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Ángel.

Y entonces aquellos dos seres que se conocieron cuando no debieron hacerlo, se vieron en la obligación de permanecer unidos de una manera singular

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Y entonces aquellos dos seres que se conocieron cuando no debieron hacerlo, se vieron en la obligación de permanecer unidos de una manera singular.. Pero, qué tanto abarcaba la palabra 'unión' para ellos verdaderamente; pues ambos estaban juntos, pero a decir verdad, no podían sentirse más solos que eso. Incluso una persona rodeada por millones, logra vivir en una tortuosa soledad interna a lo largo de su vida.

El sonido ensordecedor de la música dentro de ese reducido espacio que presentaba ser el automóvil en el que viajaba, se detuvo cuando el vehículo estacionó frente a una hermosa mansión de verano.

Una joven morena con cabello esponjoso fue quien bajó a la par de un chico con el cabello azabache. Ella rodeó el auto luciendo sus piernas largas y descubiertas hasta quedar parada frente al mayor, donde mostrando su dentadura perfecta, le sonrió vislumbrando el lugar en el que residía quien conoció en una fiesta hace un par de horas.

- ¿Qué?. -preguntó Jungkook mientras se colocaba su chaqueta negra; la temperatura no era alta a esas horas de la madrugada, había una sutil brisa fresca que lograba despeinar sus cabellos. Aún el cielo permanecía oscuro, pero no faltaba mucho para que los primeros rayos mañaneros del sol comenzaran a hacer presencia.

- ¿Vives aquí?. -ella sonrió acercándose un poco más al ver cómo el contrario recargaba el cuerpo sobre su auto como si cargara con algo pesado en sus hombros; la mayor parte del tiempo Jungkook terminaba sumergido en su mente olvidándose prácticamente que se encontraba rodeado de otras personas; la soledad en su máximo esplendor podía manifestarse de varias maneras. Se quedó mirando un punto fijo por un rato, mucho antes de encender un cigarro para apaciguar la molestia que surgía en él.

- ¿Sorprendida?. -logró decir como inicio de una corta conversación que en realidad no tenía deseos de formar. Ella negó cruzándose de brazos al verlo expulsar el humo por la boca. El azabache elevó la cabeza para observar el balcón donde se encontraba su habitación; una cárcel, pensó; un asco de lugar.

- Podría subir contigo, y repetir lo que hicimos en el auto. -su voz seductora le susurró al oído peligrosamente, tentándolo a realizar actos que su cuerpo no rechazaría. Los brazos de ella le rodearon el cuello sólo para implementar mas la cercanía entre ambos, y acariciándole los cabellos de la nuca, estuvo a punto de unificar sus bocas en un beso que sólo la joven parecía desear; sin embargo Jungkook, como toda la noche, evitó que ese contacto se ejerciera y volvió a darle una calada más a su cigarro.

- No creo que mi compañero de habitación esté a gusto con eso. -le respondió luego de exhalar el humo; ni siquiera quiso verla a los ojos cuando terminó de hablar. No entendía su disgusto y mal humor.

- ¡Ya déjalo Amy! -un grito provino desde el interior del auto llamando la atención de Jungkook y de la morena. Una chica rubia con el maquillaje corrido, y bastante ebria para su gusto, golpeaba el vidrio de la ventanilla constantemente para que su amiga volviera a subir- ¡Tiene novia, qué no ves!. -gritó, antes de volver a besar al joven que se encontraba debajo de ella.

¡No te soporto! -KookV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora