"El peor sentimiento no es estar solo. Es ser olvidado por alguien que tú nunca vas a olvidar"
- KookV
- doncel.
- distorsión de edades.
- m-preg.
- mención de otras parejas.
- pura ficción.
《Queda prohibido cualquier tipo de copias o adaptacion...
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¿Cómo describirías a la sensación de no sentir nada?.
De no estar bien, pero tampoco mal.
De sentirse apagado y fuera de tono.
De no querer hablar, pero a la vez tener muchas palabras acumuladas con un nudo en la garganta muriendo por salir.
Muchos dicen que es como estar en modo avión; sin señal.
Aquél joven que yacía mirando la lluvia descendiendo lentamente del cielo a través de la ventanilla del auto era el vivo reflejo de esos sentimientos personificado. Cada gota, con su lento y constante descenso, parecía encarnar el torrente de emociones que lo asfixiaban. En ese momento de contemplación, el mundo exterior se desvanecía, y él se sumergía en un mar de introspección.
Se sentía como si estuviera atrapado en una habitación repleta de gente, donde su voz se perdía entre el murmullo incesante de las conversaciones ajenas. Gritaba con todas sus fuerzas, pero sus lamentos parecían ahogarse en un vacío que nadie parecía notar. Esta sensación de ser invisible en medio de la multitud lo hacía sentir aún más solo y desamparado.
Su vida cotidiana estaba marcada por una presión constante, una presión para cumplir con expectativas que no eran las suyas. Se encontraba en una lucha interna, asfixiado por la obligación de ser alguien que no era, simplemente para ajustarse a la imagen ideal que sus padres tenían del hijo perfecto. Ellos esperaban que encajara en un molde preconcebido, uno que nunca tuvo la intención de llenar. La imagen de éxito y perfección que proyectaban para él se sentía como una jaula dorada, una prisión que limitaba su libertad y autenticidad.
El peso de esta expectativa le resultaba abrumador, un constante recordatorio de su incapacidad para cumplir con los estándares que se le habían impuesto.
La frase “Se puede tener todo y a la vez no tener nada” resonaba profundamente en su vida. Su nombre era Kim Taehyung, nacido en la opulencia y con un futuro asegurado por la increíble riqueza de sus padres, parecía tenerlo todo desde una perspectiva externa. Los lujos, el estatus y las comodidades materiales formaban parte de su día a día, un entorno que muchos considerarían ideal. Sin embargo, esta abundancia material no llenaba el vacío que sentía en su interior. A pesar de tener acceso a todo lo que el dinero podía comprar, se encontraba atrapado en una existencia que le resultaba insatisfactoria. La aparente plenitud de su vida solo servía para resaltar la profunda sensación de vacío que lo invadía.
A menudo, reflexionaba sobre la ironía de su situación. Aunque no podía negar que muchas personas en el mundo enfrentaban desafíos mucho mayores y sufrimientos más graves que los suyos, esa conciencia no le ofrecía consuelo. Ver el dolor ajeno no hacía que su propio descontento desapareciera. Sentía que su incapacidad para conectar con su propia vida le impedía disfrutar de las ventajas que debería valorar. La disconformidad con su estilo de vida era una constante, una especie de malestar que lo acompañaba en cada aspecto de su existencia.
