la ceniza.
- No es buena idea que nos volvamos a quedar solos, hyung – Sonríe el rubio – Y menos con alcohol de por medio.
- Tú mismo lo dijiste, nos vamos a casar con alguien más, ya no somos nada – Se gira a mirarle, el contrario le imita – Podemos tener una relación cordial, tenemos amigos en común y, además, vas a venir a mi boda.
Taehyung busca segundas intenciones en los ojos de Yoongi sin encontrarlas, dejando caer el cigarro al vacío, sonriendo levemente para después asentir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El menor tiene que retirarse una lágrima de la risa por las tonterías que está diciendo su mayor por la boca, este es el tercer coctel que se toma y todo le parece mucho más gracioso.
Llevan como dos horas en un restaurante de comida moderna exclusivo, que tiene reservados como en el que están ellos, donde han disfrutado de una exquisita cena y llenado de anécdotas de sus épocas universitarias.
- Entonces, en Europa no son tan cerrados como aquí ¿No? – Pregunta el mayor, terminándose su margarita.
- Para nada, allí ser homosexual no es problema – Sonríe Taehyung – Además las fiestas son increíbles, hay intercambios de todos los países, realmente conocí a mucha gente mientras estudié dirección de empresas.
- Es increíble cómo siendo todos parte del siglo XXI, son las cosas tan diferentes en algunos países – Suspira Yoongi – Me alegro de que disfrutases allí.
- No me quedaba otro remedio – El menor acaricia la copa, pensativo – Me fui obligado, era lo menos que podía hacer.
- Aquí no habrías conocido a tanta gente, a lo mejor no habrías montado tu empresa de organización de bodas – Dice en un hilo de voz – No habrías estado con HyungSik.
- Aquí te tenia a ti, Yoongi – Murmura, subiendo la mirada.
El silencio se vuelve a interponer entre ellos dos, que se miran a los ojos sin decir nada más, parece que no es necesario que lo hagan.
Allí se encuentran, mirándose atentamente, uno enfrente del otro, como ese día que fueron a comer helado después de su primer beso, dónde el mayor se incorporaba constantemente para besuquear de nuevo los labios fríos y dulces de su pequeño novio adorable, que se sonrojaba a cada beso recibido.
Las manos de ambos encima de la mesa se entrelazan con la del contrario, sonriéndose levemente por ello, el pulgar de Yoongi acaricia la piel de Taehyung, estremeciendo el cuerpo del menor.
- Ojalá no te hubieses ido – Confiesa el mayor.
- Ojalá no lo hubiese hecho – Confirma el menor.
Es en ese preciso momento en el que Yoongi se levanta, acercándose al menor y Taehyung acerca su rostro, recibiendo un tierno beso en sus labios del que ninguno de los dos ha querido, ni podido resistirse.
No dura más de unos segundos, los suficientes para confirmarse nuevamente que estar solos no es nunca una buena idea.
- Es el último – Susurra el mayor en sus labios.
- Para siempre, hyung – Afirma el contrario, apretándolos.
Nuevamente sus labios se juntan, grabándose a fuego en los del contrario, para que nunca olviden ese beso en el que todos sus sentimientos son entregados al otro con la intención de deshacerse de ellos.
La mano del mayor descansa en su lugar favorito que es la pequeña cintura del rubio, las manos de Taehyung acarician su suave rostro y sus labios se mueven con la sincronía que siempre les caracterizó.
Poco a poco se separan, siendo lo más difícil que harán nunca, realmente están hartos de tener que alejarse del otro. Juntan sus frentes y cierran los ojos, disfrutando de este pequeño momento entre ellos.
El último que compartirán, puesto que, van a procurar no quedarse solos en ningún momento más. Es justo aquí, cuando el menor, toma una decisión demasiado importante para él, una que debería haber tomado hace ya un momento, justo desde que empezó a organizar su boda.
- Me tengo que ir y tú también, Yoongi hyung – Susurra con los ojos cerrados.
- Realmente no quiero hacerlo – Suspira, dejando un beso en su frente.
Taehyung sonríe con tristeza y nuevamente se siente roto cuando su mayor se aleja de él, para levantarse a la vez, marchándose ambos de ahí, dejando un nuevo recuerdo doloroso en ese lugar.
Estaban tan concentrados en su momento, que ni se han percatado del hombre que les ha estado siguiendo desde que entraron y les ha fotografiado, dispuesto a enseñarle esas fotos a su jefa, la cual sospechaba de su futuro marido y el wedding planner, descubriendo cuando le llegan, que estaba en lo cierto.
Sonríe con malicia, nada ni nadie le impedirá casarse con Min Yoongi.
