Mi corazón late por ti | Lawlu

Catorce.

Estaba en medio de los exámenes para poder determinar si estaba en condiciones para aquella cirugía.
Desde que supo que podía tener un corazón nuevo, no descansaron.

Después de todo, mediante pasaba el tiempo, más probable era que la vida de Law se acabara.

Afortunadamente las pastillas lo habían ayudado a mejorar notoriamente, pero eso sí. Solía tener muchos dolores de cabeza y en el pecho; aún más agudos y dolorosos que antes.
Era tan insoportable el dolor, que Law a veces golpeaba lo que tenía en su mano.
Temían que llegara a lastimarse a sí mismo o a alguien en su alrededor.

Para poder distraerse de todo eso, los amigos del tatuado junto a su novio, decidieron ir al centro comercial para pasar un día tranquilo.
Aún estaban de vacaciones, faltaban algunas semanas para retomar sus estudios.

Law estaba emocionado, en poco tiempo iba por fin a comenzar la universidad.
Estaba cuidando mucho de su salud para no tener contratiempos; aunque aquello no estaba en su poder.
Podía tener algún problema en cualquier momento aún esforzándose.

— Mmmm ese helado se ve delicioso.

Luffy babeaba con sus manos en el cristal de la Heladería, viendo un nuevo sabor que estaba siendo promocionado.
Era de tres chocolates diferentes combinados en uno. Él amaba el chocolate, así que moría por probarlo.

— Ten, cómprate uno.

Law le extendió un billete, dispuesto a cumplir con su capricho.
No podía negarse a hacerlo, ver sus sonrisas felices al complacerlo lo motivaban a continuar con aquello.

— Gracias! Te amo, Torao!

Luffy tomó el billete para correr dentro y comprar un cono con aquel sabor. Con mucha emoción, observaba cómo se lo preparaban.

— Ay, Law Law... Lo consientes demasiado... Ojalá tuviera un novio así.

Le comentó Nami, suspirando mientras se quejaba.
Law rodeó sus ojos, sonriendo de lado. Ya conocía de sobra a aquella pelinaranja, que siempre decía las cosas indirectamente.
Tomó otro billete de su cartera, para extenderselo.

— Que sí, ten.

— Eres el mejor!

Nami tomó el dinero para meterse a la heladería y comprar un helado para ella también.
El tatuado negaba con su cabeza, sonriendo un poco.
Ya los conocía a todos de sobra, así que también los consentía en lo que podía.
Después de todo, el se prohibía comer dulces o snacks. Solo se disciplinaba a comer sano.

Luffy se quejó con su novio al ver qué también consentía a su amiga; su Torao sólamente debía cumplir SUS caprichos.

— Ya, no seas celoso... Está bueno?

— Si! Creo que es mi sabor favorito... Chocolate amargo, chocolate con leche y chocolate blanco. Me encanta! Quieres probar?

Tomó un poco del postre para extenderselo al más moreno.
El de los tatuajes hizo una mueca de desagrado; no le gustaban mucho las cosas dulces y además se había prohibido comerlas.

— No, gracias. Disfrútalo tú, Mugiwara-ya.

— Que aburrido eres, Torao. No te vas a morir solo por probar un poco de helado... Literalmente.

Law rodeó sus ojos, para tomar su sombrero de paja y con el hundirlo en su rostro.
El menor soltó una gran risa divertida, buscando con su mano libre el rostro de su novio.

— No puedo ver, Torao!

— Eres un niño infantil.

Luego de jugar y divertirse juntos, siquieron paseando con los demas.
Luffy era de comer mucho, así que Law siempre le compraba cosas.
No era de gastar dinero en el, así que tenía de sobra; a diferencia de Luffy que lo gastaba en cualquier tontería.