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Una pizca de arrebatos.

Jeon pensaba que el castaño era una persona anticuada, de esas que creen que leer libros es el mejor pasatiempo que la humanidad pudo crear

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Jeon pensaba que el castaño era una persona anticuada, de esas que creen que leer libros es el mejor pasatiempo que la humanidad pudo crear. Era casi ilógico sentirse atraído por alguien así; sus gustos, sus ideas, sus pensamientos y creencias, chocaban todo el tiempo; como si no hubiera un punto intermedio donde ambos pudieran congeniar y llevarse bien. En algún momento volverían a pelear.

Y quizás a eso lo veía gracioso y divertido, molestar al castaño se convirtió en una tarea fascinante.

La sonrisa que brotó en Jungkook fue casi genuina al recordar el ceño fruncido que hacía Taehyung cuando algo le molestaba, apenas una chispa fugaz que amagó a surgir en la comisura de sus labios. Ni siquiera notó cuándo fue el momento en que los detalles del chico se volvieron imposibles de ignorar para sus ojos.

De pie ante la puerta blanca, dudó en si debía golpear; dos días atrás hubo una pequeña discusión entre ambos y no deseaba que se repitiera. Con esto en mente, sólo abrió la puerta con suma delicadeza e ingresó a la habitación iluminada por un sol mañanero. Vio libros y hojas en el tocador, y un bulto en medio de la cama; claramente indicaba que alguien descansaba cómodamente debajo de las sábanas.

Jungkook caminó despacio hacia esa dirección y se sentó con cuidado en el borde del colchón. La pequeña criatura que dormía en sus brazos se quejó ante el movimiento que realizó al separarlo de su cuerpo. El azabache giró la cabeza para observar el rostro de Taehyung, dormitaba en plena calma formando un puchero con sus labios.

Se preguntaba cómo reaccionaría cuando le mostrara lo que tenía para él. Ya una vez que abriera los ojos, notaría de qué se trataba.

El castaño frunció el ceño cuando sintió la humedad en su nariz que incluso le hizo leves cosquillas. Abrió los ojos cuando esa sensación fue mas constante y rápida. Al ver unos pequeños bigotes enfrente suyo que le acariciaban el rostro dio un brinco del susto, sin embargo cuando se centró en la risa tan característica de Jungkook, se relajó.

- Eso es tierno.

- Jeon que.... -sus palabras quedaron a la mitad cuando vio que debajo de las sábanas había un pequeño cachorrito con pelaje rubio. Abrió ligeramente la boca pues se quedó sin palabras, hasta que el sueño de sus ojos se esfumó y una sonrisa surgió. Lo levantó con sus manos y lo acercó a su pecho. El pequeño peludo agitaba la colita emocionado ante las caricias que recibía por parte del castaño.

- Esa noche cuando hablamos, dijiste que tu madre odia los animales. Dijiste que ella argumenta ser alérgica al pelo de perros y gatos. -Taehyung asintió sin perderse a ningún detalle de sus palabras- Supuse que te gustaría tener uno ahora que ella..

No terminó de formular su oración tras sentir el cuerpo de Taehyung subiéndose repentinamente sobre el suyo. El castaño quedó sentado a horcajadas en sus piernas mientras le rodeaba el cuello con el brazo derecho, sonrió cálidamente con ambos ojos cerrados concentrado solamente en ese ligero abrazo.

¡No te soporto! -KookV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora