11 Razones Para Decir Adiós. +18

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Después de la comida, Yoora y Yeonjun quedaron en estudiar juntos. Algo que a mí me sorprendió porque mi hermana no suele ser de las que estudian en grupo.

Por otro lado, mi madre llegó nada más terminar nosotros de comer. Ella se encargó de cuidar de Naryh, según mi madre, jugarían un rato y verían dibujos.

Decidí subir con Airin a mi habitación, así estaríamos ambos más cómodos. Se que mi madre le pone muy nerviosa. Era un poco raro estar juntos sin estar estudiado, casi siempre que nos juntábamos era para estudiar.

Ambos estábamos sentados en mi cama, mirando la televisión.

--¿Quieres que veamos una película o nos pongamos a estudiar?

Tampoco podíamos salir fuera, porque hace nada empezó a llover y el día estaba muy gris, me gustaban estos días. La sorpresa fue que a mitad de la película, mi madre trajera a Naryh. Airin se había quedado dormida y yo estaba apunto de hacerlo, cuando la pequeña entró a toda prisa subiendo encima de mí y haciéndome soltar un quejido de dolor.

-- Debo irme, tu tía necesita mi ayuda. Os dejo aquí a la pequeña revoltosa, Yoora y el chico están en la cocina preparando algo, baja pronto a revisar que hacen y que no me quemen la cocina.

Se acercó despacio hasta la cama, y miró sonriente a la chica dormir abrazando mi brazo.

-- Está bien mamá, ten cuidado, está lloviendo muy fuerte.

Bostece mientras Naryh se acomodaba en mi otro brazo cerca del borde de la cama.

-- Tranquilo, iré despacio y está cerca.

Se tomó la libertad de acariciar mi pelo y regalarme una sonrisa. Parecería una tontería, pero amaba estos gestos cariñosos con ella. Tras la muerte de YoonSuk dejamos de ser una familia cariñosa, todos nos volvimos fríos y distantes.

Tras apartar un par de mechones de mi frente dejó un pequeño beso y después salió de la habitación. Una parte de mi se siente culpable con ella, por mi culpa perdió a uno de sus hijos y por mi culpa casi me pierde a mi. Antes tenia pensamientos de culpa muy fuertes, pero tras años de terapia aprendí a no hacer caso a esa voz maliciosa de mi cabeza.

A veces si me dan bajones con recuerdos malos, pero cuando se trata de mi madre, si, me siento responsable de todo el dolor que le cause por mis estúpidos pensamientos.
Salí de mi mente tras escuchar a Naryh hablarme.

-- Pronto tendrán un bebé ¿no?

-- ¿Qué? -pregunté confundido por su pregunta.

-- Escuché que cuando una pareja duermen juntos tienen un bebé.

-- ¿De quién escuchaste eso?

-- Yug hablaba con su novia de eso tras dormir juntos, ella estaba enfadada y decía que iba a tener al bebé porque quería... ¿Y vosotros?

¿Yugyeom tiene novia? Y lo más importante, ¿la dejó embarazada? Ese chico solo le da disgustos a su padre y encima no deja de cagarla con Naryh. Esa pequeña escucha cosas que no debería escuchar estando a su cargo. Eso le hace pensar que ese chico no es nada responsable y comienzo a entender un poco el estrés que siente Airin. Está sobrecargada y encima nadie toma en cuenta todo lo que hace. Si el señor Choi está agradecido con ella, pero a mi parecer debería hacérselo saber más a menudo o por lo menos darse cuenta de la situación que está viviendo ella.

-- Me temo que aún no, Naryh. La cosa es más complicada de lo que parece... Pero no deberías escuchar conversaciones de mayores.

-- Lo sé... Pero Yug es muy aburrido de niñero, no juega conmigo y solo se encerra en su habitación con su novia.

-- Yug es un aburrido. -confirmé, sacándole una sonrisa a la pequeña.

Pasamos la tarde ahí, en mi habitación viendo películas, mientras Airin dormía. Deduzco que estaba bastante cansada. Cuando Naryh se cansó de estar tumbada, me tocó bajar con ella a la sala. Caminé hacia la cocina con ella en brazos y ahí vi el desastre de mi vida.

-- Mamá os va a matar... ¿Qué le habéis hecho a su cocina y porque estáis cubiertos de harina?

Ambos adolescentes estaban llenos de harina y justo los pillé peleando. Esos dos son como el perro y el gato. Yeonjun fue el primero en disculparse avergonzado. Mientras mi hermana se cruzaba de brazos, con la típica característica de los Min.

-- Solo intentamos hacer galletas caseras y no nos poníamos de acuerdo con la receta...

-- Y comenzamos a discutir porque Yeonjun es un cabezota. -rodó los ojos Yoora.

-- ¡No lo soy! -se quejó el chico.

Era muy gracioso verlos discutir con las caras blancas por la harina.

-- Paren de discutir, ir a daros una ducha y dejale ropa mía a Yeonjun, Yoora.

Mi hermana rodó los ojos y agarró del brazo al chico para llevárselo tras ella. Deje a Naryh sentada en la encimera, para poder empezar a limpiar todo el desastre que causaron esos dos adolescentes. Más niños que adolescentes.

-- Nos tocará hacer las galletas a nosotros ¿no crees?

La pequeña rubia sonrió cómplice. No tardamos en ponernos manos a la obra, admito que fue divertido crear la masa de las galletas con la pequeña revoltosa. Estaba tan atento a jugar con Naryh que no me di cuenta de cuando Airin había entrado en la sala.

La chica nos miraba desde el marcó de la puerta, le sonreí al instante y le hice una seña para que entrase y tomará asiento. Ella obedeció tímidamente, tomó asiento en el sofá. Mientras yo estaba en el suelo con la pequeña en mi regazo.

-- Lo siento, no sé cómo pude quedarme dormida... Ni siquiera sé qué hora es.

Ella se veía avergonzada y eso me parecía tierno.

-- No te preocupes en serio, se notaba que estabas cansada. -le sonreí intentando que ella no se sintiera más tímida.- Son las siete y media de la tarde, creo que deberíamos cocinar algo de cena para todos.

-- Oh no es necesario, nosotros deberíamos irnos ya. No queremos molestar más.

-- Airin estamos en alerta naranja por lluvias, es mejor que os quedéis aquí esta noche.

-- ¿Seguro?

Estaba por responderle, pero el trueno que sonó, respondió mi pregunta. También se fue la luz, creo que esta semana estaba iniciando demasiado tormentosa.

❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡

Lamento la demora en publicar 🥹 tuve una semana complicada.