¿Qué haces cuando no puedes acudir con tu mejor amigo en busca de consejo porque es precisamente de tu mejor amigo del que quieres hablar?
Taehyung está cual muñeca poseída moviéndose de un lado a otro en su sofá mientras se muerde el dedo con preocupación, la ha liado a unos niveles tan magistrales que ahora no sabe cómo arreglarlo, porque, aunque se lo pasó genial con Hoseok, es innegable para él volver a repetirlo.
Tiene el corazón destrozado a unos niveles catastróficos, lleva dos semanas sin ir por su propia agencia, tiene miedo y pánico de encontrarse a los Min cuando vayan a pagarle la cantidad absurda de dinero por sus servicios, que no es nada más ni nada menos que el 15% del presupuesto, aunque ha dejado a Jin a cargo de recoger el cheque, no quiere ver a Yoongi ni en pintura
Muchísimo menos a Suran, esa asquerosa que le ha robado a Yoongi de forzadísima a nivel de quedarse embarazada solo para quedarse con él.
- Yo no puedo competir contra un hijo – Dice a la nada con pena.
Ha llorado tanto desde que huyó de casa de Hoseok después de ese beso tierno de buenos días, que tuvo que salir a la farmacia a por unos parches especiales para los ojos de lo muy irritados que los tiene.
Porque cuando ahora piensa con claridad, en realidad, Yoongi es tan víctima como él, recuerda a la perfección la mirada que le dedicaba cuando le dijo que abandonaría a Suran, sabe perfectamente que lo iba a hacer, si a lo mejor hubiese hablado con él, en vez de organizar la boda a toda prisa, no se habrían casado.
A causa de todo ha conseguido tener a dos mejores amigos peleados, haberle roto el corazón a Jung Hoseok que es un sol que ilumina la vida de cualquiera y que Shin Suran haya ganado esta guerra absurda.
Llaman a la puerta y con resignación cristiana, mirándose primero en el espejo para comprobar que no tiene muy mal aspecto, va a abrir, encontrándose a su mejor amigo fuera de la casa, mirándole con una cara especialmente seria, cosa que estremece a Taehyung, porque ese muchacho en modo severo, es aterrador.
Lejos de un grito, una mala palabra o algo contra su persona, obtiene un tierno agarre de su cintura y un dulce beso en sus labios, al que presa de la pena y la falta de cariño, vuelve a rendirse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El siglo XXI tiene tantas ventajas como inconvenientes, en especial en el mundo de la tecnología, ese que nos ha dado la facilidad de obtener informes médicos sin tener que trasladarnos al hospital.
El móvil de la señora Min suena, yendo su esposo a cogerlo, viendo que es un número muy largo, así que, será algún tipo de consulta o un organismo público.
- ¿Diga? – Pregunta Yoongi por el teléfono.
- ¿Es el señor Min? Llamaba a su esposa para decirle que puede ver los análisis de sangre a través de la aplicación, con todos los datos de su embarazo – Comenta la señorita al otro lado – También está la ecografía a la que se sometió hace unos días.
- Claro, muchas gracias por avisarnos – Dice con voz neutra.
Yoongi cuelga el teléfono y se sienta en el sofá a meterse en la aplicación para ver la ecografía de su bebé.
La abre y aunque lo intenta no entiende absolutamente nada, porque él estudió derecho, no medicina y por eso solo ve una imagen negra totalmente misteriosa para su persona.
Sale de la ecografía y por curiosidad se pone a mirar los resultados del análisis de Suran, no querría que le pase nada malo ni a ella ni al bebé, y como al lado de cada análisis vienen los parámetros, más o menos entiende si está todo correcto o hay alguna anomalía.
Los mira todos con atención, comprobando con alegría, la escasa que siente desde hace dos semanas, que todo en su esposa y en el bebé, está bien, cuando algo le hace fruncir el ceño.
Tiempo de gestación: 74 días.
Eso no es posible, eso implica dos meses y medio, Suran le dijo antes de organizar a toda prisa su boda, que estaba dos meses de estar embarazada, coincidiendo justo en el cumpleaños de la castaña, que es la última vez que lo hicieron.
Que su señora esposa esté de dos meses y medio solo quiere decir que se ha casado con una mujer que le lleva siendo desleal a saber cuánto tiempo, que le ha jodido la vida a niveles magistrales, también arrastrando a Taehyung a su paso, los ha separado, destrozado y pisoteado.
Le duele el pecho, porque si intenta recordar, desde el día de su cumpleaños hasta la boda, no hicieron absolutamente nada.
Las lágrimas de pura frustración brotan de Yoongi, que aprieta el móvil con fuerza, levantando la vista cuando su esposa vuelve del cuarto de baño, viendo con claridad cristalina cómo a la castaña se le va el color de la cara a velocidades sobre humanas.
- ¿Qué haces con mi móvil? – Pregunta arrebatándoselo – No puedes cotillearme el móvil.
- Miraba la ecografía del bebé, te la han mandado al móvil – Yoongi se levanta – Además de mirar tus análisis, quería comprobar si estabas bien.
- ¿Y lloras de la emoción de la ecografía? – Suran sonríe, acariciándole el rostro – Eres un cielo.
Con todo el asco que puede, le aparta la mano de un tortazo, mirándola con tal rabia que estremece cada parte del cuerpo de la castaña.
- Eres una grandísima bastarda, Shin Suran – Escupe – Y una gran mentirosa.
El poco color en el rostro de la muchacha se termina de ir, mirando el móvil para comprobar qué ha visto su esposo en él, viendo con horror cómo el tiempo de gestación está reflejado en el análisis.
Sube sus orbes a los de Yoongi, preparada a rebatir cualquier cosa, no va a separarse de él.
