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Mi día estaba siendo raro, por fin había tenido una buena noche desde que ingresé en este psiquiátrico

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Mi día estaba siendo raro, por fin había tenido una buena noche desde que ingresé en este psiquiátrico. Hoy a las doce del medio día tendría una cita con el doctor para ver cómo estaba yendo el tratamiento.

Me sorprendió ver a mi padre entrar por la puerta del pasillo. Me levanté de inmediato avergonzada por mis pintas. Y es que aún no me adaptada a pasarme el día con el pijama del hospital. Me incomodaba que gente cercana a mi me viera así, sobre todo mi padre.

Le hice una reverencia sintiéndome débil y es que me había negado a verlo demasiadas veces. No esperaba que viniera, sin que me avisaran. Las otras veces quien estuvo conmigo en las citas médicas con el doctor fue Yoongi.

Esto me hace pensar que Min Yoongi ya se cansó de mí y no va a volver. No lo vi en varios días y ahora me siento mal por ser tan estúpida con la gente de mi alrededor.

Mi padre ignoró mi reverencia y sin avisar me abrazó, como cuando un padre pierde en el supermercado a su hijo y lo encuentra rato después aún con el miedo de haberlo perdido. Hacía tanto que no abrazaba a mi padre como en este instante, añoraba sus abrazos y tener su atención.

Ambos entramos en la consulta nerviosos por saber cómo estaba yendo mi tratamiento. ¿Estaría más tiempo aquí? Era lo más probable, yo misma sabía que necesitaba más terapia.

Aunque tal vez ya pasaba el rango de peligro. Ya no pensaba tanto en lesionarme. Seguía pensando que desaparecer era la mejor opción para mi, pero no tenía esos impulsos de querer hacerme daño. Eso debía ser buena señal, aunque puede ser debido a la medicación que me estaban dando.

Intenté escuchar atentamente al doctor, pero no podía dejar de mirar a mi padre y como el asentir a todo lo que él doctor decía. Me sentía horrible sabiendo que le había hecho muchísimo daño a mi propio padre. Daño que él no merecía.

Hoy aprovecharía para pasar tiempo con él y ser por un día una buena hija.

《♡~♡~♡》

~ Pov Yoongi ~

Observaba el partido atento, sobre todo a Yeonjun. Sabía que ese chico no estaba bien y se veía a distancia. Estaba decaído y ausente en el partido. Tan ausente que ni siquiera vio cuando el balón le dio en la cara. Me levanté de inmediato y fui hasta él, quien había caído al suelo por el impacto.

Su nariz sangraba y él parecía aún más desorientado. Intentó incorporarse, pero se lo impedi enseguida.

—- Espera, relájate. No debes levantarte rápido, Yeonjun.

Me centré de lleno en él, pero aún así escuchaba cuchicheos del equipo contrario. Entre ellos “Menudo nenaza” o “Es igual de idiota que su hermana”. Comentarios que me hacían arder por dentro.

—- ¿Por qué no cerráis la puta boca, perdedores de mierda? Os deberías de fijar en qué vamos ganando desde que empezó el partido, pero aun así sois vosotros los que vais cuchicheando como nenazas. —defendió Yoora amenazando con su dedo a dos de los jóvenes del equipo contrario.

Eso sí, con Soobin a su lado para sentirse segura y poder hablarles así. Sin esperar respuesta de esos dos, se acercó a Yeonjun y a mí.

Jungkook se encargó de ir por un boletín y Taehyung de alejar al resto para tener más espacio.

Ese día me lo pasé entero con Yeonjun, él necesitaba atención en estos momentos y sentirse apoyado. Mi trabajo ahora mismo era ser su hermano mayor. Fuimos a mi casa cuando estaba anocheciendo, Yoora subió a ducharse y yo guíe a Yeonjun hacía mí habitación. El no tardó en ponerse a observar cada detalle de esta, era igual de curioso que su hermana.

Freno justo delante de una foto, una foto que para mi fue muy especial. En ella salíamos Airin y yo, el día que fuimos a hacer el trabajo a la reserva sobre los tigres y fuimos vestidos igual. Fue un día muy especial para mi.

Vi cómo él sonrió involuntariamente al ver a su hermana sonriente en esa foto.

—- ¿Hyung qué le pasó a mi hermana? Por qué hizo eso… no puedo entenderlo. —sollozo, dejando ver algunas lágrimas cayendo de sus ojos.

Me miró atentamente esperando una respuesta coherente para eso tan aterrador que le pasó a su hermana por la cabeza.

—- Es difícil de explicar Yeon… tal vez deberías ir a visitarla y que ella misma pueda explicarte que le paso.

Ambos tomamos asiento en el borde de mi cama, él aún manteniendo la foto en sus manos.

—- No quiero verla hyung, en este momento la odio muchísimo. No puedo perdonarla, sabiendo que iba a abandonarme… 

Sus lágrimas iban aumentando y él parecía más débil aún. Su nariz no tardó en ponerse roja, haciéndolo ver aún más pequeño y vulnerable.

—- Yeon… Te entiendo créeme, pero debes tener paciencia y en este momento tenerle más paciencia a tu hermana. Lo hizo mal, si, pero ella no está bien y os necesita para salir de ahí… tu hermana te necesita más que nunca.

—- ¿Y si lo vuelve a hacer? ¿Qué se supone que debo hacer? —preguntaba en un tono apagado.

—- Apoyarla hasta su último suspiro, aprovecha al máximo cada minuto o segundo con ella, porque nunca sabes cuando será el último… Yo me arrepiento de no haber estado más con mi hermano, tú aún tienes tiempo de cambiar eso, Yeonjun.

Lo dejé darse una ducha y de mientras me encargué de la pequeña Naryh, quien andaba con el pelo mojado.

—- Yoon, encargate de sacarle el pelo a Nary. —ordenó mi madre.— Yo iré a preparar la cena.

Obedecí llevándome en brazos a la pestaña revoltosa, mientras ella reía de forma traviesa y me despeinada. La pequeña ya andaba con el pijama puesto, hoy se quedarían aquí a dormir.

Incluso Jungkook andaba por aquí, ese ya era otro miembro de la familia de los Choi. Jeon se negaba a volver a su casa, sabiendo que su padre le daría la paliza del siglo si volvía. Entendía su miedo y lo atendido que se sentía en mi casa o en casa de los Choi.

La verdad es que mi madre estaba encantada de su presencia, él era bastante atento y ayudaba siempre que podía a preparar las comidas de la casa. Tanto aquí como en casa de los Choi.

Lo que si le inquietaba a él, era su hermana pequeña. Sabía que su padre jamás le haría daño a la niña, pero no podía perdonarse el haberla dejado con ese monstruo. No estaba muy al tanto, pero sabía que mi madre y él habían estado hablando de su situación y buscando soluciones.

Era más que obvio que Jungkook adoraba a su hermana pequeña, solo había que ver como trataba a Naryh y como iba a la puerta de la escuela a ver a su hermana aunque fuera de lejos.

Tras secar el cabello largo de la pequeña Naryh, fuimos a cenar todos juntos. Hasta mi padre estaba aquí hoy. Mi casa parecía ahora mucho más viva, algo que añore por mucho tiempo.

El día siguiente me levanté bastante pronto, hoy si iría a ver a Airin y nadie me frenaria. Jungkook se haría cargo de Yeonjun y mis padres de Naryh, hasta que el señor Choi terminará de trabajar. Me levanté rápidamente, me vestí bastante cómodo y apenas tardé cinco minutos en terminar de prepararme y salir de casa. Encendí el coche y puse rumbo al hospital psiquiátrico, donde me esperaría la chica que se adueñó de mis pensamientos diarios.

❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡

Maratoooon jsjsjs publicaré tres capítulos más ahora mismo ♡

11 Razones Para Decir Adiós.  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora