Hyung
Para Jimin vivir como una persona prácticamente aislada del mundo, era una completa locura. Su vida no era el caso, aunque no era perfecta. El también deseaba hacer cosas que no tenía permitido. Pero con el paso del tiempo, aprendió a tratar con sus padres. Las conversaciones con su hermana mayor, le ayudaron bastante. Park Daejin vivía en Europa, era una mujer con 27 años de edad y estaba estudiando ingeniería en el extranjero. Jimin la admiraba, ella era un alma libre, sus padres no tenían la capacidad de controlarla como a él. Sus estudios eran pagados por sus abuelos, ella vivía con ellos; le alegraba saber que al menos tenía apoyo en Inglaterra, saber que no estaba sola. Sus padres no tenían buena relación con sus abuelos; al parecer no llevarse con los progenitores venía de familia. Eran pocas las veces en que Daejin volvía a Corea y cuando lo hacía terminaba discutiendo con sus padres acerca de su compromiso y su boda postergada. La joven se negaba a hacerlo y sus padres no iban a desistir y perder la oportunidad de unirla con alguien de su misma clase social. Ya tenían al joven perfecto y ella lo rechazaba una y otra vez.
Ver a Taehyung le resultaba triste. El chico era un alma pura y estaba tan limitado, tan encerrado y solo. A Jimin le gustaría ser aquel lugar seguro que le permitiera ser capaz de expresarse sin abstenerse, sin temor a ser juzgado.
- No puedo creer que hayas convencido a mis padres. -habló el castaño bastante sorprendido.
- ¿Por que lo dices? -preguntó Jimin intrigado mientras sus manos se mantenían fijas en el volante- sólo iremos al cine. -sonrió divertido.
- Si lo dices de ese modo, me haces pensar que el último lugar al que iremos, sea al 'cine'.
Minutos atrás, el chico de nombre Park Jimin, había convencido a sus padres de dejarlo ir con él al cine para ver una película que estaba de estreno. Taehyung creyó que dicho intento sería absolutamente rechazado, ya que sus padres no le tenían permitido salir a lugares en donde ellos no estuvieran. Pero Jimin parecía utilizar una especie de técnica, cuyo resultado logró cerrar su boca, al obtener una confirmación de sus progenitores y encontrarse ahora mismo en el auto del joven.
- Claro que no. -sonrió el rubio. Sus ojos ocultaban algo, Taehyung lo presentía; le gustaría saber que era- ¿no sales mucho, verdad?
- No. -contestó encogiéndose de hombros; el cinturón de seguridad estaba muy ajustado, se sentía incómodo.
- Bueno, no importa. -agregó el dueño del auto- ahora estarás conmigo. -sonrió- y te divertirás como se debe.
Esas palabras generaron un sentimiento cálido en el cuerpo de Taehyung. Sin poderlo evitar, le regaló una linda y sincera sonrisa que el rubio no pudo ver jamás por mantener su vista al frente. Tampoco negaría el temor que de apoco se extendía por cada parte de su cuerpo. No con frecuencia tendía a desobedecer a sus padres; Jimin no los conocía. No se imaginaba la clase de personas que podrían llegar a ser con él, cuando ambos estaban molestos.

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¡No te soporto! -KookV-
Fiction générale"El peor sentimiento no es estar solo. Es ser olvidado por alguien que tú nunca vas a olvidar" - KookV - doncel. - distorsión de edades. - m-preg. - mención de otras parejas. - pura ficción. 《Queda prohibido cualquier tipo de copias o adaptacion...