Esta historia modifica algunos aspectos del pasado de los protagonistas, especialmente de Nigel. Los personajes originales estarán para cubrir huecos argumentales, dado que en ambas películas no había necesidad de un elenco muy grande y yo quiero narrar hechos que implican sí o sí a otras personas.............................................................................
Nigel ya había viajado antes a Estados Unidos, concretamente en dos oportunidades. En la primera había sido por negocios, cuando aún era un socio inexperto y Darko le había asignado la tarea de cerrar él solo un contrato con unos contrabandistas; le había dicho que así aprendería, y que confiaba en él, por lo que cuando logró su cometido y el cliente aceptó proveerlos de forma exclusiva de sus mejores licores Darko lo premió con una semana de vacaciones en Miami. Recordaba a la perfección el raid que se montó aquella semana, visitando cada club nocturno y disfrutando al máximo de la vida.
La segunda vez había sido para su luna de miel con Gabriela, en Las Vegas. Un viaje con el que siempre había soñado por lo místico y maravilloso de aquella ciudad, pero que dejó de disfrutar en cuanto su esposa dijo que pasarse día y noche en los casinos no era su idea de un viaje romántico. No había forma, se dijo, en que pudiera disfrutar de nada si Gabi estaba inconforme. Conque no dudó en hacer las maletas y sacar pasajes a Los Ángeles, un destino que a ella le agradó mucho más y que él aceptó con una media sonrisa.
"Y ahora es mi tercera vez aquí. La definitiva" pensó, fumando un cigarrillo mientras un empleado cargaba sus maletas en el baúl del taxi. No estaba apurado ni nada que se le pareciera, algo raro si se tenía en cuenta que acababa de hacer un vuelo de muchas horas entre Bucarest y Nueva York. Al mismo tiempo, era entendible que no sintiera nada; no había ido allí de vacaciones o por trabajo, había ido porque no le quedaba más remedio. Cuando tu esposa y amor de tu vida te traicionaba para irse con otro y de paso te metía en líos con la policía, ¿qué otra cosa se podía hacer aparte de huir lejos para salvar al menos la libertad, ya que no la relación? Eso era lo que más le dolía. No haber perdido su casa, buena parte de sus bienes o su codiciado lugar como señor de las drogas de Bucarest, si no que Gabriela lo hubiese traicionado. Él habría dado hasta la vida por ella, pero la muy desgraciada había preferido marcharse con un imbécil que fue el culpable indirecto de su caída.
"Bueno, no esperaba que se quedara conmigo si ya no me amaba. Pero al menos podría haber impedido que el maldito Charlie me entregara a los cerdos, ¿no? Casi me matan en ese puente. Jamás se los perdonaré" se prometió entre la ira y el dolor, mientras se tocaba de forma inconsciente la cicatriz del brazo derecho. Trató de distraerse mirando por la ventanilla del taxi pero fue en vano, el clima era gris y tormentoso y no ayudaba a despejarlo si no todo lo contrario. Así se sentía por dentro, gris, nublado, vacío. Deprimido al haber perdido toda su vida de golpe y estando ahora a punto de empezar una nueva completamente solo y al otro lado del mundo.
-Esos hijos de puta me han denunciado. ¡Me han entregado, Darko! Estoy perdido. Solo mira como me dejaron... voy a morir en este hospital inmundo o terminaré en la cárcel los siguientes treinta años, ¡todo se acabó, todo...!
-Deja de decir idioteces, hermano. ¿Crees que yo permitiría semejante cosa? No, tú no vas a pudrirte en una cárcel de mierda si puedo evitarlo.
-Me duele...
-Lo sé, la bala te rozó duro en el brazo. Pero no te preocupes, el doctor que llamé llegará en unos minutos. Es muy bueno, te curará enseguida y para cuando quieras darte cuenta estarás fuera de la ciudad y del país. Me encargaré de todo, tú solo descansa y espera...
-Hemos llegado, señor. ¿Lo ayudo con el equipaje?
La repentina voz del taxista lo sacó de sus recuerdos y lo trajo al presente, que era donde se suponía que debía estar. Era un barrio tranquilo para estar en pleno centro, y el edificio en que viviría a partir de ahora se veía decente. Después de asentir al taxista para que lo ayudara a cargar sus cosas (a él todavía le dolía demasiado el brazo para hacer esfuerzos grandes), siguió recordando aquella charla con Darko durante varios minutos más, motivado por la impotencia.
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Estrellas Gemelas
FanfictionDespués de ser entregado por su esposa a la policía, Nigel se ve obligado a huir a los Estados Unidos. Aunque cuenta con el apoyo de su amigo Darko, no está seguro de poder rehacer su vida... o al menos, no estaba seguro, hasta que conoce a su vecin...