Mi pregunta la pilló totalmente de sorpresa, pero es que yo no quería dejarla sola sabiendo que esa tal Nía era una irresponsable.Vi a Airin mal al llegar a casa y ser consciente de que esa chica estaba en su casa. ¿Cómo era posible que su propia prima la pusiera tan mal?
Viendo el panorama que tenían en casa, no le parecía justo dejarla sola. Ella me miraba sin saber que decir, lo entiendo, no es una propuesta muy habitual cuando apenas llevamos dos semanas conociéndonos.
-- No es necesario, en serio.
Me acerqué más a ella, acomodando mis manos en su cintura y de esa forma impedir que se alejara más.
-- Insisto, es tarde y pronto empezará a llover. Prefiero no conducir, ¿puedo quedarme contigo, Airin?
Puse una excusa muy estúpida, si que iba a llover, pero es obvio que me daría tiempo a volver a casa sin problema. Ella tragó en seco debido a la cercanía que manteníamos.
-- No tenemos más habitaciones y el sofá es incómodo y tiene pelos de perro por Shiba, suele dormir ahí los días de lluvia.
No sabía que metían al perro en casa, normalmente veía a la pastora alemana en el jardín donde tenía su propia caseta.
-- Puedo dormir aquí -note como lo que dije la hizo ruborizarse aún más- en el suelo, claro.
Lo aclaré antes de que pudiera malinterpretar la situación aún más.
-- ¿Seguro que quieres?
Asentí con la cabeza, regalándole una pequeña sonrisa. Ella desvió su mirada, observando su habitación.
-- Deberías dormir tu en la cama, eres el invitado... Yo dormiré en el suelo.
-- No, no, yo me auto invité, yo duermo en el suelo.
No nos poníamos de acuerdo en quién debía dormir en la cama y quien en el suelo. Ambos estábamos sentados al borde de la cama, aún debatiendo quien debía dormir en el suelo.
-- No vamos a llegar a nada así... puede sonar atrevido, pero ¿y si compartimos cama? -mi propuesta hizo que sus ojos se abrieran más de la cuenta y su boca se abriera un poco formando una o.-- obviamente manteniendo distancia.
Aclaré antes de que ella se incomodara más. Ella pareció estar debatiendo consigo misma si eso era correcto, pero terminó aceptando. Fue a la habitación de su hermano Yeonjun y trajo un pijama de este.
-- No se si te valga la camiseta, mi hermano tiene talla pequeña y a Yug prefiero no preguntarle o hara escándalo y no te dejará quedarte.
Parecía estar más cohibida que otras veces. Lo entendía, una habitación puede revelar muchos secretos de alguien. Es algo muy íntimo y no invitas a cualquiera.
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11 Razones Para Decir Adiós. +18
RandomAirín Martínez una chica de 23 años, estudiante de veterinaria en la universidad. Esta pasando por su peor etapa en la vida tras la pérdida de alguien muy importante. Se siente sola y cree que a estas alturas subid ano tiene ningún tipo de sentido...