treinta y siete

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Por la mañana, Andrómeda llegó a la mansión Malfoy, no quería apartarse de su sobrino pero James y Luna le prometieron cuidarlos bien, iba entrando cuando Lucius la interceptó
-dime, ya nació?- pregunto muy curioso, Andrómeda estaba enojada, lucius ni siquiera se había aparecido por el hospital, estaba muy agusto en la mansión esperando noticias
-asi es querido- fue lo único que respondió
-y dime a quien se parece?- Andrómeda suspiró
-y eso que más da?- pregunto
-dime, se parece a Harry?- volvió a insistir
-lo sabrías si hubieras tenido la decencia de aparecerte en el hospital- se encamino hacia las escaleras -y si, se parece a Harry- y desapareció por las escaleras.

Lucius sonrió victorioso, salió rápidamente de la mansión y se apareció fuera de la casa de Harry.

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Había pasado una noche espantosa, despertó en el sillón, en las piernas de Ginny quien también estaba dormida y que se despertó cuando lo sintió moverse, se levantó del sillón y se dirigió a su habitación, sin decirle una palabra, necesitaba un baño urgente.
A medio camino escucho que tocaban la puerta, no le dió importancia pero cuando la elfona abrió un muy ansioso Lucius entro
-Buenos días Harry- este fastidiado se acercó a dónde estaba
-Que es lo que desea?- pregunto secamente, Ginny inmediatamente se paró junto a Harry tomándolo del brazo
-hablar contigo por supuesto- luego mirando a la pelirroja dijo -a solas- Harry soltó a ginny
-vamos al despacho- y se encamino con un Lucius siguiéndole los pasos, una vez adentro, Lucius hablo
-tu hijo ya nació, no se que haces aquí, deberías estar al lado de tu esposo y tu hijo y no con esa piojosa- Harry resopló
-no tengo nada que hacer ahi- dijo
-pero si ese niño es igualito a ti, aunque claro con más clase- dijo altaneramente
-y qué es lo que quiere?- pregunto ya molesto Harry
-negociar ya te lo había dicho- sonrió cínicamente
-aun no se han hecho los analisis- respondió
-se que no fallaran-
-hasta entonces volveremos a hablar- y levantándose de su lugar -si me disculpa- y lo miro, Lucius captó la indirecta y se levantó también de su asiento
-volveras a saber de mi, lo prometo- y salió del despacho dejando a Harry muy afligido.

Inmediatamente cuando salió Lucius Ron ingreso al despacho encontrando a Harry con los puños clavados en el escritorio y aún de pie, con la mirada perdida, acababa de llegar cuando vio salir a Lucius
-Harry....- quiso decirle algo pero lo interrumpió
-ahora no Ron- quiso salir del despacho pero su amigo lo detuvo
-no puedes seguir huyendo de esto, el bebé ya nació y créeme que es muy hermoso- esa confesión captó la atención de Harry
-y tu cómo lo sabes?- pregunto
-fui al hospital Harry, tenía que verlo, necesitaba verlo, tu no?- cuestióno Ron, Harry solamente resopló -es tu hijo Harry, tiene tus ojos- y una punzada se clavo en el corazón de Harry, haciendo que sus ojos se llenaran de lágrimas
-Qué dijiste?- pregunto con la voz temblorosa
-Que lo ví Harry, fui a San mungo y cuando nadie estaba lo ví en los cuneros, su cabello negro, sus ojitos verdes, me miró Harry cuando la enfermera se lo llevaba y créeme que el no tiene la culpa de nada- dijo sonriendo con tristeza.
Harry empezó a llorar amargamente, el era el padre de esa creatura, el que siempre quiso tener una familia, ahora no sabía que hacer.
-Quieres ver mis recuerdos?- pregunto Ron, pero Harry no tenía el valor, así que no respondió.
Ginny estaba escuchando todo desde la puerta, odiaba a su hermano por interceder por aquel que había lastimado a Harry en vez de apoyarla a ella que siempre lo había amado.
Salió de ahí furiosa, quería matar a Draco y a su bastardo, eran lo que se oponían entre Harry y ella.
Camino sin rumbo hasta que vio a Cedric caminar tranquilamente por la calle, ella lo siguió a la distancia, lo vio entrar en una pequeña casita, sonrió con malicia y desapareció de ahí para llegar a casa de Harry, entro buscándolo eufórica y lo encontró en su habitación, centado en la cama con la cabeza entre sus manos
-lo ví Harry- dijo una vez que entro en la habitación, captando la atención de Harry quien levantó la cabeza
-de quien hablas Ginny?- pregunto confundido
-De Cedric Diggory- dijo con una sonrisa en la cara
-donde lo viste?- pregunto
-en la plaza y ya se donde vive- le tendió la mano -yo te llevo- y Harry cegado por la ira la siguió.
Salieron de la casa y se aparecieron frente a la pequeña casa donde Ginny lo había visto, Harry se acercó a la puerta y tocó desesperadamente, rápidamente una Cho confundida abrió la puerta
-cho?- pregunto, ella lo miro con miedo
-Harry qué haces aquí?- pregunto titubeando
-donde está?- pregunto furioso -donde está?- volvió a preguntar
-el no está aquí y no sé cuándo vuelva- contesto asustada pues sabía que Harry estaba buscando a Cedric
-lo voy a estar esperando y cuando lo tenga frente a mi lo voy a matar- dicho esto se dió media vuelta y desapareció de ahí con Ginny, dejando a Cho temblando en la puerta, inmediatamente dejo todo lo que estaba haciendo y fue a buscar a Draco.

El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora