— Denme un segundo.
Aquel médico ingresó de nuevo a la habitación de su paciente. Todos al escuchar aquello se acercaron rápidamente al cristal.
Law estaba con sus ojos entreabiertos mirando el techo, se veía muy débil y con pocas energías. Su piel seguía pálida, parecía un muerto en vida.Luffy lo miraba con sus ojos llenos de lágrimas, a punto de caer por sus mejillas. Sus dos hermanos estaban con el todo el tiempo, acariciando su cabeza o espalda.
— Se que es difícil, pero debes ser fuerte. Por el.
Corazón también se sentía destrozado, después de tantos años de lucha y de sufrimiento, su hijo estaba al borde de irse de sus brazos. No quería aceptarlo, no podía.
Mordía su labio inferior, conteniendo las ganas de llorar. Todos debían ser fuertes para apoyar al pelinegro.
Dentro de la habitación, Chopper se acercó a Law para hablar con el.— Hola, que bueno que despertaste. Todos están afuera preocupados por ti.
Cerró sus ojos por un momento, se sentía tan débil físicamente y mentalmente. A pesar de que su padre, sus amigos y su novio lo ayudaban todo el tiempo a mejorar, tenía este tipo de altibajos que no podía controlar.
Parecía que nunca avanzaba, una vez que estaba bien se ponía tan mal que sentía que se iba de este mundo.Con su mano temblorosa tocó aquella máscara de oxígeno, ya podía respirar por su propia cuenta, aunque no era suficiente. Pero no soportaba tener eso en su rostro. Lo sofocaba y le daban ganas de salir corriendo de ahí.
Después de tantos años de esa forma estaba cansado, quería tener una vida normal.— No, no te la quites. Aún la necesitas. Todos quieren verte, te parece que pasen de a uno?
El pelinegro asintió con su cabeza, necesitaba a su padre y su novio con el. Sentía que solo no podía luchar contra esa situación.
Chopper tocó suavemente su hombro, para sonreírle triste e ir hacia la puerta donde los demás observaban por el gran cristal.— Pueden pasar de a uno a verlo.
Todos se morían de ganas por ir a apoyar Law, pero estaban de acuerdo en dejar que su padre fuera el primero. Inclusive Luffy, que quería ir a abrazarlo y besarlo sin parar, no quería dejarlo ir tan pronto.
— Ve tu, Corazón.
— Están seguros? Tú Luffy?
— Si, necesita a su padre.
— Gracias...
Aquel rubio no dudó en levantarse de la silla para entrar rápidamente a la habitación con su hijo.
Doflamingo le suplicó al médico que lo dejara pasar con el. Debía apoyarlo emocionalmente todo el tiempo, ya que era muy débil y más si se trataba de su hijo. Chopper aceptó sin problema.
Ya los dos adentro, miraban a aquel pelinegro, no parecía ser la misma persona que era hace un rato cuando estaban cenando; antes parecía estar vivo.— Law... Estamos aquí contigo.
Sus ojos estaban apagados, su mirada parecía perdida.
Estiró su mano temblorosa con las pocas energías que tenía, buscando la del rubio. El mismo se dio cuenta, así que se se acercó a tomarla.
Estaba un poco fría.— Te quiero, Law. No te rindas, tu puedes. No estás solo.
Corazón no pudo contenerse más, su voz se comenzó a quebrar y las lágrimas caían de sus ojos. Sentía tanta impotencia al verlo en esa camilla tan débil.
Con gusto intercambiaria lugares con él.— Cora... San.
Susurró en voz baja, de sus ojos también comenzaron a brotar lágrimas.
Ya no quería ver a su padre llorar por su culpa, quería abrazarlo y verlo sonreír. Que le dijera que estaba orgulloso de él, no suplicando que siga vivo.
La vida era tan cruel con ellos.
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Mi corazón late por ti | Lawlu
RomanceLuffy era un chico alegre, siempre estaba con su grupo de amigos. Estudiaba bachiller, aunque sentía que su vida era aburrida y sin rumbo. Un día conoce a un chico pelinegro, de ojos grises y apagados. Era más mayor que el y le parecía muy atractivo...