ocho

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Harry se paró al frente de la reja, la ancestral mansión Malfoy parecía demasiado terrorífica desde el exterior, estaba tan sumido en sus pensamientos que un plop casi lo hace caer de espaldas

-El pequeño Dobby desea saber cuáles son sus intenciones- dijo el pequeño elfo de ojos saltones

Harry titubeó -emm yo.... Emmmm deseo hablar con el patriarca Malfoy, si es usted tan amable de avisar-

Una vez dicha su solicitud el pequeño elfo desapareció con un plop y posteriormente la reja de la mansión se abrió dejando ver unos hermosos jardines verdes bien cuidados y a unos bellos pavorreales albinos caminando por el lugar, Harry se vio obligado a avanzar, seguia cautivado por la belleza del lugar, definitivamente el exterior no le hacía justicia, cuando vio en la puerta al pequeño elfo se dirigio a dónde estaba, una vez que llegó a la entrada el elfo hizo una gran reverencia y de tras de el pudo observar al hermoso rubio que había visto en la playa.

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Draco se despertó muy temprano ese día, estaba muy emocionado de que por fin ese día Cedric daría la cara a su familia y podría al fin romper ese acuerdo de su familia de casarlo por interés.

Las barreras de protección de la mansión vibraron y Draco pudo reconocer que había una persona que la magia no detectaba y bajo corriendo para abrir la reja, llegó conteniendo el aliento y abrió las rejas

-mi amor, por fin estás aqui- dijo una vez que vio a ese hermoso hombre de ojos marrones

-No sabes lo que me costó llegar hasta aqui- dijo con una enorme sonrisa

-Por favor espérame en el jardín, voy por mi madre para que platiquemos con ella y así convencerla de nuestro amor y que nos apoye para hablar con mi papá-

-Muy bien Dragón, te espero entonces- dicho esto Cedric camino al rededor del jardín mientras Draco se encamino hacia la puerta.

Una vez dentro corrió hacia el salón de te dónde se encontraba su madre junto a su tía y hermana.

-Mi Dragón, sucede algo? Que son esos modales cariño- dijo dulcemente Narcisa

-Lo siento madre, pero hay una persona en el jardín que quiere conocerte- dijo alegremente

-a mi?? Pero porque Draco- Narsisa estaba un poco confundida

-por favor madre, me arias el honor de acompañarme??- dijo Draco en tono de súplica

-esta bien cariño vamos- se levantó y se apresuró a seguir a Draco hacia el jardín
- espera cariño olvide dejar mis lentes, dame un momento, ya te alcanzo- dijo dando la vuelta hacia el salón de té

Draco se dirigió en ese momento hacia el vestíbulo, dispuesto a esperar a su madre cuando de pronto vio a Dobby sosteniendo la puerta y haciendo una de sus tan exageradas reverencias y ahí en la entrada se encontraba un apuesto joven de unos penetrantes ojos verdes, quien al sentir su presencia dirigió su mirada hacia donde el se encontraba de pie, de pronto reconoció al extraño de la playa.

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-Que haces aquí??- pregunto Draco una vez que llego hasta donde estaba el extraño

Harry no articulaba palabras, seguía deslumbrado por la belleza del joven y aún no podía creer su suerte de encontrarlo al fin.
-Soy Harry Potter.... Ah.... Perdón Harry Riddle Potter, estoy aquí por qué deseo hablar con el señor Malfoy - logro decir

- mi padre no se encuentra, sería tan amable de marcharse...- pero Draco no pudo continuar ya que Harry lo interrumpió

-entonces deseo hablar con la señora Malfoy si no es molestia- Harry estaba desconcertado por la forma de actuar del rubio
-Tampoco se encuentra- empezó a decir Draco pero su madre desde atrás lo delató

-Dragon ya estoy aquí- Narcisa pudo sentir la magia de su hijo un poco alterada -sucede algo?- dijo mientras veía del extraño en su puerta hasta su hijo.

-madre yo.....- pero Draco no pudo terminar la frase por que Harry lo interrumpió adentrándose hasta donde estaba la bella madre de Draco
-Buen día, una disculpa por cualquier alboroto causado, soy Harry Riddle Potter un gusto señora Malfoy- dijo mientras tomaba entre sus dedos la delicada y huesuda mano de Narcisa y besaba delicadamente el dorso de la misma
Ella un poco confundida pregunto -es usted algo del viejo Riddle?-
-Asi es el es, ah, era mi padre- contestó

-Lamento mucho su perdida señor Riddle-

-Harry por favor, solo llámeme Harry - contestó

-Muy bien Harry, a qué debo el honor de su visita?-

-Madre, por favor, recuerda que hay alguien que te quiere conocer- dijo Draco suplicando a su madre por atención

-y donde se encuentra?- cuestionó

-yo..... No.... No lo sé madre, estaba en el jardín y ahora no se dónde está- Draco agachó la mirada resignado.

-entonces si no se encuentra presente puede esperar un poco- y dirigiendose a Harry dijo- serías tan amable de acompañarme al despacho por favor, mi marido no se encuentra pero en lo que regresa si gusta podemos charlar- se encaminó al despacho con Harry detrás de ella.

Draco molesto se dirigió al jardín a buscar a Cedric y una vez que lo vio detrás de unos arbustos se dirigió hasta el

-Que se supone que haces aquí??- dijo en tono molesto

-lo siento dragón pero vi llegar a un hombre y pensé que era algún familiar tuyo-

-Claro qe no, es don señorito perfecto que solo vino a arruinar nuestros planes- dijo Draco haciendo un puchero

-si quieres Dragon vengo mañana y así aprovechamos qe no llegue ningun extraño-

Draco iba a reprochar cuando de pronto pudo sentir la magia de su padre penetrar las barreras de la mansión -esta bien mi amor, mañana será pero por favor ahorita necesito que te vuelvas a ocultar para que una vez que mi padre entre ala mansión tu puedas salir,- dijo mientras se quitaba un anillo - toma, con esto podrás abrir la reja sin que te haga ningún daño- depósito el anillo en la mano de Cedric y se dirigió hacia donde iba entrando su padre.

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El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora