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Creo que olvidé cómo respirar.

Oliver me estaba mirando como si esperara que le dijera algo, sus ojos conectados a los míos, gritando, suplicando una respuesta, anhelando mis palabras.

— ¿A qué te refieres?

— Emma.

Tomó mis manos entre las suyas, una corriente eléctrica recorrió todo mi ser ante su tacto.

— Te amo Emma, te amo tanto que me duele.

Me quedé helada. Mi corazón late tan rápido que siento que se me va a salir del pecho en cualquier momento. Te amo.

Te amo.

Te amo.

Dijo "te amo".

— ¿C-cómo?

— Emma — me miró seriamente, entrelazó sus manos con las mias, su tan anhelado tacto provocó una corriente eléctrica por todo mi cuerpo — Te quise desde la primera cita falsa que tuvimos, todos esos meses no tuve que fingir quererte, porque te quiero.

Sus ojos brillaban, brillaban como nunca antes, y brillaban para mí, solo para mí.

— El tiempo contigo ha sido el más feliz de toda mi vida, cuando estoy contigo, me siento verdaderamente yo, amo quien eres y amo quien soy cuando estamos juntos, amo cómo tus ojos brillan cuando hablas de lo que te apasiona, amo como siempre intentas ver lo bueno en todos, amo el sonido de tu risa y esas pequeñas canciones que te inventas cuando crees que nadie te escucha, y cuando estamos juntos...siento que nada más allá de ti importa.

Hizo una pausa.

— Sería capaz de renunciar a todo, a la empresa, a mi familia, a mi reputación, todo, con tal de estar un segundo contigo otra vez. — respiró profundo — Pero no me siento capaz de hacerte pasar por todo lo que significaría que el contrato saliera a la luz, así que prefiero ser miserable lejos de ti a vivir una vida viéndote sufrir.

Acarició mi mejilla y pasó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, inconscientemente ladee mi cabeza hacia su mano, disfrutando del momento, cerré los ojos, sintiendo su cercanía.

Me ama.

Oliver Black está enamorado de mí, me ama tanto como yo a él.

Abrí los ojos, me miraba expectante, con una sonrisa dulce que podría derretir un iceberg entero.

— Oliver...

No pude terminar de hablar, me atrajo hacia su cuerpo y me envolvió en un cálido y anhelado abrazo, enterró su rostro en mi cuello causando que un escalofrío me recorriera la espalda.

¿Qué debo hacer? ¿Debo seguir hablando?

Correspondí el abrazo, envolviendo mis brazos en su espalda.

— Por favor perdóname por hacerte esto.

Sonaba como si estuviera a punto de llorar.

— Fui un idiota Emma, debí destruir ese maldito contrato, debí decírtelo antes, debí hacer las cosas diferentes, es solo que tenía miedo, miedo de que no sintieras lo mismo, me preguntaba si este amor que siento era una carga que tú no deseabas, un peso que quizás no querías llevar.

Me aparté un poco y elevé la mirada solo para ver las lágrimas correr silenciosamente por sus mejillas.

Toda mi vida he visto gente llorar frente a mi, incluso a Henry cuando me chantajeaba para que no lo dejara. Pero nada se ha parecido ni remotamente a esto, verle llorar me rompía el corazón.

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⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

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