11 Razones Para Decir Adiós. +18

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Esa noche curiosamente dormí bien. La mañana siguiente fui de las primeras en despertar, al ser domingo mis hermanos aprovechan para hacer el vago.

Me di una larga ducha y opté por ponerme unos simples jeans y un jersey de hombros caídos color blanco crema, añadiendo unas zapatillas básicas de converse.

No me maquille, simplemente opté por recoger mi cabello en una coleta para más comodidad. Ya que de nuevo pasaremos el día en la reserva.

Estaba nerviosa porque iba sola con él y eso le intimidaba. ¿Cómo saco un tema de conversación?

Al bajar a la cocina me encontré a mi padre limpiando un poco esta. Tomé asiento en uno de los taburetes de la cocina con estilo americano.

-- Buenos días Airin, preparé zumo de naranja ¿Quieres?

Me limité a asentir, mientras le veía rellenar el vaso con la sustancia naranja.

-- Hoy de nuevo vas con el Joven Min ¿No?

Volví a asentir, tras tomar un sorbo del vaso de naranja.

-- Parece un buen chico, me agrada. Y me pone feliz verte con más gente de tu edad, sería ideal si encontraras un grupo de amigos... Aún recuerdo cómo me divertía de joven con el señor Park y el señor Jeon.

Mi padre solía hablarnos antes mucho de sus anécdotas de juventud. Siempre nombraba a los señores Jung y Jeon, incluso les conocíamos y seguía tratando con ellos actualmente. Lástima que yo no congenie bien con los hijos de estos.

Los Park son una familia de médicos y los Jeon son arquitectos. En la universidad suelo ver a los dos jóvenes de mi edad, ambos estudian también veterinaria. Pero no hay acercamiento más que en las comidas que preparan nuestros padres para verse.

No me agradan. De hecho con Jungkook hay cierta enemistad, el estúpido es de los que envían cien stikers de golpe para joder. Compartimos el chat de clase y a veces van a mi privado a enviar cosas. Al menos no son como Kim Taehyung, él llegó a enviarme una foto de las heces de su perro diciendo que estas temían más glamour que yo.

Eso me dolió.

Escuchar el timbre de casa me sacó de mis pensamientos, sabía que era Min Yoongi. Me levanté y me acerqué a mi padre.

-- Debo irme papá -deje un pequeño beso en su mejilla y salí corriendo de la cocina- ¡nos vemos después! -me despedí antes de abrir la puerta y salir.

El chico de cabello negro me saludo con una pequeña sonrisa. Sonrisa que tardé en entender, hasta que vi su atuendo.

-- ¿Nos hemos vestido igual? ¿Me leíste la mente? -Frunció el ceño con gracia.

Negué sintiéndome tímida. Ambos caminamos hacia su coche y entramos en este. El no tardó en arrancar y poner rumbo a la reserva.

-- ¿Ya tienes mejor el corte?

-- Ah sí, ya no se nota...

Él asintió al ritmo de la música que había puesto, daba pequeños toques con sus manos en el volante sin apartar la vista del frente.

-- Hoy podremos volver antes a casa, y el lunes terminamos todo en la biblioteca para entregarlo.

-- Claro, por mi bien. -dije mientras miraba a mis ambos en mi regazo.

-- ¿Y el lunes tendré gases de anatomía? Me vendría bien estudiar para la semana que viene, tenemos examen.

-- No sé si pueda el lunes, esos días Naryh tiene gimnasia y debo llevarla...