El amor que yo soñé

catorce

Harry estaba frente al espejo, no podía acomodar su despeinada cabellera, volvió a mirar su reflejo, era alto de piel morena clara con unos penetrantes ojos verdes cubiertos por unos lentes redondos, cuerpo bien definido gracias al ejercicio.

Traía un hermoso traje negro de alta costura con una camisa blanca, su túnica era a juego negro con dorado.

-wow Harry te ves increíble- dijo Ron adulandolo
-gracias!!..... De verdad no quieres acompañarme??- volvió a insistir
-ni que lo digas hermano, no se me dan las fiestas de etiqueta - y ambos se soltaron a reír

-tu crees que a mí sí??- se le borro toda sonrisa del rostro -solo voy a hacer acto de presencia Ron, por lo visto los Malfoy no aceptaron mi oferta, así que iré, y les daré las gracias, fui muy tonto al creer que me aceptarían - dijo en un tono triste

-animo Harry, ya encontrarás a alguien que si este interesado en ti- le dio una sonrisa sincera

-gracias Ron, me voy que no quiero llegar tarde.- y se apresuró hacia la chimenea, tomo un puñado de polvos flu y dijo -mansion Malfoy- y desapareció entre las llamas verdes.

Una vez que salió por la chimenea, lo recibió una elfina -por aquí señor- y lo dirigió al gran salón de baile, pronto otro elfo le ofreció una copa y la tomo gustoso, le dio un trago y se dio cuenta que era un champán muy fino, se dirigio hacia la mesa a tomar un aperitivo, con la mirada dió un rápido escaneo a toda la gente reunida ahí, había personas de todo tipo, desde jóvenes a viejos,con ropas muy finas, algunos en grupos cerrando negocios, charlaban alegremente entre ellos, pero ninguno perdía los modales, de repente la suave música de fondo dejo de sonar y las puertas se abrieron, dejando ver a la distinguida familia malfoy, inmediatamente el patriarca tomo la palabra:
-buenas noches a todos, es un gusto para nosotros contar con su presencia- se abrió paso entre las personas con su bellísima esposa a un lado y del otro con una bella jovencita que parecía estar muy distraída, avanzaron un poco y después se detuvieron -es un honor para mí presentar oficialmente a mi primogénito Draco Lucius Malfoy Black- en ese momento el nombrado entro al salón, iradiando elegancia y belleza y Harry no podía dejar de admirarlo, realmente era el ser más bello que había visto en la tierra, le seguía pareciendo un ángel de ojos plata. -damos por iniciado el baile, por favor caballeros, quien sea gustoso de bailar una pieza con mi hijo favor de acercarse y uno a uno bailará con el- inmediatamente empezó a sonar música en el salón y la primera en bailar con Draco fue su madre, se movían ágilmente por todo el salón, la música era suave y cautivadora y los movimientos de baile de Draco eran finos y delicados, Harry realmente se sintió muy torpe pues el no sabía bailar, de repente un hombre mayor llegó al lado de la pareja que bailaba al centro de la pista y le tendio la mano al bello doncel, Draco empezó a bailar con el y Harry tomo una copa de vino, uno a uno fueron bailando los hombres interesados en Draco y Harry empezó a sentirse tan fuera de lugar, empezó a buscar con la mirada al señor malfoy que bailaba alegremente con su esposa, en dado momento la señora Narcisa se sintió un poco mal y fueron a sentarse cerca de una ventana, Harry aprovecho para ir a despedirse de ellos -se va tan pronto señor Riddle?- pregunto un asombrado lucius

-la verdad no me siento muy cómodo aquí- respondió sinceramente
-pero ni siquiera a bailado con Draco, y en su carta usted mostraba mucho interés en casarse con el- Harry se tenso de repente

-asi es, sólo vengo a darles las gracias y a retirar mi oferta - a lucius se le borro la sonrisa del rostro, Draco que estaba en la pista vio los gestos de su padre mientras hablaba con ese joven con el que su padre le había dicho que fuera amable.
-si me disculpa, tengo que tratar un asunto con mi padre, le comento al señor que bailaba en ese momento con el y lo dejo ahí en medio de la pista, cuando se iba acercando a su padre, se dio cuenta que el joven ya no se encontraba ahí con el

-Draco, que bueno qe viniste, necesito que alcances a harry y le hagas cambiar de idea para que no se retire- el rostro de Draco lo miro confundido
-por que tanto interes en ese joven?- pregunto
-el es la solución a todos nuestros problemas Draco- Draco abrió mucho los ojos ante las palabras de su padre -el se quiere casar contigo, a cambio de pagar todas nuestras deudas, hacerse cargo de todos nuestros gastos de ahora en adelante y sobre todo del tratamiento de tu madre, sabes que nadie más nos dará todo lo que el ofrece, los demás solo te lo darán a ti y se olvidarán de nosotros, sobre todo de tu madre-

-no lo puedo creer padre, solo te importa el dinero- reprendió
-no lo hagas por mi, hazlo por tu madre, alcanzalo y habla con el- le exigió.

Draco miro a su madre quien estaba más pálida de lo normal, para el, ella era lo que más amaba en el mundo, así que se dio media vuelta y salió tras aquel extraño.

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Harry se sentía como un tonto, cómo fue capaz de creer que un joven tan apuesto como Draco Malfoy se fijaría en él?, además eran de mundos tan distintos, él tan fino, tan elegante, de una familia prestigiosa y él un bastardo que acababa de recibir una cuantiosa herencia, salió por la puerta principal hacia el jardín, quería pensar quería tomar aire y quitarse de la cabeza a ese hermoso Rubio.

-Te vas tan pronto?- Harry no, creía su suerte, escuchar esa voz angelical tras él, se dio media vuelta y ahí lo vio con esa hermosa sonrisa que era dirigida hacia él.

-Yo... Sinceramente necesitaba tomar un poco de aire- dijo muy nervioso, esto le pareció muy gracioso a Draco

-entiendo, estos bailes suelen ser muy aburridos- dijo sonriendo

-si, me creerías si te dijera que este es el primer baile al que asisto??- Draco enarco una ceja al escuchar lo que decía

-crei que un joven como tu asistiría a muchos bailes- dijo

-pues no, este es el primero, los nervios empezaban a desaparecer.
En ese momento las palabras ya no salieron de ningúno de los dos, así que Draco no perdió oportunidad en observar la luna que se asomaba en su máximo esplendor.
Harry aprovecho para ver el perfil de Draco, en cómo brillaban sus ojos a la luz de la luna.

-es bellísima no te parece?- preguntó Draco a un Harry que estaba perdido mirandolo
-si muy preciosa - contestó en un tono apenas audible, en ese momento Draco aparto la vista de la luna para encontrarse de frente con esos ojos verdes que lo observaban, se perdieron de repente en la mirada del otro, plata y jade se fundieron, el primero en apartar la vista fue un muy apenado Harry, que tenía las mejillas coloradas.

-Creo que es hora que me marche, fue un placer conocerte- y tendió la mano hacia Draco, quein un poco confundido la tomo, de repente sintió como una corriente eléctrica le recorría la mano y la aparto a la brevedad.

-lo siento,- se disculpo, de repente recordó las palabras de su padre y una idea cruzó por su cabeza -que te parecería acompañarnos a comer mañana, para conocernos mejor, sin tanto agetreo de la gente- y le sonrió.

Está propuesta tomó desprevenido a Harry quien empezó a balbucear -eh.... Yo... Si... Eh- se sonrojo hasta las orejas -si, gracias, me parece una exelente idea- le sonrió.

Draco se encamino hacia la entrada, y se giró -entonces, nos vemos mañana - y se adentro a la mansión.

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