"Las necesidades de las personas no son asuntos que se puedan resolver facilmente, cada día hay miles y millones de cosas que una persona necesita para continuar, y..."
—¡Erin! ¡Erin! ¿Tú que quieres comer?
—Debo irme. Se hace tarde para llegar a la nueva escuela ... —me levanto tomando tomando mis cosas y salir corriendo con solo una manzana en mano.
Es mi primer día de clases en la escuela donde mis padres se conocieron por primera vez y mi hermano conoció a su amor verdadero, el instituto Listing On Victory Education, también llamado L.O.V.E. Por fin tendré mi historia de amor como la de todos en mi familia y en la misma escuela.
Me encuentro caminando por los mismos pasillos donde miles de generaciones de la familia Lee pasaron. Solo un pequeño problema, y es que voy tarde a mi primera clase. Corrí lo más rápido posible a mi aula indicada chocando con varias personas en el proceso, nunca había pedido tantas disculpas en tan poco tiempo. Lo único bueno de todo eso es que llegue justo a tiempo, me toco sentarme en la última fila.
Aunque mis padres y hermano siempre eligieron los asientos de en medio estoy segura que la magia no cambia por el lugar. Volteo a ver a mi compañero de mesa y luce un estilo oscuro con un buen peinado, pero estoy totalmente segura que no usa gel por el brillo natural que tiene. Sin darme cuenta pase unos minutos observando su complexión hasta que se dio cuenta y me miró con una forma de desprecio.
—¿Qué? Se que soy perfecto y una chica como tú no debe estar acostumbrada, pero deja de verme —gira de nuevo hacia enfrente haciendo mover su cabello.
—¿Una chica como yo? ¿A qué te...?
—Señorita. Preste atención —dice el profesor golpeando el pizarrón con una regla.
—Sí. Lo siento.
Ignoro al chico y entiendo que si importa el lugar, la magia definitivamente está en esos asientos de en medio, la próxima clase será dentro de unas horas, por supuesto que ese asiento se volverá mío. Al terminar la hora, me dirijo hacia la cafetería de la escuela buscando algo de comer. Como primer día los dormitorios aún no están listos, ya que son nuevos en las instalaciones y aun no estoy segura si quedarme, quiero que todo sea tal cual como lo vivieron mis padres.
Entrando a la cafetería pido algo de comer que sea de mi agrado y busco donde sentarme, el único lugar disponible entre tantas mesas era donde se encuentra el chico de antes junto con una chica y dos chicos más. Sin miedo me acerco sentándome con una sonrisa que hasta para mí fue molesta.
—Hola. Soy Erin, ¿ustedes son nuevos aquí?
—Tú otra vez. Deja de acosarme —el chico se levanta tomando su bandeja y la chica se corre a su lugar.
—Ignoralo. Es Graham, a él todo le simpatiza... soy Dakota —me extiende la mano con intenciones que la salude y no lo dudo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Yo soy Nolan y él es Irvin...
La chica aleja su mano de la mía, por fin conozco personas buenas en este lugar. Todos eran nuevos de cierto modo, ya que estuvieron en esta escuela desde la secundaria y yo acabo de entrar a la preparatoria. Me contaron un poco de como se maneja ese lugar y que los dormitorios se dividirian en el de las damas y los caballeros, además de que serían cuartos de cuatro personas.
Me provinieron de varios profesores, entre ellos el que me dio la primera hora de clases porque eran algo, "difíciles de tratar". Dakota se ofreció a mostrarme el campus que es más grande de lo que podía imaginar, pero la rechace. La mejor parte de cambiar de escuela era verla sola con audífonos reproduciendo una larga lista de Taylor Swift.
En los caminos marcados para no pisar el césped, todo lucia tan hermoso. Mientras veía a todos lados con admiración por accidente choque con alguien y lo ayude a levantar su botella de agua.
—Lo siento, no mire por donde...—me incorporo notando que es Graham.
—¡Santo Dios! Deja de aparecer en todos lados —grita quitándome la botella de agua.
—¡¿Por qué eres tan grosero?! Hasta donde sé, tú eres el típico chico que se cree el más apuesto y...
—Porque lo soy. No tienes derecho a decirme grosero si lo único que haces es chocar con todos y poner esa cara de perrito triste.
—¿Disculpa? ...
—No se que buscas en esta escuela, pero esta claro que no esta aquí. Que te parece marcharte antes de que choques con alguien peor que yo —sus palabras son como una bofetada a mi misión de encontrar el amor que no puedo aguantar no enojarme aún más.
—Mira chico primoroso. Lo que hago aquí y lo que no es mi problema, mis padres y hermano conocieron el amor aquí, ¡y yo planeo encontrar a mi príncipe de ensueños también! —grite más alto de lo que espere, por suerte no había nadie cerca y solo arregle mi cabello intentando tranquilizarme— Con tu permiso.
Que chico tan molesto, no quiero volver a cruzarme con alguien así otra vez, mejor dicho, no quiero cruzarme con él específicamente de nuevo. A minutos de la clase que tenia, entre al aula por fin sentándome en medio de todos los asiento, lejos de ese chico y al lado de mi... «¿Dakota?»
No era en sí lo que esperaba, aunque tuve más tiempo para hablar con ella sobre cómo sería genial que nos tocara dormir en el mismo cuarto. Al terminar las últimas horas, me despedí de Dakota para irme caminando a mi casa, al llegar me fue extraño no encontrar a mis padres comiendo y preguntando como me había ido. Los busque en cada habitación llegando por último al comedor.
Tal vez salieron. Fue mi primer pensamientos hasta que vi una carpeta puesta en la mesa, si realmente salieron, también debieron olvidarla. Intenté llamarlos tomándola en mis manos, sin respuesta alguna me pregunté de que eran, solo que al abrirlos leí algo que jamás debí. Un acta de divorcio firmada por mis padres desde hace más de un año. Todo este tiempo su matrimonio fue totalmente falso.
Las lágrimas brotaron de mis ojos y solo pensé en ir a mi habitación para llamar a mi hermano y contarle. Vivimos engañados tanto tiempo.
—Joshua: ¿Erin? ¿Pasa algo?
—Erin: ¡Joshua! Mamá y papá nos llevan mintiendo desde años, encontré un acta de divorcio —un silencio en la llamada se hace notar cuando Joshua no responde— ¿Lo sabías...?
—Joshua: Erin, hace tiempo me enteré y no queríamos decirte para que tuvieras una vida normal, incluso decidieron quedarse juntos hasta que tuvieras la edad suficiente y decirte. Ahora qué lo sabes ellos podrán...
—Erin: Su matrimonio era falso, ese amor de la escuela era falso, no fue eterno como me decían ...
—Joshua: Lo lamento, quise decirte hace tiempo.
—Erin: Esta bien. Esa escuela sigue siendo especial, tú tienes al amor de tu vida y la conociste ahí —se limpia las lágrimas.
—Joshua: En realidad; Erin, hace meses termine con mi novia. Esa escuela es solo eso, no un lugar para encontrar el amor.
No entendía porque sus palabras eran como estacas, tantas cosas que creí que cayeron en unos minutos como si nada. Ya no le respondí a Joshua y solo apague mi teléfono buscando una respuesta en mi cabeza sobre todo lo que está pasando. Si el amor no existe realmente, ¿por qué peleo por encontrarlo? Tal vez es cierto que esa escuela es solo eso y deba darme cuenta.
《AVISO: MÁS ADELANTE PUEDE QUE CAMBIE EL NOMBRE O APELLIDO DE LA PROTAGONISTA》
ESTÁS LEYENDO
Enemigos Del Amor
Teen FictionUna relación depende de un hilo muy ligero, se puede trozar tan fácil o se pueden caer de él. A veces también se necesita saber si estas listo o no para estar con alguien. Erin no odia la escuela, pero si hay dos razones por las que desearía dejarla...