"El peor sentimiento no es estar solo. Es ser olvidado por alguien que tú nunca vas a olvidar"
- KookV
- doncel.
- distorsión de edades.
- m-preg.
- mención de otras parejas.
- pura ficción.
《Queda prohibido cualquier tipo de copias o adaptacion...
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Existe una historia detrás de cada individuo que por partes lo va construyendo. Hay una profunda razón del por qué son lo que son. No se limita a la idea fragmentada de ser de un modo, tan solo porque uno así lo desea. Hay algo en el pasado que impacta, algo tan fuerte y pesado que los hace ser de cierto modo; algo que juega un papel fundamental y que inconscientemente yace oculto en la oscuridad, pero presente a la vista ciega de las personas.
Todo inició cuando dos personas que ni soñaban con conocerse, terminaron encontrándose en el instante menos esperado, pero en el momento mas indicado. Y es que cuando se huye de un mismo sentimiento, se huye en la misma dirección.
Con una oscuridad leve abrazándolos, y una luna blanca mirándolos, se encontraron inmersos en un efímero instante a través de sus miradas. Un instante que hacía ver al tiempo relativo. Aquellos cuatro o cinco segundos duraron horas.
Sus ojos rehuían de los contrarios, pero volvían a conectarse en segundos. Lucían como un par de desconocidos chocando miradas nerviosas por accidente en medio de la calle.
Los ojos verdes de Taehyung brillaron, y Jungkook tragó saliva por ello, era como ver dos estrellas reflejadas en la luz de sus pupilas, mismas que le hicieron soltar un suspiro silencioso e involuntario al poder verse a si mismo a través de ese brillo.
- Y..
- Yo..
Ambos hablaron al mismo tiempo. El silencio incómodo los obligó a querer romperlo, y sólo eso causó que ese momento se volviera aún más extraño.
- ¿Quieres ayuda con eso? -el mayor señaló la pulsera de plata en las manos contrarias.
- Claro. -agradeció Taehyung con la mirada luego de dudarlo.
En pocos minutos, Jungkook se acercó al menor para tener la habilidad de colocarle la pulsera alrededor de la delgada muñeca. Cuando terminó con ello, sus miradas se volvieron a conectar. Revelaban algo que no podían expresar; algo que tampoco eran capaces de descifrar.
- ¿Por qué tienes tantos libros? -se vio diciendo Jungkook al mirar el suelo repleto de ellos. Lo único que deseaba hacer el azabache, era evitar que esa situación incómoda perdurara por más tiempo.
El castaño caminó por delante del joven y se inclinó para tomar aquello que había caído al suelo; con su mano, acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja. Casi olvida que él mismo causó ese desastre por culpa del intruso que se quejaba de dolor al caminar.
- Me gustan porqué tienen dos grandes funciones. -respondió cuando se puso de pie mientras sujetaba tres libros pesados entre sus brazos- Una de ellas es hacerme pensar. -habló al mismo tiempo que dejaba uno de ellos en el estante blanco que tenía enfrente- Y la otra es hacerme dejar de pensar. -otro libro fue colocado en el estante- Dependiendo el momento que esté atravesando, cualquiera de esas opciones es capaz de salvarme. -susurró al dejar el último libro en su lugar.
