siete

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Al amanecer, Harry y Ron salieron para Wiltshire, pensaban pasar al menos una semana por el pueblo, para ver cómo iban las cosas en la fábrica, para ver la casa que tenía ahí y para comprar lo que hiciera falta para remodelar la hacienda.

Una vez instalados en la casa, salieron rumbo al pueblo a desayunar, se sentaron en una mesa de la terraza, dónde tenían una vista hermosa y comieron sin contratiempos, estaban charlando sobre los nuevos proyectos que querían llevar a cabo en la fábrica cuando Harry visualizo una deslumbrante cabellera rubia

-Harry, estás escuchandome??- Ron siguió con la mirada hacia el lugar donde Harry estaba observando -es el cierto??-

-Si Ron, es de quién te hablé, realmente no puedo creer mi suerte de volverlo a ver, creí que solo fue un sueño- dijo Harry en un suspiro

-Y que lo digas hermano, es un sueño echo realidad-

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Draco salió muy temprano hacia la casa de Blaise, desde su boda no lo había vuelto a ver y ese día por fin regresaba al pueblo.

Una vez que llego a casa de Blaise, tocó el timbre y espero pacientemente

-Draco, amigo, cuánto tiempo sin verte!!!-

-Lo mismo digo Blaise, luces radiante- dijo Draco con una sonrisa en su rostro -cuentame, que tal tu luna de miel?? Victor te trata bien?-

De repente toda sonrisa en el rostro de Blaise desapareció -bien Draco, sabes, el matrimonio no es el cuento de hadas que siempre soñamos- dijo con tristeza

Draco frunció el ceño un tanto desconcertado -a que te refieres Blaise, Víctor te hizo algo?-

-No Draco, al contrario, Víctor es todo un caballero, me lleno de detalles y me compro todo lo que le pedía- dijo en tono melancólico -pero mejor cuéntame, cómo vas con Cédric, tu papá ya sabe de el?-

Draco suspiro -no Blaise,mi padre aún no sabe de el, ayer quedó en ir a mi casa para hablar al menos con mi madre, pero no apareció, no es la primera vez que me deja esperando y siempre dice que si las redadas o las misiones-

-Tranquilo Draco, quizá tenga razón-

-Lo se blaise, lo que me preocupa es que en 5 días, es el baile que mi padre está organizando, quiere encontrarme un marido rico, quiere recuperar su prestigio y ya no se que hacer de verdad,- dijo resignado

-Y tu madre que opina de todo esto??- preguntó

-Mi madre está a lo que diga mi padre ya sabes, aún que ella si quiere mi felicidad y yo sé que si le hablo de Cedric, ella podrá persuadir a mi padre de la locura que quiere cometer- en ese momento, una lechuza del ministerio entro por la ventana de casa de Blaise y dejo caer una carta en el regazo de Draco -es de Cedric- dijo con el rostro iluminado en una sonrisa mientras procedía a abrir el sobre -quiere que nos encontremos en nuestro lugar especial- Rápidamente se puso de pie -me voy, no quiero llegar tarde-

Draco y Blaise se dieron un fuerte abrazo y Draco se marchó para encontrarse con su amado Cedric.

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-Me gustaría saber de quién es ese terreno que se encuentra al lado de la fábrica, me encantaría construir ahí un pequeño local para también vender ahí nuestras pociones y así las personas del lugar las puedan adquirir a un precio más accesible- comento Harry a Ron

-Dicen en el pueblo, que pertenece a la ancestral familia Malfoy, quedó abandonado una vez que la tía Walburga Black murió y lo heredó el joven Malfoy, nunca nadie ah echo nada ahí, deberías de acudir a ellos y preguntar si lo venden- contesto Ron para después darle un trago a su cerveza de mantequilla

-Mañana iré a la mansión Malfoy y preguntare- contesto Harry -me iré a dormir Ron, descansa- dicho esto se encamino a su recamara.

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Cuando Draco llegó a la playa Cedric aún no había llegado así que se sentó y se quitó los zapatos para después sumergirlos un poco en el mar, de repente sintió unos fuertes brazos rodearlo

-Mi amor, discúlpame por llegar tarde, no podía safarme de ahí, si no es por Neville creeme que aún seguiría atrapado en el cuartel-

Draco giro suavemente hasta quedar frente a Cedric y se perdió en esos maravillosos ojos marrones -te perdonó solo si me das un beso- y dicho esto rompieron distancia uniendo sus labios

-Mañana es mi día libre, quieres que hagamos algo mi pequeño Dragón?-

-Me gustaría que mañana fueras a hablar con mis padres-

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El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora