Presentación familiar

284 33 14
                                    


Adam sintió un nudo en la garganta muy grande al estar frente a la tumba de su padre, pero el nudo se alivió un poco al sentir la mano de Nigel apretando la suya. Nigel tenía hermosas manos, grandes y fuertes, y él amaba mirarlas y tocarlas cada vez que podía. Su novio había faltado al trabajo para poder acompañarlo al cementerio, aduciendo que nada era más importante que prestarle apoyo, y esa era otra más de las muestras de amor que le prodigaba. 

-Papá, este es mi novio, Nigel Mihai. Es de Rumania, ¿sabes? Es un empresario nocturno, tiene un club y es muy famoso…

"Bueno, eso es cierto. Aunque no es la fama que tú te crees precioso, lo siento".

-Nigel ahora vive en nuestro edificio, así fue como lo conocí. Cuando él se mudó estaba solo, pero nos hicimos amigos y nos enamoramos, y me presentó a su familia para probarme lo mucho que le importo.

Nigel lo miró con ternura. Si no fuera un lugar tan solemne lo habría acometido a besos contra la primera pared libre.

-Su hermano Darko, que en realidad no es su hermano sino su mejor amigo pero se tratan de hermanos por lo bien que se llevan. Estoy aprendiendo a reconocer las metáforas y frases figuradas, ¿sabes, papá? Bueno. Decía, su hermano Darko y la esposa de Darko, Ozana, son como su familia y me caen bien, a pesar que los conozco hace poco. Y como Nigel me ha presentado a la gente que es importante para él, yo quise hacer lo mismo y lo traje aquí contigo. 

"Carajo, Nigel, no vayas a ponerte a llorar que harás un papelón. ¡Mántente fuerte, idiota, que tienes que ser un hombre para Adam!" se regañó a sí mismo, tan conmovido por el modo en que Adam hablaba a su papá que no podía soportarlo. Él jamás había ido al cementerio a presentar sus respetos a su padre, aquel bastardo que había abandonado a su mamá cuando él apenas era un mocoso de pañales. Saber que en el mundo había padres e hijos muy unidos era una cosa, ver de cerca ese amor que duraba más allá de la muerte era otra. Adam continuó hablando con su padre como si todavía estuviera vivo, contándole acerca de las novedades que le habían sucedido últimamente, preguntándole si estaba bien del otro lado. Luego arregló un poco la tumba, sucia de polvo, retiró algunas flores marchitas y colocó otras nuevas. Después de eso se giró para mirarlo y le sonrió con su sonrisa característica, débil, pero sincera.

-Creo que le he dicho todo lo que tenía que decirle. ¿No he olvidado nada, no? No me gustaría irme y dejarlo sin saber alguna cosa, a él le gustaba mucho que yo le hablara de mi vida- confesó. Nigel negó y lo besó en la frente.

-Le dijiste todo lo importante, precioso, así que quédate tranquilo. Donde sea que esté tu viejo ahora sabe que tienes un novio que te ama, y amigos nuevos, y eres feliz. Y eso seguramente lo hace feliz a él.

-Sí. Sí, yo también lo creo… a papá le hubiera gustado verme de novio y sentando cabeza, pero bueno. Es mejor tarde que nunca, ¿no?

Después de eso no quedaba mucho por hacer allí así que se marcharon, pero no a casa sino a dar una vuelta en auto por la ciudad. Ninguno tenía hambre, ni estaba cansado, ni tenía ganas de retornar tan rápido a sus rutinas. Nigel supo ver que la visita había dejado un poco melancólico a Adam, así que condujo despacio para estirar el paseo y darle tiempo a recuperarse, conversando mientras tanto de esto y aquello para distraerlo y mantenerlo sonriente. El resultado fue que Adam se recuperó pronto de su melancolía y quedó lo bastante animado como para querer bajar a tomar un helado, cosa que por supuesto hicieron. Hubiera sido más provechoso para él regresar al club a ver cómo andaba todo, pero le importaba una mierda ser provechoso; todo lo que quería era apoyar a Adam y hacer que no pasara triste el día del cumpleaños de su padre.

-Sabes estrella, aunque no haya podido conocer a tu papá en persona, podrías presentarme a su famoso amigo, el señor Harlan. ¿Qué te parece?

-¿Eh? Pues, no lo sé… ¿a ti te gustaría? 

-Seguro. Siempre hablas de lo bueno que fue contigo antes y después de la muerte de tu papá, así que sé que es importante para ti. Y si es importante para ti lo es para mí, de modo que sí, me gustaría que nos presentes. ¿Qué dices?

-¡Que me gusta mucho la idea, Nigel! Le he hablado tanto de ti al señor Harlan que él también tiene curiosidad por conocerte, y no sabía cómo abordar el tema porque siempre estás ocupado. Pero si tú quieres con gusto los puedo juntar, ¡podemos almorzar los tres en casa! 

-Suena bien. Cuando decidas la fecha del almuerzo me avisas y ahí estaré, quiero conocer al señor Harlan y darle la mano como lo haría con tu papá si estuviera aquí. Que al fin y al cabo soy tu novio, ¡es mi deber presentarme formalmente ante tu familia y seres queridos!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Estrellas Gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora